jueves, 12 de abril de 2012

Un millón de primeras veces





Este fin de semana pasado, gracias a tres entradas que nos regalaron para la película "El Lorax. En busca de la trúfula perdida", llevamos a Rodrigo al cine por primera vez.
Era algo que teníamos pendiente y que no nos decidíamos a hacer porque, aunque estábamos dispuestos a no terminar de ver la película, no nos decidíamos por ninguna. Ninguna nos parecía que pudiera interesar lo suficiente al niño.
En esta ocasión no teníamos nada que perder, ni siquiera que elegir, ya estaba todo hecho. Así que el domingo por la tarde fuimos al cine sin saber cómo iba a resultar la experiencia. ¡Y fue estupenda! El niño estaba impresionado por el tamaño de la pantalla, y nosotros emocionados porque era la primera vez que íbamos al cine con él.
Además, la película y el "cacahuete peludo" (como llama él al Lorax) captaron su atención desde la primera escena. No paró de reír y de dar botes en el asiento, y bailó y cantó todas las escenas con música.
¡Así que repetiremos la experiencia!


Cuando tienes hijos todo se convierte en sus primeras veces: la primera vez que te mira, que sonríe, que le sale un diente, que gatea, que anda, que te llama mamá...
Y las primeras veces con ellos: la primera vez que vais con ellos de vacaciones, que vais al cine, al parque de atracciones...
Y así nos queda por delante una vida llena de primeras veces.

2 comentarios:

  1. Estoy pensando en esta primera vez, la del cine. Ahora que mis dos pitufos se embelesan viendo dibujos animados me apetece mucho aunque su padre me dice que dos horas serán demasiadas para sus inquietas posaderas... tomo nota de esta película, espero que el papá se anime. Un saludo y sigue con el blog aunque cueste un poco de tiempo y esfuerzo...¡merece la pena!

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  2. Hola Sonia.
    Me alegra mucho leerte.
    Besos.
    Mari.

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