sábado, 16 de diciembre de 2017

Parejas sonrientes

A veces, cuando salgo de la piscina me los cruzo.
Ella es rubia, con el pelo largo y liso, y creo que los ojos azules. Él no sé si es calvo o simplemente se rapa el pelo, pero tiene pinta de ser rubio, y creo que también tiene los ojos azules. Los dos sonríen, siempre.
Son pareja. Bajan del coche sonriendo y hablando. Siguen conversando, sonrientes, mientras entran en las instalaciones. Y se despiden con un beso en los labios en las puertas de los vestuarios. Mientras sonríen.

No los conozco. Sólo he cruzado con ellos un "buenos días" o "hasta mañana", pero siempre me ha llamado la atención lo felices que parecen, sus sonrisas.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Cuando una cosa lleva a la otra

Creo que lo descubrí a través de Instagram, pero no estoy segura.
Se llama Benji Verdes y me parece curioso. Y como él los de su entorno, jovencillos que por lo visto viven de puta madre trabajando de... ni idea. Pero por lo que veo de su imagen, además de lo que escribe uno, o los trucos de magia de otro.
El caso es que había leído que Benji tenía un libro publicado, además de estar preparando otro. 
Suelo leer las frases, versos, pensamientos o sentimientos que publica, y algunos me gustan. Así que me animé a pedir su libro a la biblioteca de mi ciudad, a ver qué tal.
Pues el caso es que lo empecé ayer y no me gusta demasiado, la verdad. Sí que hay frases de esas de las que te dejan sin palabras, de las que subrayaría si el libro fuera mío. Pero de momento voy por la página 42 y sino mejora será uno de esos libros que no recomendaría.
Creo que el motivo es que me pilla mayor, sinceramente. No me atrae como enfoca lo que sea de lo que habla y mucho del lenguaje que utiliza no me gusta. Y el formato, la forma del texto, tampoco.
Pero bueno, es mi impresión, porque he leído que tiene mucho éxito. A veces publica comentarios que le envían a través de su Instagram y le dicen cosas preciosas, que ya las querría yo para mí.
No es una lectura que me agrade, pero admiro que alguien que escribe lo que siente y piensa, que comparta su vida en palabras, llegue hasta donde ha llegado él. Para mí tiene su mérito.
Pero bueno, sí que he descubierto algo que me gusta gracias a su libro, y son las ilustraciones de una chica que se llama Nuria Riaza: hace dibujos preciosos con un simple bolígrafo Bic.
Aquí pongo fotos de un par de ilustraciones de las que aparecen en el libro de Benji Verdes, Todo lo que fuimos ahora es polvo.




El sueño en el que más alto he volado

No me sirve de nada ignorar mis sueños. Quizás si les doy un momento de importancia se marchen.
Ayer soñé que tenía que ocuparme de la casa de mis vecinos, que se iban a algún sitio y él me explicaba cosas que se suponía yo necesitaba saber. La casa era totalmente diferente a la realidad.
Recuerdo la cocina, y pensar en que podría utilizar el horno. Comprobaba ventanas que no cerraban bien, y no me explicaba cómo podían vivir en un sitio donde las ventanas se quedaban abiertas.
Después soñaba que volaba, pero volaba tan alto que incluso en mi sueño era consciente de que nunca había volado a esa altura. Era yo misma la que descendía un poco al ser consciente de lo alto que estaba. Llevaba puesto mi camisón, que no utilizo casi nunca, y me sentía incómoda porque me daba la sensación de que enseñaba demasiado.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Dientes, serpientes y cocodrilos

He desechado el sueño en cuanto me he levantado, y todavía, a la hora de acostarme, lo recuerdo.
Puedo imaginarme porqué he soñado con dientes, con una muela, más concretamente. Y si lo pienso detenidamente lo de los cocodrilos también puede tener la explicación en el documental que vimos hace unos días. Pero lo de las serpientes...
No hay que darle importancia, no quiero dársela, pero si me paro a pensar en lo que sería vivir basándote en la interpretación de los sueños...
Pues eso, que no entiendo mis sueños, y que me gustaría dejar de recordarlos. Por lo menos los raros.