Ilustración de guweiz. Instagram
No somos conscientes de que nos están tratando mal o sí lo somos pero creemos ser responsables de la situación, por lo que justificamos a la otra persona. Tenemos miedo, sentimos vergüenza o nuestro orgullo (ese que hemos perdido y todavía no nos hemos dado cuenta) nos impide reconocer hasta dónde hemos llegado. O más simple y quizás más triste que todo eso: no sabemos cómo hacerlo.
Hemos cambiado y los únicos que
se han dado cuenta son los que nos conocen desde siempre pero han pasado
de ser nuestro apoyo a ser esas personas molestas que nos agobian porque nos hacen ver
que estamos aguantando cosas que no tenemos porqué aguantar.
La puerta de volver al pasado y hacer las cosas de otra manera se cerró hace tiempo, así que agachando la cabeza y apretando los dientes seguimos hacia delante.
Mientras los demás ven lo que tanto nos esforzamos en mostrar, que es precisamente lo contrario de lo que realmente pasa, dentro de nosotros algo crece y ocupa espacio al mismo tiempo que nos vamos haciendo más pequeños como persona. Un día, ese en el que todo lo que hemos tragado ya no tiene espacio en nuestro cuerpo encogido, hacemos algo sabiendo que está mal, pero lo hacemos igualmente.
Quien habla primero no es precisamente quien dice la verdad, eso hay que tenerlo presente. Simplemente nos está contando su versión de los hechos antes de que lo haga la otra parte. Y nadie sospecha el por qué de ese repentino cambio en su forma de actuar. Pero es difícil creer que cuando alguien actúa dolido y ofendido, cuando grita a todo aquel que le quiera escuchar que ha sido engañado, solo está recibiendo una mínima parte de lo que él ha hecho hasta ahora.
¿Qué es lo que cambia a partir de entonces? Que ya no se esconde para seguir maltratando, pero tiene una excusa para hacerse la víctima.
¿Qué es lo que hemos hecho mal? Callar. Porque si no hubiéramos callado, no habríamos llegado a este punto, el punto en el que ahora somos nosotros los malos porque hemos engañado.
Ahora, los que no nos conocen y solo saben su versión, no pueden imaginarse que este cuerpo grande porque ha recuperado su espacio y vacío porque ya no se traga nada, era una persona pequeña y llena de inseguridades porque decidió callar. Para ellos somos los culpables.
¿Lo injusto? Que tenemos que seguir callando para no hacer daño a quienes no se lo merecen.
¿Qué es diferente? Que ya no aguantamos nada que no tengamos que aguantar.
No es sano callarse pero tampoco se puede pasar la vida discutiendo. Un término medio. Un beso
ResponderEliminarEl término medio es el ideal, pero tan difícil de encontrar.
EliminarBesos.
Es la mejor explicación de cómo una víctima se convierte en culpable sin serlo. De cómo no podemos quedarnos muchas veces con las apariencias cuando desconocemos lo que hay detrás de un engaño. Aunque tal vez por eso los juicios ajenos deberían importar bien poco. Se basan en pruebas o testimonios tan falsos como las apariencias. No creo que haya que callar. Hay que explicar las cosas sin alzar la voz. De forma razonada, clara e inteligente para que se entienda. Difícil pero viendo cómo escribes, no tanto para tí. Una entrada que podría representar a mucha gente. Besos
ResponderEliminarSiempre lo he sabido, pero estos días he tenido la prueba de cómo podemos hacernos una idea equivocada de alguien simplemente porque no tenemos su versión. Es triste, y solo espero que me sirva para tenerlo siempre presente cuando me cuenten una parte de la historia.
EliminarBesos.
Orgullo perdido?,
ResponderEliminarque va, que va,
mira si hay
orgullo en
España que
aquí, quien
se tiene que
disculpar, no
lo hace , porque
cree que no ha
hecho nada
malo, y una
disculpa es
quedar a la
altura de los
tobillos, con
respecto a
callarse, hace
tiempo que
deje de callar,
diciendo las
cosas sin
dobleces , y
sabiendo
escoger una
manera de
hablar sin ser
agresivo, y
si así y todo,
no me quiere
más, pues nada,
que no me quiera
más .
Como bien dices Orlando hay quien no se disculpa porque cree que no ha hecho nada malo, pero es que aun encima te hacen creer que quien ha hecho algo malo eres tú.
EliminarHay que hablar, pero no siempre se sabe cómo.
Besos.
Nos has dejado algo muy importante en tu escrito es una lacra que existe en muchos hogares, el callar por sentirse culpable o por hacer daño a los demás , hace que la víctima se convierta en culpable sin serlo . Hay situaciones que no se pueden callar y es mejor hablarlas, pero hay situaciones que no se sabe por donde actuar, la vida es complicado porque nosotros la hacemos complicadas . No estamos educados para muchas cosas, y es necesario que cuando existe un problema en un hogar sea de la índole que sea se hable y no se llegue a amargarse la vida no solo la víctima, sino el resto que conviven . Me gusto leerte. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs un tema difícil Campirela, y ya no porque no se sepa qué se debería hacer, sino porque como tú dices a veces no se sabe cómo actuar. Y no es lo mismo opinar desde fuera que vivirlo.
EliminarNo salimos de nuestra casa preparados para enfrentarnos a cualquier cosa porque hay situaciones inimaginables según cómo sea nuestro entorno.
Besos.
Callar significa no exponerse y seguir en nuestra posición de confort. Callar significa no ser señalado. Callar significa que no te excluyan. Callar significa que no te lluevan hostias. Callar significa que estás de acuerdo con lo que pasa. Callar significa estar del supuesto lado correcto. Nadie es valiente y callamos porque somos cobardes.
ResponderEliminarCallar a veces significa exponerse porque no callas al que cuenta todo de ti, pero sí, sigues en la única zona de confort que conoces. Callar a veces significa ser sañalado porque no desmientes las mentiras que cuentan de ti. Si callas los demás pueden creer que estás de acuerdo con lo que te pasa.
EliminarCallar es una mierda y hablar también, «solo» hay que elegir las consecuencias que se quieren sufrir.
Besos.
Creo que debe haber una mezcla y un equilibrio entre no callar pero también en que cada persona sea lo suficientemente responsable a nivel afectivo como para que "hablar" no sea tan necesario ni se considere responsabilidad de quien calla el hecho de que el otro/a no actúe correctamente.
ResponderEliminarBesos.
Deberíamos esperar a tener las dos versiones de una historia antes de sentenciar y aun con eso, podemos no estar en lo cierto.
EliminarBesos.
ya se sabe, hay tres opciones que son: la huida, la lucha y la respuesta asertiva. pero esto último no siempre es fácil. hay personas con las que es muy difícil discutir, siempre le van a dar la vuelta a la tortilla para que parezcas tú el malo/a.
ResponderEliminartambién ocurre que cuando eres joven, no sabes poner palabras a lo que sientes. a algunas personas que me trataron mal cuando era veinteañero, ahora sí sabría responderles adecuadamente...
besos!!
Sí Chema, con algunas personas ganar es dejarlos pensando que han ganado ellos porque no se puede discutir.
EliminarPienso como tú en lo de cuando era joven y no sabía responder, aunque ahora no creas, que a veces también me quedo con cara de «¿en serio?», y al final tampoco sé qué decir 😅
Besos.
A ver si lo he entendido, porque ha habido algún punto confuso por el camino:
ResponderEliminar- Si callas, eres sometido. Pero si hablas, te estás haciendo la víctima.
¿Cuál es el momento idóneo para abrir la boca según tú?
Y me ha llamado especialmente la atención: "no pueden imaginarse que este cuerpo grande porque ha recuperado su espacio y vacío porque ya no se traga nada, era una persona pequeña y llena de inseguridades porque decidió callar"
🤔 Demasiadas interpretaciones que se ven contaminadas por mis propios traumas, no sé con cuál quedarme.
En este caso la persona que calla ha sido sometida durante mucho tiempo. La que ahora cuenta su versión y se hace la víctima es quien ha estado somentiendo a la primera.
EliminarNo sé cuál es el momento idóneo para abrir la boca, la verdad. Incluso viéndolo desde fuera me cuesta decir qué haría yo en la misma situación.
«no pueden imaginarse que este cuerpo grande porque ha recuperado su espacio y vacío porque ya no se traga nada, era una persona pequeña y llena de inseguridades porque decidió callar». No sé lo que te ha llamado exactamente la atención de esta frase y tampoco sabría muy bien cómo explicártelo. La persona de la que hablo, esa que ha sido sometida y sigue callando por el bien de los suyos, ha dado un paso y ha encontrado su sitio, por lo que yo ahora la veo más grande y ocupando el espacio que le corresponde.
Lo que cuento aquí no es más que una de las muchas interpretaciones que yo hago de una situación, y también contaminada por mis propios traumas 😅
Besos.
Incluso aunque a veces esos cambios tengan consecuencias no demasiado buenas, son necesarios.
ResponderEliminarBesos.
Alguien dijo: si el hablar es de plata, el callar es de oro.
ResponderEliminarSuele ser así, pero en ocasiones a costa de dejar que los demás se crean lo que no es.
EliminarBesos.
Suele no ser fácil el hablar, expresar lo que se necesita expresar.
ResponderEliminarBesos.
Creo que uno de los mayores miedos a la hora de contar lo que nos pasa es pensar que no nos vayan a creer.
EliminarBesos.