lunes, 31 de octubre de 2022

La hora del paseo


Ilustración de Nicolas Llopis (@nicolasllopisart). Instagram
 
Salió, como todos los días, a dar un paseo. Despacio y disfrutando de la tranquilidad de las cuatro de la tarde llegó sin darse cuenta hasta el banco en el que siempre se sentaba. Ese día se sentía especialmente cansada, así que no le costó nada quedarse traspuesta mientras el sol le proporcionaba una agradable sensación de calor. Cuando la sombra del árbol bajo el que estaba la cubrió por completo se despertó con un escalofrío. Ya era hora de volver a casa. 
Justo cuando iba a meter las llaves en la cerradura del portal escuchó que la llamaban a gritos.
—¡Rosario! ¡Rosario!
Era su marido, que con los ojos abiertos como platos y cara de haber visto un fantasma la abrazó y después se echó a llorar.
No sabe porqué, pero ahora Paco siempre la acompaña en sus paseos.

Mi Otra Yo

jueves, 27 de octubre de 2022

Del blog a la vida real


Palacio Real de Madrid

A finales de septiembre estuve en Madrid con mi familia. No había ido nunca y me preocupaba especialmente el tema de la zona donde alojarnos y cómo desplazarnos en metro. Para lo primero le pregunté a Marian y para lo segundo a Chema.

No es nada del otro mundo ¿verdad? Voy a un lugar en el que no he estado y pregunto a dos personas que conozco hace años, aunque no en persona.
Para mí esto supuso un gran esfuerzo, casi echarme a mí misma de mi zona de confort. Tuve que callar mis dudas/excusas/miedos de siempre con razones más que suficientes que me gritaban al oído que no era para tanto. Que el «no» ya lo tenía, pero que si lo intentaba quizás conseguía el «sí».
Con Marian no hubo problema porque ya he tratado con ella en otras ocasiones, así que no tenía la vergüenza o el apuro de la primera vez. Con Chema me costó más, pero cuando topé con el primer obstáculo no me di la vuelta, simplemente choqué con él varias veces hasta que conseguí superarlo.
Es mucho más secillo que todo esto, ahora lo explico, pero es así como lo sentí yo.
Creo recordar que primero le mandé un mensaje a Messenger que no me respondió. Yo sabía que tenía que haber algún motivo, muy lógico, para que no me respondiera, pero mi inseguridad siempre hace que me ponga en la peor de las situaciones. Antes lo hubiera dejado estar, no habría insistido —sí, a las primeras de cambio—, pero como quiero dejar de actuar así lo seguí intentando hasta que conseguí hablar con él.
Como os podéis imaginar, me ayudó en todo lo que pude necesitar y más. Incluso tuvo la amabilidad de pasar un rato con nosotros y hacernos de guía.  
Poder conocer en persona a Chema me confirmó lo que ya pensaba hace tiempo, y es que Internet tiene cosas muy buenas, como darnos la oportunidad de encontrar a personas maravillosas que de otra manera no hubiéramos tenido la ocasión de conocer.
¿Cómo fue conocer en persona a Chema? Pues fue natural, como seguir con una conversación que habíamos dejado a medias, como cuando escribimos comentarios en nuestros blogs; o vernos por la calle y saludarnos a lo lejos pero sin poder parar, como cuando leemos los comentarios que dejamos en blogs de amigos que tenemos en común.
Me sentí tan cómoda que en ningún momento pensé que estaba hablando con alguien a quien era la primera vez que veía. Pero claro, yo jugaba con ventaja porque ya conocía la voz y la cara de Chema gracias a los vídeos y las fotos que comparte en el blog 😊

Durante más de cuarenta años he tenido seis libros que leí en su día pero nunca he vuelto a releer. Me han acompañado en todas mis mudanzas y cada vez que he hecho limpieza a fondo de la librería para hacer espacio a libros nuevos nunca me he dedicido a darlos o tirarlos. Nunca he sabido porqué, pero siempre pensaba que su momento no había llegado.
Estos libros forman parte de la colección Joyas Femeninas Selección y por lo menos en tres de ellos hay historias sobre Esther. Seguramente, de no ser porque días antes del viaje a Madrid me puse a quitar el polvo de las estanterías, no hubiera recordado que los tenía. Pero fue verlos, pensar en Chema y decidir que les había llegado su momento. Y es que estoy segura de que si en todos estos años no  me había decidido a deshacerme de ellos es porque eran para él.
Fue un alivio pode dárselos a alguien que de verdad los iba a apreciar como se merecen. Aunque bueno, realmente fue un intercambio, ya que él nos regaló dos copias del calendario estheriano de 2023 😍


Con algunos de vosotros he contactado también por privado, por motivos varios, y os aseguro que incluso la vez que menos me lo pensé, que casi lo hice de forma impulsiva y sin pensar, tuve un breve momento de duda y miedo.
No sé si lograré quitarme alguna vez ese agobio que me impide reaccionar espontáneamente, pero de momento me enorgullece conseguir hacer cientas cosas aun con esa carga encima.

lunes, 24 de octubre de 2022

El Perdedor

 
Imagen de Internet
 
La vida puede ser muy dura, sobre todo si nos la complicamos nosotros mismos, si no nos enteramos de lo que pasa frente a nuestras narices, si en vez de decir en voz alta lo que nos pasa por la mente nos montamos películas en nuestra cabeza. Eso es lo que le pasa a Bosco. Suerte que tiene a su lado a Nacho y Andrés, y a Camila también, aunque él no lo quiera reconocer.

Al principio me ha parecido una historia superficial, incluso infantil, pero a medida que se desarrollaba la trama he podido conectar más con los protagonistas y sus preocupaciones. Porque aunque no había página que no te dibujara una sonrisa o te arrancara directamente una carcajada, hay reflexiones muy buenas y profundas.
Conseguir seguidores en las redes sociales y a la vez sufrir la presión que supone el que todo el mundo pueda opinar sin conocerte en persona, descubrir y exponer tu orientación sexual o reconocer sentimientos sin importar lo que piensen los demás. Todo esto es lo que podemos encontrar en esta historia con la que más de uno se puede sentir identificado.
Yo no, por ejemplo, pero creo que es porque a mí ya me ha pillado en otra etapa. He disfrutado la historia, pero no me he imaginado en ella. Para mí es un libro destinado a un público joven, pero que recomiendo si quieres pasar un rato divertido.
Si tuviera que resaltar algo, además de lo que me he reído, es la relación tan estrecha que tienen los cuatro amigos.
 
Es el primer libro que leo de Myriam M. Lejardi y me ha fascinado cómo, con su forma de contar la historia, consigue llamar tu atención contantemente hasta hacerte sentir que participas en la narración. 
Es un libro divertido, pero eso no impide que se pueda apreciar lo bien escrito que está y la forma tan ingeniosa que tiene la autora de atraparnos hasta el final.
 
 

jueves, 20 de octubre de 2022

Los detalles del amor

 
Ilustración de Nicolas Llopis (nicolasllopisart). Instagram
 
El coche familiar lo conduce él porque es quien trabaja fuera de la ciudad, pero ese día a última hora yo lo necesitaba para asistir a la reunión de principio de curso de nuestro hijo mayor.
Cuando arranco el coche se enciende automáticamente la radio o el preproductor con lo último que se estuviera escuchando antes de apagarlo; sonaba uno de mis grupos favoritos. No nos gusta la misma música y ese grupo en concreto no es uno de los pocos que tenemos en común.
Me emociono porque cualquiera de las dos opciones en las que pienso me ilusionan: o le está empezando a gustar ese grupo o antes de apagarlo ha dejado seleccionada mi música para que sea lo que escuche en cuanto arranque.
Antes de irme a dormir lo recuerdo y le pregunto: me dice que ha dejado preparada mi música a propósito.
Detalles como este son los que me recuerdan por qué, después de casi 25 años y dos hijos, lo quiero cada día un poco más.
 
Mi Otra Yo

lunes, 17 de octubre de 2022

Un amor


Imagen de Internet
 
En vez de enfrentarse a lo que la hace sentir mal, Nat decide mudarse a La Escapa. Lo que ella no tiene en cuenta es que cambiar de lugar solo implica cambiar de problemas.
¿Todos allí son raros o es ella la que no encaja? El tiempo pasa y aunque lo intenta —o eso cree ella—, no consigue entender a las personas con las que ahora tiene que relacionarse.
Una historia triste aunque se supone que con final feliz.
 
Lo que de verdad me ha gustado de este libro es que la escritora ha conseguido hacerme sentir la angustia y soledad que siente la protagonista. A ratos me preguntaba por qué hacía lo que hacía y a ratos no podía evitar entenderla y reconocer que yo hubiera hecho lo mismo.

Me sonaba el nombre de la autora y leyendo su biografía he visto que ya había leído otra obra de ella, Cicatriz. Con lo poco que he logrado recordar puedo decir que ya entonces consiguió hacerme sentir como si estuviera en la piel de los protagonistas. Tiene una habilidad especial para plasmar las sensaciones de angustia y malestar.

Hay dos párrafos con los que me he sentido especialmente identificada.
 
«Lo que sucede tan solo dos horas después será recordado más tarde por Nat meticulosamente, con la necesidad de fijar los detalles para no olvidar nada, para que la memoria no lo pervierta, lo adultere ni lo disfrace».
 
A mí me ha ocurrido, experimentar algo en un momento en concreto y desear haber prestado más atención porque quisiera recordar ese instante exactamente como ha pasado.

«No debería darle importancia a lo que diga una vieja loca. Es ella, la susceptibilidad de ella, la que la lleva a entender todo desde el ángulo erróneo».
 
En ocasiones no necesito que sea una vieja loca la que me hable para sentirme ofendida, incluso sabiendo por experiencia que no debo darle importancia a lo que me digan. 

Por cierto, este es el libro que nos ha tocado leer este mes en el Club de lectura. Yo no lo hubiera leído por iniciativa propia. Llevamos buena racha, cruzo los dedos porque siga así.

jueves, 13 de octubre de 2022

Crear contenido

Crear contenido, aunque sea para un blog en el que «simplemente» escribimos lo que se nos pasa por la cabeza o lo que sentimos, ya es un trabajo que necesita algo de dedicación. O no, según cada uno. Pero bueno, que aunque lo único que hagamos sea pasar de vez en cuando y dejar alguna entrada ya nos consume un mínimo de tiempo.
Si lo que quieres es hacer algo más serio, tener una continuidad y una rutina, publicar unos días en concreto y sobre todo, tener algo que contar, ahí la inversión de tiempo y trabajo crece.
 
 
Ilustración de mkaw_arts. Instagram
 

Cuando alguien dice que es influencer me cuesta verlo como un trabajo, y ya ni te digo pensar en que pueda ser una profesión, pero no se puede negar que hay que dedicarle tiempo, mucho, más del que pueda parecer al ver una foto o un vídeo de segundos.
Aun así, me da la sensación de que menospreciamos esa creación de contenido en redes sociales como TikTok o Instagram.

lunes, 10 de octubre de 2022

El cielo sobre Canfranc

Con La Segunda Guerra Mundial de fondo y Canfranc como escenario principal, la autora nos muestra cómo la guerra nos destruye pero también que es imposible no luchar por sobrevivir y sentir amor.
Lo primero que tienen claro Valentina y Franz cuando se conocen es que pertenecen a bandos enemigos, pero eso no evita que se enamoren, sientan dudas el uno del otro, se tengan que separar por la guerra y soportar la incertidumbre de si se volverán a encontrar.

Imagen de Internet

Por lo que he podido averiguar buscando información sobre la escritora, los protagonistas de este libro ya aparecieron en otra novela suya, Volver a Canfranc, pero debían de ser personajes secundarios, aunque creo que también importantes para el desarrollo de la historia.

Me han gustado la trama principal y las secundarias, los personajes, las descripciones y cómo combina la autora los momentos duros que se viven durante la guerra con los instantes inolvidables que nos hace vivir el amor.
Al principio la novela me ha parecido tranquila, que no lenta, pero a la vez que iba devorando  páginas aumentaba la emoción por saber más, sobre todo cuando los protagonistas se tienen que separar y por las circunstancias están seguros de que no se volverán a encontrar.
Me han puesto nerviosa especialmente los momentos en los que Valentina y Franz, mientras se buscan, llegan a estar en el mismo lugar, pero ellos no lo saben, solo el lector que está ansioso por saber si finalmente cruzarán las miradas o no.

 
He estado varias veces en la estación de Canfranc, la última hace unos meses. Están reformando el edificio porque quieren convertirlo en un hotel, así que solo pudimos verlo por fuera y pasear por la zona de las vías. La primera vez que vi esa impresionante y preciosa construcción fue hace más de 20 años, estaba abandonada y en muy mal estado, pero era imposible no imaginarse lo que tuvo que ser en sus mejores tiempos. Era tan fácil colarse en el edificio que habíamos casi más personas paseando por dentro que por fuera.
 
Estación de Canfranc. Imagen de Internet
 
He paseado por lugares que menciona el libro, no demasiados, pero sí los justos como para sentir la narración de forma diferente a cuando lees sobre un lugar del que no conoces nada.
Recuerdo techos altos, suciedad, mobiliario cubierto de polvo pero solo maltratado por el paso del tiempo, baúles llenos de documentos, la sensación de que lo dejaron todo con la intención de volver...
¿Puede ser que en la película Titanic haya una escena en la que mientras recorren el interior del barco hundido el tiempo vuelve atrás y pueden imaginar cómo era todo antes? Pues eso mismo se podía sentir mientras paseabas por la estación abandonada, porque incluso en ese estado lamentable era impresionante.

jueves, 6 de octubre de 2022

No me gustas, pero te admiro

 
Ilustración de sayu.go. Instagram
 
Hace años conocí a una chica porque teníamos amigas comunes. Con el tiempo volvimos a coincidir porque formamos parte de la junta de la misma asociación y además colaboré en un proyecto que ella y otras personas emprendieron. Pude conocerla como compañera de trabajo pero también como madre.
No tenemos casi nada en común, así que simplemente nunca hemos sido amigas. Como compañera de trabajo, pues bueno, puede gustarme más o menos cómo trabaja, pero por su forma de ser no me gusta cómo reacciona cuando algo no le parece bien, aunque se disculpe después de haberte ofendido. El tono agudo hasta rozar lo irritante de su voz, su carácter y un par de encontronazos, fueron más que suficiente para hacerme decidir que si no era necesario no quería seguir relacionándome con ella.
Después de terminar sus estudios y estar trabajando en ello se interesó por otros campos, se formó y desde hace unos años trabaja en una combinación de ambas cosas. Se publicita para ofrecer sus servicios, imparte cursos y talleres para otras personas y también da charlas. 
Durante un tiempo me sentí en conflicto conmigo misma porque no sabía si lo que opinaba sobre ella como persona condicionaba la opinión que tenía de ella como profesional.
No me gusta el estilo de su publicidad y sus cursos y talleres no son de mi interés. Fui a una de sus charlas, en la que no descubrí nada que no supiera (pero eso también me ha pasado en charlas de otras personas), y en mi opinión tenía mucho que mejorar en su forma de expresarse y de presentar el contenido.
Aun con todo lo que acabo de decir, la admiro.
Tenía una carrera, pero cuando descubrió algo más que le interesaba no se conformó con lo que ya tenía y se ha estado formando para poder hacer lo que hace ahora. Descubrió un sueño y ha trabajado por conseguirlo. Tiene muchísimo que mejorar a la hora de hablar en público y debería de trabajar más en las presentaciones de sus charlas, pero ahí está, subida en una tarima dando charlas.
¡Olé sus ovarios!


lunes, 3 de octubre de 2022

No soy un robot

Lo que siempre había sospechado se confirmó cuando no pudo responder una simple pregunta:

Imagen de Internet