sábado, 23 de marzo de 2019

El poder del miedo

Cinco años tienen estas líneas:

"El miedo es efectivo, mucho.

He de reconocer que a veces me gustaría tener el poder que otorga el miedo. Tener la autoridad que veo algunos padres ejercen sobre sus hijos, conseguir que con un "chisssst" y un de índice en alto, el niño haga caso en el acto y no rechiste. Pero alguna vez he visto miedo en los ojos de mis hijos ante una de mis reacciones y no me ha gustado, ha sido suficiente para decidir que no quiero que me tengan miedo.

Un niño con miedo no comparte lo que piensa ni lo que siente, no confía, no tiene seguridad. No establece un vínculo y tampoco respeta, simplemente evita y pasa por tu lado de puntillas, sin hacer ruido, para no molestar. Lo sé; unos necesitan más y otros necesitamos menos para tener miedo.
El miedo no es la solución, ni el camino, ni la forma, ni el método. El miedo sirve para reprimir, para ahogar, para controlar, para dominar. No quiero el miedo ni lo que me ofrece.

La reacción de dos niños ante la misma situación puede mostrarnos cual es el que tiene miedo y cual no.
A veces es muy fácil saber si un niño tiene miedo, sólo hay que observar su reacción ante
De pequeños nos inculcan muchos miedos por nuestro bien: miedo al médico, a la policía"

Y me alegra saber que mis hijos no me tienen el miedo sobre el que escribí.

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