Creo que lo has dejado bien claro. Es de valientes tomarlas y de cobardes o falta de madurez delegarlas en otros. Un abrazo y te deseo una muy feliz semana.
Más claro el agua cristalina. Tomar decisiones de fácil no tiene nada y saber asumir las consecuencias de las decisiones tomadas, aún menos y si como dices esas decisiones afectan a terceros ya es ufffff.
cuando voy a hacer compras que me ha encargado mi madre, tengo que estar consultándole por whatsapp todo el rato. le mando fotos a ver si le gusta lo que tienen, le pregunto qué hago en caso de que no tengan lo que me ha encargado, es decir, si no compro nada o si busco otra opción... cuando voy a comprar algo para mí, tomo las decisiones con mucha más facilidad, porque sólo me afectan a mí. y cuando son decisiones de mayor trascendencia que comprar esto o lo otro, ya no digamos... besos!
jajaja... ¿Sabes? Has hecho que recuerde como aprendí cuanto es «un cuarto de salchichón» 😆 Ojalá en aquella época hubiera tenido móvil para preguntarle a mi madre, me hubiera ahorrado más de un viaje a la tienda.
Qué buena teoría. Estoy muy de acuerdo. También añadiría que los patanes que no piensan en las consecuencias de las decisiones se sienten bien tomándolas. Las decisiones son entre difíciles, muy complicadas y hasta imposibles. Pero a veces no nos queda otra opción que tomarlas. Besos
Hay días en el que ese «a veces» se convierte en un «demasiadas veces». Todo es más fácil cuando no se piensa en las consecuencias ¿o no? No lo sé, tendré que probarlo.
Sí que cuesta tomar las importantes. Había una fórmula por ahí, según decían que se trataba de escuchar a la intuición,dicen que normalmente no falla. Ojalá las que tomes sean las acertadas para todos. ( cosa difícil también). Saludos
Creo que lo has dejado bien claro. Es de valientes tomarlas y de cobardes o falta de madurez delegarlas en otros.
ResponderEliminarUn abrazo y te deseo una muy feliz semana.
Qué lejos queda aquella época en la que tomaban las decisiones por nosotras...
EliminarBesos.
Más claro el agua cristalina.
ResponderEliminarTomar decisiones de fácil no tiene nada y saber asumir las consecuencias de las decisiones tomadas, aún menos y si como dices esas decisiones afectan a terceros ya es ufffff.
Besos.
Es que además cuando una decisión hay que tomarla pensando en terceros es casi seguro que será diferente a si la tomas solo pensando en ti.
EliminarBesos.
Por eso a veces hay que pensar con calma
ResponderEliminarSí, y aun así siempre hay peligro de equivocarse.
EliminarBesos.
Y suele ser inevitable, el evitar una decisión es también una decisión.
ResponderEliminarBesos a las dos.
Tienes toda la razón Demiurgo.
EliminarBesos de las dos.
cuando voy a hacer compras que me ha encargado mi madre, tengo que estar consultándole por whatsapp todo el rato. le mando fotos a ver si le gusta lo que tienen, le pregunto qué hago en caso de que no tengan lo que me ha encargado, es decir, si no compro nada o si busco otra opción... cuando voy a comprar algo para mí, tomo las decisiones con mucha más facilidad, porque sólo me afectan a mí.
ResponderEliminary cuando son decisiones de mayor trascendencia que comprar esto o lo otro, ya no digamos...
besos!
jajaja...
Eliminar¿Sabes? Has hecho que recuerde como aprendí cuanto es «un cuarto de salchichón» 😆
Ojalá en aquella época hubiera tenido móvil para preguntarle a mi madre, me hubiera ahorrado más de un viaje a la tienda.
Besos.
¿O es al revés? Tener la capacidad de decisión y no seguir normas impuestas para mí es poder...
ResponderEliminarUn saludo.
Eres peligrosa Né (en el buen sentido 😉).
EliminarBesos.
A veces cuesta tomarlas, y cuando asumes esa responsabilidad y la llevas a cabo, cuesta digerir.
ResponderEliminarBesitos
Es duro, pero no nos queda otra opción.
EliminarBesos.
A mí la incertidumbre también me mata...
ResponderEliminarÁnimo!
Ay Rosana, es que nunca estamos conformes 😅
EliminarBesos.
Yo tomo pocas, mira que me cuesta...
ResponderEliminareso sí, cuando lo hago voy a muerte.
Besos.
A eso se le llama ser responsable.
EliminarBesos.
Qué buena teoría. Estoy muy de acuerdo. También añadiría que los patanes que no piensan en las consecuencias de las decisiones se sienten bien tomándolas. Las decisiones son entre difíciles, muy complicadas y hasta imposibles. Pero a veces no nos queda otra opción que tomarlas. Besos
ResponderEliminarHay días en el que ese «a veces» se convierte en un «demasiadas veces».
EliminarTodo es más fácil cuando no se piensa en las consecuencias ¿o no? No lo sé, tendré que probarlo.
Besos.
la vida es tomarlas a diario
ResponderEliminarMierda es no vivir
un abrazo desde miami
Así es Mucha, tenemos que tomar decisiones a diario, pero unas son más difíciles que otras.
EliminarBesos.
Para añadir dificultad al asunto.
ResponderEliminarVa un beso.
Sí que cuesta tomar las importantes.
ResponderEliminarHabía una fórmula por ahí, según decían que se trataba de escuchar a la intuición,dicen que normalmente no falla.
Ojalá las que tomes sean las acertadas para todos. ( cosa difícil también).
Saludos
¿Y todos tenemos intuición? Porque yo creo que me falta de eso 😁
EliminarBesos.
Hay que pensar bien todo antes de tomar decisiones, no precipitarse.
ResponderEliminarBesos.
E incluso pensándolas, no estamos libres de equivocarnos.
EliminarBesos.