viernes, 17 de septiembre de 2010

¡Hay que empezar a educarlo ya!

Al final Rodrigo ha empezado hoy el colegio. No quería hablar todavía del tema, tenía pensado esperar un par de semanas para comentar algo más definitivo, por si la cosa no iba bien con lo del control de esfínteres y se quedaba en casa durante más tiempo.

Pero bueno, hoy ha ido, y cuando le he preguntado a la profesora que tal y me ha contestado... me he quedado tan parada con lo que me ha dicho, no me lo esperaba (como supongo que no te esperas algo que no te gusta) en absoluto, de hecho, después incluso de hablarlo con familiares que llaman a preguntar qué tal el primer día y con alguna amiga, todavía flipo un poco, todavía le doy vueltas al asunto.
Yo: "¿Qué tal?"
Profesora: "Uyyyy, no me ha hecho ningún caso. Cuando había que sentarse no se quería sentar, cuando había que comer no quería comer, ¡y me ha hecho la burla!"
Yo: "¿La burla?"- le pregunto yo, supongo que con cara de pasmada.
Profesora: "¿A ti no te la hace?"
Yo:"Pues no"
Profesora: "Pues te lo digo para que lo sepas. Y ha llorado, cuando le he reñido y le he dicho que eso no podía ser. Hay que empezar a educarlo ya."
Me sabe mal no tener mejor memoria y poder reproducir las palabras exactas, aunque aún así cada uno le puede dar su interpretación.

A mí me preocupaba que se quedara llorando, y no lo ha hecho. Ha entrado la mar de contento, y cuando ha visto la alfombra tan grande que había al fondo que era como un circuito, se ha tirado de cabeza y allí se ha quedado.
Me preocupaba que se hiciera pis encima, y no se lo ha hecho. No ha querido orinar antes de ir al cole, así que justo antes de entrar al aula ha dicho "pis", le he llevado corriendo al baño y entonces ha hecho. Cuando le he preguntado a la profesora me ha dicho que le ha pedido un par de veces, no sabe si porque de verdad quería hacer pis, o por entretenerse un rato, pero que no me puede decir si ha hecho porque no lo ha visto. Bueno, si Rodrigo le pide aunque sea por entretenerse, supongo que también le pedirá cuando tenga de verdad.
He pasado por el colegio después de un recado, y como era la hora del patio me he parado a mirar. Lo he visto tirarse unas cuantas veces por una escultura que hace de tobogán, otra parado en lo alto, mirando a lo lejos (por un momento hubiera jurado que me había visto) y parecía que llamaba a papá o mamá, y otra llorando y buscando consuelo. Entonces lo ha atendido un chico (profesor de refuerzo durante el primer trimestre) y le ha acompañado de la mano hasta donde estaba antes jugando. Y ya me he ido porque no quería ver más.
También me preocupaba que estuviera llorando a la hora de la salida, y pensaba que cuando me viera se echaría a mis brazos, aunque no fuera llorando. Pues ni una cosa ni otra. Me he acercado cuando esta ya sentado en un murito en el que esperan a esa hora, le he llamado y se a puesto ha jugar con los pies en la tierra y a pasear el saco del almuerzo por el suelo. Eso sí, cuando he dicho su nombre me ha mirado y ha dicho "mmamma", mientras sonreía.
Así que claro, cuando me ha dicho que tengo que empezar a educarlo me he quedado parada, confundida, con cara de tonta, sorprendida, y alguna cosa más.

Creo que la base de la educación de un niño parte de casa, que todo el trabajo no es del colegio, pero entonces ¿para que lo llevo?, ¿qué quiere decir con que tengo que educarlo?, ¿que le haga caso el primer día a alguien a quién no conoce, en un lugar extraño, con otros 20 niños a los que tampoco conoce? Seguro que muchos niños hacen caso a la primera, y me parece muy bien, pero el mío "da un poco más de trabajo", al menos en ese aspecto.

Con la intención de conocer mejor a los niños, nos dieron unas hojas con preguntas sobre varios temas: carácter del niño, estado de salud general, información sobre los padres... Una de esas preguntas era si "el niño se mueve mucho, si está siempre en marcha". Pues el mío SI, SI y SI.
Niños pequeños, algunos ni de tres años, como el caso del mío, muchos no han ido nunca a guardería, con un desarrollo normal, partiendo de que cada niño tiene su ritmo, ¿cómo tienen que ser/les gustaría que fueran los niños a las profesoras?

Tengo dos amigas y compañeras las cuales sus hijos empiezan el cole también este año (en el mismo que Rodrigo), y tampoco han ido nunca a guardería.
La hija de una de ellas es un mes mayor que Rodrigo, hace tiempo que no lleva pañal y que habla estupendamente bien, y le han dicho a su madre que es una quejica, que se pasa el día quejándose. Quizá es que para su edad habla estupendamente bien y sabe lo que quiere y lo que no.
El hijo de mi otra amiga es ocho meses mayor que el mío, es muy inteligente para su edad y muy observador. No lleva pañal hace tiempo y habla bastante bien. Rodrigo es de acción, mientras que este niño es más de observar. Así que como tampoco es muy hablador con quien no conoce y se queda mirando a los otros niños le ha dicho a su madre que si sigue así se lo tendrá que mirar.
Y supongo que no será a los únicos tres a los que les habrán encontrado "pegas".
Bueno, para no querer hablar del colegio creo que me he extendido bastante, así que intentaré volver a mis intenciones iniciales y no sacar el tema hasta que todo esté más estable, por así decirlo.

3 comentarios:

  1. Bueno, lo que creo que pasa aquí es que esta maestra agüita.

    Lo siento mucho, Mari Carmen. No sé qué haría en tu misma situación. Esperar un poco a ver cómo continúa, ¿y hablar en el cole para cambiarlo con otra maestra? ¿Hay otras? ¿Cambiarlo de cole?

    ¿Hablar clarito con la maestra, estas mismas cosas que cuentas aquí y que piensas?

    Porque bueno, lo otro lo sabes tú ya, más mimos y más todo en casa, para compensar.

    Un abrazote grande!!!

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  2. Hay personas muy brutas hablando, y esta señora es una de ellas.
    Por lo que he podido ir sabiendo estos días por otras madres y amigas, ésta y otra profesora están "educadas así", y mientras que con los niños son muy majas y agradables, con las madres no lo son tanto. Vamos, que no se preocupan de buscar la mejor manera de decir las cosas.
    Me interesa más que con el niño sea cariñosa y simpática que hacerme amiga de ella, así que de momento le doy el beneficio de la duda y algo más de tiempo.
    Un abrazo para tí también.

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  3. Ya han pasado años, ya. Mi hijo está a punto de cumplir 14 😊, que no es tanto, pero parece que ha pasado una eternidad.
    Aunque visto de lejos pueda parecer que no fue para tanto, la verdad es que al volver a leer lo que escribí he podido recordar la angustia y la inseguridad que sentía en aquel momento.
    Ánimo a tu hija, que todo pasa. Que tenga paciencia y sobre todo confianza en ella y en su hijo, que lo están haciendo muy bien.

    Besos.

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