jueves, 9 de noviembre de 2017

Cruzo los dedos

Cruzo los dedos para que todo siga así de bien entre nosotros.
Cruzo los dedos porque sigamos teniendo suerte.
Cruzo los dedos por superar lo malo conocido, y por que nos pille juntos lo bueno por conocer.
Cruzo mis dedos con los tuyos, que son los únicos que quiero en mi cuerpo.
Y prometo, que mientras cruzo los dedos, voy a seguir trabajando duro para tener esta suerte que tenemos.

martes, 7 de noviembre de 2017

Mi primer regalo

"Mi primer regalo fue Rodrigo.
Hace años tuve la suerte de conocer a Carlos Gónzalez y de que me firmara sus libros. El de Un regalo para toda la vida le pedí que se lo dedicara a mi hijo mayor, y escribió: "Para Rodrigo, el primer regalo". Y así es.
De pronto ha crecido. Ayer por la noche estábamos viendo Spiderman 3, y como toda película americana, al final contaba con el típico discurso .....  de pronto, lo miro y veo que tiene los ojos llenos de lágrimas porque se ha emocionado.
Creo que merece la pena recordar, al menos por encima, de que iba el discurso: el hombre arena explica a Peter Parker que mató a su tío por accidente, que él quería dinero para curar a su hija, que no había elegido ser así, y que lo único que le quedaba de él era la niña. Entonces Peter le perdona.
Rodrigo tiene cinco años y medio, y no se si es normal que los niños de esa edad se emocionen por cosas así, pero es que es la primera vez que veo le pasa a mi hijo.
Estamos en un momento en el que parece que es otro. Y quizás lo noto más porque tengo los dos extremos: el niño de cinco años y medio con el que se puede hablar, pasear por la calle sin miedo de que cruce la calle... y el niño de dos años y medio que aunque habla no te "entiende", al que todavía le tienes que repetir cada vez que cruzas la calle que mire porque es peligroso, al que si algo no le parece bien se tira al suelo en medio de la calle y punto...
Ahora, visto desde la distancia y con Gonzalo en la misma edad, veo que lo de Rodrigo no fue tan grave".

Casi 5 años después sigo teniendo los dos extremos. Son hermanos y tan diferentes entre ellos como parece que tiene que ser. Con todas las madres que hablo y que tienen más de un hijo coinciden en lo mismo, en que cada uno "parece que es de una madre diferente"...

La experiencia de un hijo mayor sirve para tomarse de otra manera las mismas situaciones con el pequeño, pero el mayor será siempre la prueba ante la primera vez para todo.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Reconocer no es perder


"No me gusta nada la palabra agobio, la odio, y no me gusta sentirme agobiada. Aunque si intento ceñirme a la definición de la palabra (Causar gran fatiga, molestia o preocupación. Rendir, deprimir, abatir), no es exactamente así como me siento. Entonces ¿por qué cuando me siento así es esa la palabra que me viene a la mente?
Quizás, en vez de evitar por todos los medios reconocer cómo me siento, lo adecuado sería enfrentarme a esta sensación que me ahoga, que no me deja estar de buen humor en vez de correr en dirección contraria.
Hay días en los que lo que más quieres, es lo que hace que necesites correr y poner distancia, buscar el silencio
Y es que hay días en los que no es que tenga paciencia, es que no tengo ni una gota
No puedo reconocer que no puedo, que no llego, que necesito ayuda...
Con Gonzalo tengo el ejemplo de Rodrigo, se que todo esto pasará, que es una etapa, que si le digo no toques algo y lo vuelve a tocar mientras me mira, no es para desafiarme (al menos en el sentido que yo le doy)
Y es que no son sólo ellos, los niños. También es el marido, que me pregunta si me acuerdo de él. ¿Y alguien se da cuenta de que de quién no me acuerdo es de mí? ¿De que primero son los niños, después mi marido y por último, a lo mejor yo?

Y no es nada grave, lo que pasa es que este es uno de esos días en los que se suman muchas cosas, cosas de esas, pequeñas, que por sí solas no hacen nada, no afectan y no van a ninguna parte, pero todas juntas....
Y es que no son los demás, no es el mundo entero contra mí, soy yo, que me tomo las cosas de otra manera, que no aguanto nada, que no soporto nada

Ponerme nerviosa con ellos, hablarles y tratarles mal para después pedirles perdón.... no es la solución. Lo ideal sería controlar la situación, no perder los nervios y tener que pedir después perdón".

Antes de que me arrepienta. Este es otro borrador, y cuando me he dado cuenta ya lo estaba corrigiendo. Pero he decidido atreverme.

Me arrepiento

"Me arrepiento de cada mala palabra
Me arrepiento porque mis malas reacciones no son por su mal comportamiento, sino por mi falta de control
Me arrepiento porque estoy segura de que el resultado sería igualmente bueno sin mis malos modales
Me arrepiento de todo lo que por mi culpa le haya hecho llorar,
Me arrepiento más todavía cuando, al final del día, me demuestra lo mal que lo he hecho.

Hace unos días la abuela materna de los niños les trajo
Hace unos días Rodrigo le dio a Gonzalo un golpe con un martillo de juguete. Ese día yo ya andaba algo saturada despues
por la noche me dijo que no tendría suficiente con un beso, que necesitaría cinco"

Lo de arriba es un borrador más de entre todos los que tengo y que nunca retomo. Lo iba a eliminar, y aunque han pasado cinco años desde que lo escribí, he pensado que me sigue sirviendo, que hay días en los que me sigo arrepintiendo.

Se me ocurre que quizás pudiera retomar todos los borradores, tal y como están, sin corregir (me entran escalofríos solo de pensarlo), y escribir lo primero que me hagan pensar.
Pero bueno, ya veremos...

Donde menos te lo esperas

A veces, la inspiración, la imagen, el clic, la frase que abre la compuerta llega donde y cuando menos te lo esperas.
El viernes pasado asistí a la presentación del libro de un amigo, y él dijo (en este caso) la frase.
La he buscado en internet porque creía recordar que él dijo que no era suya. Y así es. La frase es de Thomas Jefferson:
"Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo".
Hoy es domingo, y aunque desde el mismo viernes por la noche la frase está flotando dentro de mi cabeza, no ha sido hasta hoy cuando he visto el flash, cuando he oído el clic.
Es lo que siempre he dicho, lo que siempre he pensado, pero no lo explicaba bien. No es que la suerte no exista, que es lo que yo pensaba, es que hay que trabajarla, que es lo que yo siempre he dicho... ¿me explico?
Pues ahí está, lo que pienso y creo que me define.