Estaba a la espera de ser leído, como otros tantos, pero no encontraba el momento de darle el privilegio de salir del rincón de los "libros pendientes". He tardado siete meses en fijarme en él, y sólo diez páginas en decidir que la espera había valido la pena. Así que puedo decir que Las horas distantes, de Kate Morton, ha pasado a ser otro de los libros en mi lista de favoritos, otro título a recomendar.
Aparecen muchas cosas en este libro, y todas me han gustado: los paisajes, el castillo, la familia, el ambiente de libros y letras...
Me han gustado, y me han hecho pensar, las relaciones familiares que describe la historia. Por un lado la relación de la protagonista con su familia: el descubrimiento de que sus padres son personas además de sus padres. Un hombre y una mujer con una historia, con un pasado y unas acciones que les llevaron a estar donde están y a ser como son. Que tuvieron pasiones y esperanzas, y que vivieron tristezas y desengaños.
La otra relación familiar descrita es la de la familia que vive en el castillo. Una relación de lealtad infinita, de dedicación a los demás pasando por encima de las necesidades de uno mismo.
Me ha gustado todo, incluido el final, que iba cambiando a la vez que me acercaba a él y no he sabido adivinar en ningún momento: no me ha decepcionado. Normalmente cuando termino un libro que me está gustando mucho me queda un sabor amargo por haberlo terminado, me queda un punto de tristeza al acabarse algo con lo que disfrutaba... no ha sido así en este caso.