Salió, como todos los días, a dar un paseo. Despacio y disfrutando de la tranquilidad de las cuatro de la tarde llegó sin darse cuenta hasta el banco en el que siempre se sentaba. Ese día se sentía especialmente cansada, así que no le costó nada quedarse traspuesta mientras el sol le proporcionaba una agradable sensación de calor. Cuando la sombra del árbol bajo el que estaba la cubrió por completo se despertó con un escalofrío. Ya era hora de volver a casa.
Justo cuando iba a meter las llaves en la cerradura del portal escuchó que la llamaban a gritos.
—¡Rosario! ¡Rosario!
Era su marido, que con los ojos abiertos como platos y cara de haber visto un fantasma la abrazó y después se echó a llorar.
No sabe porqué, pero ahora Paco siempre la acompaña en sus paseos.
Mi Otra Yo
Un relato muy tierno.
ResponderEliminarAbrazos.
No era la intención inicial, pero al final ha quedado más bonito.
EliminarBesos.
Que preciosidad de texto.Cuántas maneras hay de ayudar a pasar un trago difícil como es el olvido de no saber donde se está. Un abrazo y precioso de vedad , tanto las letras como la imagen elegida. Besos.
ResponderEliminarEn ocasiones encuentro imágenes que parece me han leído la mente, como en este caso.
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Es lo que iba
ResponderEliminara decir , que
es lastimero
Sí que lo es Orlando, sobre todo si te paras a pensar en el por qué de la reacción del marido.
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Me sumo al aplauso general. Me encanta especialmente la preocupación de él. Ese temor porque la persona que siempre estaba ahí un día puede no estar. Cómo un pequeño aviso de la vida le alerta y le hace valorar lo que tiene porque nada es eterno. Besos
ResponderEliminarY suerte de ese aviso y saber interpretarlo.
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De niños nos parece un viaje larguísimo, pero menos que un viaje es eso: un corto paseo con la añadidura de lo que hace el paso de los años con nosotros.
ResponderEliminarNos parece tan largo que casi pensamos que nunca llegaremos y que tendremos tiempo de hacer de todo. Cuando nos damos cuenta tenemos ese momento a la vuelta de la esquina y la certeza de no haber hecho nada.
EliminarBesos.
Hola!
ResponderEliminarEs un texto muy cálido y con mucho sentimiento.
¡Me encantó!
Un saludo
Hola!
EliminarEs un texto muy cálido y con mucho sentimiento.
¡Me encantó!
No sé porque mi comentario salió anónimo.
Un saludo
Me alegra que te haya gustado Yessy.
EliminarNo sé el motivo, pero en algunos blogs hay que mirar antes de comentar porque te pide iniciar sesión en Google, sino el comentario aparece como anónimo.
Besos.
Hermooso... aspirar a un Paco en la vida !
ResponderEliminarSí Pau. Pedimos poco ¿verdad?
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El temor a perder el ser querido es solo comparablee con el terror de darse un día cuenta de que lo has perdido. Hermoso cuento y muy bien traído en un día como el de hoy.
ResponderEliminarEso pensé Joaquín, que incluso parecía adecuado para la fecha, y eso que ya lo tenía programado hace tiempo.
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quién sabe lo que se imaginó su marido, para tener esa sensación de alivio al verla de nuevo. en cualquier caso, es mejor que den el paseo juntos, haciéndose compañía. si el susto ha servido para eso, bien está.
ResponderEliminarbesos!!
La idea inicial de la que surgieron estas letras es que ella se perdía pero no era consciente, de ahí la sorpresa del marido al verla volver después de haberla buscado. Por eso desde entonces sale con ella de paseo, por si vuelve a olvidarse de volver.
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Es que hay que aprovechar lo máximo posible los momentos juntos con nuestros amados, sin duda, lindo relato.... saludos!
ResponderEliminarLos problemas y las prisas del día a día nos hacen correr sin disfrutar de lo que de verdad importa.
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Porque es posible enamorarse de quien ya se está enamorado, pero no lo sabemos.
ResponderEliminarBesos.
Bonita historia y les habrá sucedido a más de uno.
ResponderEliminarBesos
Habrá pasado, estará pasando y pasará. Triste pero cierto.
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Ais, qué triste. :'( No sé si era lo que pretendías.
ResponderEliminarEra tristeza lo que sentía mientras lo escribía.
EliminarEn un principio el texto era más largo, había más explicación, pero cuanto más largo lo escribía más corto se iba haciendo en mi mente. Al final con menos conseguí transmitir igualmente mi sentimiento.
Besos.
Así te quedó perfecto.
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