Hace años conocí a una chica porque teníamos amigas comunes. Con el tiempo volvimos a coincidir porque formamos parte de la junta de la misma asociación y además colaboré en un proyecto que ella y otras personas emprendieron. Pude conocerla como compañera de trabajo pero también como madre.
No tenemos casi nada en común, así que simplemente nunca hemos sido amigas. Como compañera de trabajo, pues bueno, puede gustarme más o menos cómo trabaja, pero por su forma de ser no me gusta cómo reacciona cuando algo no le parece bien, aunque se disculpe después de haberte ofendido. El tono agudo hasta rozar lo irritante de su voz, su carácter y un par de encontronazos, fueron más que suficiente para hacerme decidir que si no era necesario no quería seguir relacionándome con ella.
Después de terminar sus estudios y estar trabajando en ello se interesó por otros campos, se formó y desde hace unos años trabaja en una combinación de ambas cosas. Se publicita para ofrecer sus servicios, imparte cursos y talleres para otras personas y también da charlas.
Durante un tiempo me sentí en conflicto conmigo misma porque no sabía si lo que opinaba sobre ella como persona condicionaba la opinión que tenía de ella como profesional.
No me gusta el estilo de su publicidad y sus cursos y talleres no son de mi interés. Fui a una de sus charlas, en la que no descubrí nada que no supiera (pero eso también me ha pasado en charlas de otras personas), y en mi opinión tenía mucho que mejorar en su forma de expresarse y de presentar el contenido.
Aun con todo lo que acabo de decir, la admiro.
Tenía una carrera, pero cuando descubrió algo más que le interesaba no se conformó con lo que ya tenía y se ha estado formando para poder hacer lo que hace ahora. Descubrió un sueño y ha trabajado por conseguirlo. Tiene muchísimo que mejorar a la hora de hablar en público y debería de trabajar más en las presentaciones de sus charlas, pero ahí está, subida en una tarima dando charlas.
¡Olé sus ovarios!
Creo que lo que da título a tu entrada debería ser lema. Que una persona no nos guste no significa que no pueda tener aspectos remarcables. Tú has superado esa fase tan infantil de odiar a alguien y verlo todo en blanco o negro. Esa fase de odiar a alguien y no soportar nada de lo que haga. Nadie es tan odioso como para no tener algo que admirar. Otra cosa es que tengas que ser su amiga. Eso no es necesario. Besos
ResponderEliminarPues no creas, pero me ha costado bastante reconocerme a mí misma que esa persona tenía algo que yo admiraba. Y que yo no tengo, para más inri.
EliminarBesos.
Hay que separar al arte del artista, pero por cómo lo has dicho, parace que no saca mucha puntuación en ningún apartado.
ResponderEliminarNo entiendo muy bien de donde nace tu admiración.
La admiro porque no se conforma con lo que sabe o lo que tiene, y parece tener la suficiente confianza en sí misma como para pensar que tiene algo que enseñar a los demás.
EliminarBesos.
Quizá tenga
ResponderEliminarincluso, algún
complejo de
inferioridad ,
que lo oculta
mostrándose
superlativa,
pero ni eso
justifica su
actitud ,
conocí a
alguien así,
y es mujer ,
y la termine
ignorando .
La primera vez que coincidí con ella, compartiendo grupo de amigas, no hubo nada que me atrajera de ella, ni bueno ni malo. Fue después, como compañera de trabajo en la asociación, que descubrí una parte de ella que no había visto y que no me gustó nada. Supongo que al final terminamos ignorándonos mutuamente.
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Hay personas con las que no somos compatibles y aún así, somos capaces de apreciar su valor, claro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad que este es un pequeño logo por mi parte del que estoy orgullosa, poder reconocer algo bueno de alguien que no me gusta. Me ha costado bastante, eso sí.
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Yo admiro a la gente que habla en público. Soy incapaz. Un beso
ResponderEliminarYo pensaba que eso de hablar en público se tiene o no se tiene, pero no hace mucho hice un taller en el que enseñaban estrategias de cómo hacerlo y la verdad es que detrás de una persona sobre una tarima hablando en público hay más trabajo del que creía.
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Lo admirable es que tenga esa capacidad de ser sincera con ella misma y cambiar, eso es admirable porque demuestra mucho valor en lo personal, fidelidad a una mismo y no actuar por inercia. Es muy madura tu reflexión pero desde luego no es fácil, al menos para mi. Me pasó con un escritor que admiraba y que cuando le conocí resultó ser un poco borde, sigo admirándolo como escritor pero no es fácil deslindar porque tenemos memoria emocional; me gusta lo que escribe pero ya no me gusta tanto leerlo, me trae malos recuerdos, Me pasa también con los actores y directores cuando se meten a opinar ex catedra y con arrogancia de casi todo, y normalmente opinan diferente a mi. Para mi no es fácil deslindar una faceta y otra, por eso se habla del "carisma" de tal o de cual. Un saludo
ResponderEliminarTuve que ir a una de las charlas de esta chica para poder opinar de ella como profesional, porque descubrí que sin saber cómo trabajaba daba mi opinión basada en una experiencia personal. Cuando lo hice mi opinión no cambió (tampoco me gustó como profesional), pero por lo menos ahora ya podía opinar con conocimiento de causa.
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De todo lo expuesto me quedo con tu sinceridad a la hora de valorar a una persona , que a pesar de no ser muy apreciada por ti en su manera de comportarse , sabes distinguir y la valoras como profesional aunque ello tampoco te llegue a llenar.
ResponderEliminarA veces suele pasar que alguien no es de nuestro agrado, pero eso no implica que valoremos sus otras facetas como profesionales o al contrario , alguien puede ser mal profesional , y sin embargo ser una excelente persona. Ya sabemos que la perfección no es buen ajj , en los defectos encontraremos las virtudes. Un besote
No te puedes imaginar el dilema que tenía conmigo misma Campirela 😅
EliminarEl día que salí de su charla casi respiré aliviada porque se habían confirmado mis sospechas y al final no había estado diciendo que no me gustaba y era lo contrario.
Besos.
Bueno, supongo que no la admiras a ella, sino a partes de ella, las partes que te gustan, su valentía, su decisión. Pero no admiras otras partes: su poca empatía, su poca inteligencia emocional. Eso pasa muchísimas veces en casi todas las personas. Incluso a aquellas que amas un montón, seguramente alguna cosa de ellas no admiras.
ResponderEliminarA mí me encanta la gente que tiene esa inteligencia emocional. Los logros me parecen importantes pero los valoro en su justa medida. Pueden ser también consecuencia de una ambición sin más.
Besos!
Supongo que mi admiración tiene una gran parte de envidia al ver que ella hace lo que yo no me atrevo. No me cuesta reconocerlo ante los demás, pero sí me costó mucho reconocérmelo a mí misma.
EliminarBesos.
Yo puedo admirar la ingeniería y los mecanismos que hacen que un caza de combate sea un caza de combate, pero abomino de la utilización que se le da a esa ingeniería.
ResponderEliminarMe gusta tu comparación.
EliminarBesos.
Una persona es un prisma con multitud de facetas, hay que sopesar si el conjunto de ellas es afín a nosotros o no lo es.
ResponderEliminarSAludos.
En este caso su conjunto no es suficiente para que me agrade, pero sí para que reconozca sus cosas buenas.
EliminarBesos.
sí, está claro que aunque una persona no nos guste mucho, eso no quita para reconocer sus méritos o su valentía en algunos aspectos.
ResponderEliminaryo respeto a la gente que sabe exponer sus ideas, aunque en conjunto sean diferentes a las mías. ese tipo de personas que escuchas y piensas "oye, pues algo de razón tiene en lo que dice".
besos!!
Pero cuando alguien no te gusta por algo cuesta un poco no sentirse condicionado y tender a utilizar la misma opinión en otras facetas de su vida. Yo por lo menos he podido comprobar que tengo la misma opinión de ella en todo, pero he tenido que experimentarlo.
EliminarBesos.
Buscar lo mejor es un paso a paso. Llegar es seguir y quedó muy bien demostrado en tu relato.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Nocturno Naúfrago.
EliminarLa verdad es que nunca dejamos de caminar, pareciera que nunca llegamos a destino.
Besos.
¡Hola!
ResponderEliminarUna de las mejores sensaciones del mundo es poder ser completamente honesto consigo mismo, decir lo que piensa. A pesar que su personalidad no cliquea contigo, sabes admirar la fuerza de voluntad y determinación que posee la chica. Admiro y felicito el reconocimiento.
Saludos!
Sincerarse con uno mismo es más difícil de lo que se pueda creer: negarnos la evidencia nos deja en ridículo con nosotros mismos. No he tenido más remedio que reconocer lo innegable.
EliminarBesos.
Las persomaz tienen matices, dualidades. Pudiendo despertar emociones opuestas.
ResponderEliminarBesos.
Y es recíproco, nosotros podemos inspirar lo mismo en los demás.
EliminarBesos.