Yo era la reina del drama pero sin darme cuenta bajé del trono.
Desde que tengo memoria mi madre siempre me ha dicho que soy muy enfadona: «agachas las cejas y ya está, enfadada otra vez». Con los años terminé creyéndomelo y nunca lo cuestioné, hasta que no hace tanto descubrí que no era así. Bueno, lo de la facilidad para enfadarme es cierto, pero lo de que cada vez que bajo las cejas y tengo una expresión seria quiera decir que estoy enfadada no es verdad. Cuando estoy concentrada en algo dándole vueltas en mi cabeza o cavilando para encontrar una solución o entender algo esa es mi expresión.
Puede que mis expresiones faciales sean más limitadas que las de otras personas, pero a estas alturas de mi vida ni me preocupa ni voy a buscar la manera de encontrar otra expresión para que la gente no confunda cuando estoy enfadada o concentrada. Los que me rodean, los que de verdad me interesa que sepan lo que siento ya me conocen y si tienen alguna duda me preguntan directamente cómo estoy.
No sé como ha pasado ni cuando, supongo que habrá sido poco a poco y gracias a la convivencia con mi marido, la maternidad y la cantidad de paciencia que tienes que invertir en las dos cosas, pero hace tiempo que no me enfado tanto ni por cualquier cosa como antes. Y eso me gusta, mucho.
A ver, no es que antes me propusiera tomarme las cosas a mal y que me esforzara en que los morros me duraran una semana. Una parte de mí decía «chiquilla, ¿no te das cuenta de que no consigues nada con esa actitud?». Pero nada, porque otra parte de mí invertía toda su energía en permanecer enfadada cuanto más tiempo mejor.
Ahora me tomo las cosas de otra manera, lo que me permite observar la situación desde fuera y ver no sólo lo que a mí me parece, sino lo que le puede parecer a la otra persona.
Nunca es tarde para cambiar. Un beso
ResponderEliminarSobre todo si es para mejor Susana.
EliminarBesos.
hace tiempo leí en algún sitio que el rostro tiene muchos músculos, con los cuales se pueden formar miles de expresiones diferentes. para un experto en comunicación no verbal, tiene que haber diferencias entre la expresión de enfado y la de concentración. pero claro, para alguien que no sea muy experto se pueden confundir.
ResponderEliminarhaces bien en no enfadarte fácilmente, al final es un gasto de energía que no lleva a nada...
besos!
Pues precisamente lo del gasto de energía es lo que me hizo ver que no valía la pena. En ocasiones me «esmeraba» tanto en estar enfadada que al final olvidaba por qué lo estaba.
EliminarA mí me gustaría saber sobre la comunicación no verbal, hay muchísimas cosas que hacemos sin darnos cuenta y hablan más de nosotros que lo que decimos.
Besos.
Jo, pues qué logro has conseguido! Enhorabuena!! Desde luego, hay que intentar no enfadarse tan rápido, pero conseguirlo es otra cosa.
ResponderEliminarBesos
Llevo bastante tiempo practicando, y el que me queda, Rosana 😂
EliminarBesos.
Eso mismo le dije a mis padres y con los ojos llorosos, me dijeron: «Por fin, hijo. Ya lo dábamos por imposible, pero has madurado».
ResponderEliminarMás vale tarde que nunca 😉
EliminarBesos.
Es entendible, el lenguaje corporal puede ser ambiguo, puede llevar a interpretaciones ro tan precisas.
ResponderEliminarTal vez no se consiga demasiado con enojarse, pero el optimismo injustificado tampoco es productivo. Y es una emoción facilitada por cierta clase de personas. Y algunas circunstacias.
Besos.
Visto de lejos lo veo tan fácil como que me preguntaran si estaba enfadada, en vez de darlo por hecho.
EliminarNo hay que enfadarse demasiado, ni tampoco ser demasiado optimista... creo que encontrar el punto justo es de las cosas más complicadas que hay en esta vida.
Besos.
Es que los niños y los adolescentes son más susceptibles. Su nivel de estrés es menor. Con los años ya no le das importancia a tonterías. Creo que el mejor momento será después de la jubilación. Esos viejecitos realmente pasan de todo. Besos
ResponderEliminarQuizás cuanto mayores nos hacemos nosotros más pequeños se hacen los problemas... o no. O será eso que dicen de que «la experiencia es un grado».
EliminarBesos.
no te imagino en esa poses...!! Que maravilla como nos cambia la vida, el humor, la vida. Que ir de malas no deja nada bueno...
ResponderEliminarjajaja...
EliminarPues hay pruebas gráficas Pau, más de una foto de cuando era pequeña muestran mis dejas fruncidas y el morro apretado.
Y sí, ir de malas no deja nada bueno; me hubiera gustado haberlo descubierto antes.
Besos.
Hay que domar a nuestra bestia interior, y a la vez tenerla lista para cuando se necesite liberarla.
ResponderEliminarPues sí Alexander, sería lo ideal pero creo que es difícil de conseguir. Aunque con los años y paciencia nos vamos acercando 😉
EliminarBesos.
ser vos lo mejor que uno puede
ResponderEliminarenojarse con la vida es muy comun
La pandemia me ha cambiado estoy harta de todo
Pa lante nomas seguimos
hermosa tu esntrada
La pandemia nos ha afectado de una forma u otra. A mí en concreto más de lo que pensaba, pero nada que no tenga solución con trabajo y paciencia.
EliminarBesos.
En lo posible no hay que perder nada de tiempo con enojos así que me encanta tu nueva actitud.... saludos!
ResponderEliminarA mí también me gusta JLO. Lástima no haberme dado cuenta antes.
EliminarBesos.