«Y recuerda que el cuento de la Buena Suerte nunca llega a tus manos por casualidad».
La casualidad por la que ha llegado a las mías es que era una lectura de instituto de mi hijo mayor.
El título La Buena Suerte. Claves para la prosperidad llamó mi atención y la sinopsis terminó de convencerme.
No os voy a contar el cuento, ni siquiera sé si existía antes o no, pero sí os recomiendo que leáis el libro. Vale la pena. Además, por si hay por aquí algún perezoso, ya os digo que es un libro muy corto con muy poco texto en bastantes páginas.
En él he encontrado la mejor explicación de lo que significa tener buena suerte que he leído nunca. O al menos es la que más se parece a lo que yo siempre he pensado que era. Es algo tan sencillo como que la suerte llega, pero la buena suerte hay que trabajarla.
Os dejo a continuación las diez reglas de la Buena Suerte para que lo entendáis mejor.
- La suerte no dura mucho tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte dura siempre, porque la construyes tú mismo.
- Son muchos los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a buscarla.
- Si ahora no tienes buena suerte, puede ser porque las circunstancias son las de siempre. Para que la buena suerte llegue, conviene crear nuevas circunstancias.
- Preparar las circunstancias para la Buena Suerte significa no buscar únicamente el beneficio propio. Crear las circunstancias para que los otros también ganen atrae la Buena Suerte.
- Si dejas "para mañana" la preparación de las circunstancias, puede que la Buena Suerte no llegue nunca. Crear las circunstancias exige dar un primer paso. ¡Hazlo hoy!
- A veces la Buena Suerte no llega, incluso en las circunstancias aparentemente necesarias. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias... pero en realidad imprescindibles.
- Aquellos que solo creen en el azar piensan que crear circunstancias es absurdo. Aquellos que se dedican a crear circunstancias no se preocupan nada por el azar.
- Nadie puede vender la suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de quien te quiera vender la suerte.
- Cuando hayas creado todas las circunstancias sé paciente, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue tienes que confiar.
- Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias para la oportunidad. Pero la oportunidad no es una cuestión de suerte ni de azar: siempre está.
Soy consciente de que la suerte a veces te da la espalda, el culo y hasta patadas. ¿Pero y si lo que hay que hacer es insistir hasta que creemos nuestra Buena Suerte?
Igual me he pasado y estoy pecando de optimista, todo puede ser.
Yo, de momento, os deseo suerte y el ánimo suficiente para convertirla en Buena Suerte.