No me refiero a recuerdos, sensaciones o sentimientos. Hablo de un rastro que se puede ver, de algo material incluso.
Un regalo de hace años, su nombre en el historial de llamadas, esa conversación de WhatsApp que no nos atrevemos a borrar, correos electrónicos que tienen carpeta propia... Un rastro que nos recuerda que esas personas existieron en nuestra vida (algunas no hace tanto) y que entonces sí, nos guían a recuerdos que creímos olvidados.
Con algunas de ellas es posible retomar la relación si se quiere, pero con otras no. El caso es que ese rastro está ahí, así que no hay forma de negar lo que ha existido.
Y aunque en todo rastro hay recuerdos buenos y malos, me doy cuenta de que mi mente trabaja por mí y se esfuerza en conservar solo los que me hacen sentir bien.
Gracias.
Muy buenos días ese pensamiento tuyo es lo mejor que puedes hacer , quedarte con el recuerdo positivo y lo bueno que te aporto esa persona. Muy buena entrada y muy sentida. Besos y abrazos para toda la semana muakk.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado Campirela.
EliminarFeliz semana para ti también.
Besos.
Hay rastros que no puedes quitártelos de encima ni con disolvente, pero menos mal que el cerebro es sabio y empático y la mayor parte de las veces hace que solo recordemos lo bueno. ¡Bien por él!
ResponderEliminarBesos
¡Bien por nuestro cerebro! Alguien tiene que saber cómo manejar las cosas malas 😉
EliminarBesos.
Uno se acaba acostumbrando a convivir con el pasado. Un beso
ResponderEliminarY eso tiene su parte buena y su parte mala.
EliminarBesos.
hay personas de las que te queda buen recuerdo, aunque les hayas perdido la pista. y no digamos si conservas algún regalo que te hicieron, alguna postal, algún mensaje...
ResponderEliminarbesos!
Y qué alegría se siente cuando encuentras esos detalles que ya habías olvidado ¿verdad?
EliminarBesos.
Todas las personas y cosas dejan su rastro, buenas o malas, pero mejor siempre quedarnos con las buenas.
ResponderEliminarBesos.
Es lo mejor, María. Ya que no podemos evitar las cosas malas, por lo menos quedarnos en el recuerdo con las buenas.
EliminarBesos.
Acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho, Devoradora, y las ilustraciones que lo acompañan.
ResponderEliminarDicen que las mejores compañías son como el buen vino, las aprecias cuando las saboreas pero luego es mejor no echarlas en falta; tuvieron ya su momento.
Saludos!
Borgo.
Hola Borgo. Bienvenido.
EliminarMe alegra que te gusten mi blog y las ilustraciones. Sobre todo por lo último, tienes buen gusto 😉
Supongo que si las echas en falta es porque fueron lo suficientemente buenas para eso, es como un precio a pagar.
Besos.
Jo, pues genial que tu mente sea tan maja contigo!! Eso sí que es tratarte bien!
ResponderEliminarBesitos
No te creas Rosana, no siempre me trata tan bien, pero al menos en esto tengo que estarle agradecida.
EliminarBesos.
El pasado es un juez severo y a veces nuestro peor espejo, pero siempre somos el tiempo que nos queda.
ResponderEliminarY ahí es donde tenemos la oportunidad de repetir o de cambiar.
EliminarBesos.
Es verdad en todo rastro hay recuerdos.
ResponderEliminarOjalá siempre fueran buenos, eh?
Saludos
Ojalá Alasdemariposa 😊
EliminarBesos.
Los recuerdos estan ahí...Los malos los olvido,los buenos me los grabo en mi memoria y recurrir a ellos me hace sentir muy bien
ResponderEliminarLos buenos recuerdos son el lugar perfecto al que volver cuando nos sentimos mal.
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Nuestra mente es nuestro pero enemigo, nuestro critico mas feroz, y nuestro grillete mas pesado... Pero que delicia es entrar en conciencia de que somos lo que pensamos y lo que hacemos... guarda lo que te llene, de lo que aprendes y lo que te saca una sonrisa, y "hackea" esos pensamientos críticos y permite hacer todo aquello que te haga feliz...
ResponderEliminarMe ha gustado eso de ser mi propio hacker 😁
EliminarBesos.
El rastro, a la que nos ponemos a seguirlo, es enorme. Montones de momentos olvidados que se despiertan con esos mails, etc. Sorprende ver todo aquello en lo que dejamos de pensar. La memoria es selectiva y sólo nos quedamos con lo más importante. Pero esas montañas de recuerdos perdidos tienen sorpresas muy agradables que rememorar. yo también los exploro a veces. Besos
ResponderEliminarAsí me lo imagino, como montañas de recuerdos que van sumergiendo del olvido. De cuantas más cosas me acuerdo más soy consciente de todo lo que todavía permanece olvidado.
EliminarBesos.
Me gusta eso de dejar rastros.
ResponderEliminarY que tu mente retenga sólo los que te hacen sentir bien.
Besos.
A mí también me gusta porque es como dejar pistas para que algún día, sin querer, nos vuelvan a encontrar.
EliminarBesos.
Yo soy de guardar estas cosas (hasta que me quedo sin espacio y entonces lo mando todo a freír espárragos...)
ResponderEliminarBesos.
Yo cada vez guardo menos cosas mías porque lo de los niños ocupa mucho espacio, eso sí, cuando toca limpieza de armarios mi casa parece un mercadillo.
EliminarBesos.