viernes, 31 de julio de 2020

Mirando hacia arriba

No podría decir en qué momento ha pasado, pero ya tengo que mirar hacia arriba cuando hablo con mi hijo mayor. 
Cuando nos abrazamos soy yo la que se acurruca en su pecho, cuando hasta hace poco era lo contrario.
De paseo, ya le es más cómodo pasarme el brazo sobre los hombros que cogerse a mi cintura.
Cuando no llego a lo alto de algún armario acudo a él antes de ir a buscar la escalera.
Si jugamos a las peleas ya no gano yo siempre.
Ha pasado de no tener interés en conversaciones de adultos a querer opinar siempre.
Ya no sirve hablar en «clave» porque pilla al vuelo indirectas, segundas y terceras intenciones.
A veces, mientras miro hacia arriba, me pregunto cuándo fue que me quedé abajo y empezó esta sensación de que además de protegerlo yo también me puede proteger él.

miércoles, 29 de julio de 2020

Sudar de envidia

¿Se puede sudar de envidia?
Supongo que no, pero esta mañana por un momento he creído que sí.

Yo voy (iba, mejor dicho) al gimnasio de la piscina municipal, donde tienes derecho al uso de máquinas, piscina, pista de atletismo y clases varias, todo por el mismo precio y con unos horarios que a mí me van (iban, otra vez) estupendamente.
Como todavía no lo han abierto he cambiado el gimnasio y las pistas de atletismo por los ejercicios en casa, caminatas y salidas en bici con los niños. Pero no es lo mismo.
El caso es que delante de mi casa hay un gimnasio que ya ha abierto y que puedo ver desde cualquiera de mis ventanas. Así que esta mañana, mientras planchaba, me he encontrado mirando a los que estaban en la cinta de correr, sudando como yo, pero ellos por gusto. 
Juro y reconozco que he sentido celos, que hasta que me he dado cuenta de que mi sudor era por el calor de la plancha y no por estar en la cinta, pensaba que sudaba de envidia.
Y no vayáis a pensar que soy una enamorada, adicta o apasionada del ejercicio, ni mucho menos, pero estos meses de cambio de rutina, de no poder madrugar para ir al gimnasio y tener mi ratito de actividad física, me están pasando factura.

lunes, 27 de julio de 2020

De la mano

Me causa ternura ver a las parejas cogidas de la mano; algo tan simple como eso me emociona.
En las parejas recientes porque seguramente será el primer acto público de amor. En las parejas con años de convivencia porque después de tanto tiempo todavía disfrutan de ese contacto, cuando ya habrán tenido todos los que se puedan tener. Por la forma en que se cogen puedes saber si son de las primeras o de las segundas.
No sé si será porque cuanto mayores son las parejas menos se suele hacer, pero no puedo evitar mirar sin disimulo cuando quienes llevan entrelazadas las manos son personas mayores a las que la edad hace años que dejó de importarles.
Imagino que a esa edad yo también tendré a alguien a mi lado a quien quiera tan cerca como para cogerle de la mano durante un simple paseo o camino de la compra.


viernes, 24 de julio de 2020

Ausencia

La ausencia es un vacío que llena y ocupa espacio.

Mi Otra Yo

lunes, 20 de julio de 2020

Por qué

¿Que por qué soy así?
Para no parecerme a ti.

Mi Otra Yo

jueves, 16 de julio de 2020

Black


Imagen de Internet

Black trata sobre un Ángel de la Muerte que habita el cuerpo de un ser humano para encontrar a otro Ángel de la Muerte que está a su cargo. El humano elegido es un detective que tiene una vida bastante complicada, lo que hace  que el Ángel esté más tiempo del deseado en su cuerpo y acabe enamorándose de una chica. Para hacerlo todo más entretenido resulta que la chica de la que se enamora puede ver la sombra de la muerte en los que van a morir.
Aunque en un par de episodios lloré tanto que necesité pañuelo, ha sido entretenida y divertida.
Lo que más interesante me ha parecido de toda la historia es que está basada en por lo menos dos hechos reales (que yo haya reconocido): el derrumbe de un centro comercial en Seúl y un accidente de avión lleno de pasajeros en el que el piloto lo estrelló para suicidarse.

El trabajo del Ángel de la Muerte consiste en estar presente cuando la persona fallecida que te asignan acaba de morir para explicarle lo que le ha pasado y acompañarla al cielo o al infierno.Y aunque no creo en el cielo, en el infierno, en los ángeles y esas cosas, tiene que ser una putada muy gorda morirte y que tu Ángel de la Muerte no esté allí para acompañarte en un momento tan jodido.

Si tuvieras el poder de ver cómo y cuándo va a morir la gente ¿qué harías? ¿Cómo te sentirías si salvas a alguien de morir y resulta que es un asesino en serie, o que tiene depresión y se suicida estrellando el avión del que es piloto? ¿No nos confirma esto que las cosas pasan porque tienen que pasar y que mejor no meterse en los asuntos de los demás?

A ver, tengo claro que esto es ficción y que esas cosas no pasan (eso espero), pero no puedo dejar de plantearme qué pasaría si sucediera. Como tampoco puedo evitar imaginar que mi Ángel de la Muerte tiene el aspecto del protagonista... ahí ya os digo que no dudo, me voy con él donde sea, me da igual cielo que infierno 😄

martes, 14 de julio de 2020

Mil libros

- Tengo coche.
- No lo necesito.
- Y moto.
- Ya tengo coche.
- Puedo llevarte a la más hermosa de las playas.
- Prefiero el más frondoso de los bosques.
- Soy hijo único, así que heredaré el dinero de mis padres.
- También heredarás a tus padres.
- Te haré feliz.
- Ya lo soy.
- Me gustaría pasar contigo el resto de mi vida.
- Me gusta la soledad.
- ¿Tienes una respuesta para todo?
- Sí.
- Tengo más de mil libros.
- ...
Mi Otra Yo

domingo, 12 de julio de 2020

Por cómo la mira

Por cómo la mira se nota que la quiere por algo más que su forma de pensar y para algo más que para pasar un rato.
¿Que cómo es esa mirada? Pues es sincera, con un poco de rubor y un mucho de admiración.
«Te quedas embobado mirándola, ponte un babero o tienes cara de tonto cada vez que la ves» son esas frases hechas y estúpidas que se cumplen en su caso solo con pensar en ella.
Por cómo la mira vuelves a creer que el amor existe, que tú también lo sentiste una vez y sabes por experiencia que está viviendo el momento más dulce e intenso de su vida, aunque él no lo sepa. Y el más incierto también.

Cuánto te gustaría decirle que no dude, que se decida a dar el paso o por lo menos que no disimule. Que las risillas tontas que ella le dedica no es porque se ría de él, es porque le hace gracia todo lo que dice. Que cada vez que ella desvía la mirada no es porque no quiera verlo, es porque la ha pillado contemplándolo. Que cuando le responde con monosílabos no es porque no quiera darle conversación, es porque se queda sin aliento.

Por cómo la mira sabes que la quiere y que si se sostuvieran la mirada él sabría que ella siente lo mismo.

Mi Otra Yo

viernes, 10 de julio de 2020

Me moría de ganas

Un detalle:
Mientras se relamía el labio superior.

La escena completa:
Lo único cierto en ese instante era que no se volverían a ver nunca más. Por eso, y porque no le gustaba que le dijeran aquello de «ya te lo dije», estaba decidida a no añadir nada más a su lista de cosas de las que arrepentirse.
Como iba a ser el primero y el último, quería que fuese el mejor, así que puso en ello todas sus ganas, cuidado y decisión.
Sin apartar la mirada ni un momento y plantándole cara a la vergüenza mientras se relamía el labio superior, pudo sentir cómo había llegado a la cima de la montaña más alta del mundo.
Y cuando él le preguntó:
-«¿Por qué lo has hecho?».
Ella respondió:
-«Porque me moría de ganas».


Mi Otra Yo





miércoles, 8 de julio de 2020

Si puedes elegir

Si puedes elegir, hazte un favor y elige siempre lo bueno, o lo menos malo. 
Sí, ya sé que no siempre se puede, pero por eso mismo, cuando puedas, elige lo bueno.
Puede que el resultado no sea el esperado, no nos engañemos, pero ese no es motivo para desanimarse antes de tiempo. Siempre hay una posibilidad de que no perder la esperanza sirva de algo. De que el final, aunque no sea el deseado, tampoco sea el peor.
¿Para qué sufrir el doble preparándose para la decepción? ¿Por qué no invertimos el mismo esfuerzo imaginando que todo sale bien?

lunes, 6 de julio de 2020

Te doy todo lo que me pidas

Te doy todo lo que me pidas: hasta espacio, si es lo que tú quieres.  
Y si ese espacio necesitas que vaya acompañado de tiempo, pues también.
Me sobra espacio y tiempo para ti, he excluido al mundo entero para que así sea.
Pero... cuídate de quien te lo ofrezca todo, no siempre es por nada.
¿Que si es este el caso? ¿Que si quiero algo a cambio? ¿Todavía me lo preguntas?

Mi Otra Yo

sábado, 4 de julio de 2020

La cicatriz

Un detalle:
El lugar que ella pensaba que era el más horrible de su cuerpo.

La escena completa:
Todas las cicatrices duelen y las visibles lo hacen cada vez que alguien las mira. Pero solo las miran los demás, porque quienes las tienen las esquivan, las evitan con la mirada, se saltan esa parte de su cuerpo cada vez que se miran en el espejo.
Él no necesitaba verla para saber que estaba ahí, porque todo lo que ella hacía por ocultarla conseguía el efecto contrario, hacerla más visible, casi tangible. Como una tercera persona con cuyo peso tienes que cargar a la espalda.

El lugar que ella pensaba que era el más horrible de su cuerpo, donde estaba esa línea mal dibujada cruzada de puntadas, era el que él quería besar.
Quería hacerle entender que aunque una cicatriz significase enfermedad, dolor, miedo, casi muerte, ese «casi» es lo que marca la diferencia, lo que se convierte en vida en algunos casos. Y en esos casos una cicatriz es una victoria, un «todavía estoy aquí». 
Era justo «aquí», ahí, donde quería besarla.
Despacio, y sabiendo que ella se lo permitía, levantó su camisa lo justo para dejar a la vista ese espacio vetado incluso para la propietaria.
«Las cosas hermosas no deberían de ocultarse», fue lo primero que pensó cuando vio la que ella creía que era la parte más horrible de su cuerpo. 
Pero lo realmente horrible es que ella pudiera pensar eso de sí misma.

Mi Otra Yo



jueves, 2 de julio de 2020

Perseguir sueños

«Para poder perseguir sueños
hay que tenerlos».

Cansada estoy de leer frases alentadoras que te animan a perseguir tus sueños. Parece que es necesario tenerlos, perseguirlos y conseguirlos... uffff, me agoto solo de pensarlo.
Puedo vivir de ilusiones sin tener que correr tras ellas, tener un objetivo hacia el que caminar sin que la vida me vaya en ello, conformarme con lo que tengo sin pensar que es poco para mí.
Eres tan feliz tú corriendo tras algo que dejarás de desear en cuanto lo consigas como yo contemplando el pasar del tiempo y de la vida.

Mi Otra Yo