Ahora que no se puede daría los abrazos y los besos que no he dado, por eso, porque no se puede.
Ahora que no se puede necesito más que nunca tocar a alguien, por eso, porque no se puede.
Yo agradezco la distancia social. De hecho pienso que debería de ser obligatoria siempre, que a los que habría que vigilar es a los que invaden el espacio vital de los demás sin preguntar primero, sin asegurarse de que su (con)tacto va a ser bien recibido.
A los únicos que necesito y quiero tocar, besar, acariciar o abrazar es a los que comparten mi espacio vital. A los que cuando nos han obligado a distanciarnos de los demás estaban a mi lado.
¿Tendrá algo que ver mi fobia social con mi gusto por la lectura y la escritura? ¿Será que ya sacio esa necesidad de interactuar con los demás cuando me sumerjo en las historias que leo? Escribir, estar en contacto con las palabras ¿sustituye el contacto con «extraños»?
A mí me pasa un poco lo mismo, lo que pasa es que yo soy muy besucón y muy tocón, así que lo noto más (esto, por cierto, me ha traído algún que otro disgusto con las gatas de dos piernas). El otro día me encontré a un conocido que estudió conmigo cuando éramos unos niños y me dieron ganas de darle un beso, no un beso homosexual sino cariñoso. Nos tomamos un café y cuando se quitó la mascarilla advertí que no se le había ido la costumbre que tenía de niño de tener una bolita de babas que se estiraba y encogía y cambiaba de labio cuando hablaba y entonces ya se me fueron las ganas de darle un beso, así que para algunas cosas bienvenido el Covid (la Covid que dicen).
ResponderEliminarNo creo que tenga que ver tu fobia social con tu gusto por las letras, conozco gente cariñosa a la que le gusta leer y escribir, pero sí es cierto, y eso es parte de lo que nos atrae, que en nuestra mente se monta un mundo paralelo, por eso nos posicionamos con algunos personajes.
Un beso sin fobias!
¿Disgusto o malentendido? Supongo que hay un punto que separa una palabra de otra, pero todo depende de quien las interprete.
EliminarHas descrito perfectamente la escena de la bolita de babas... me la he podido imaginar como si estuviera allí mismo.
Soy insociable y punto. En mi caso me refugio en las letras y en esos mundos paralelos de los que hablas, pero seguro que hay miles de aficiones que nos ayudan a «mantener» la distancia con los demás.
Un beso sin bolita de babas ;-)
Perdón:
ResponderEliminar¡
de pequeño no me gustaban los besos. una vez, cuando tenía como diez años, me presentaron a familiar, un primo lejano de mi madre o no sé qué era. fui a darle mi pequeña mano, y me dijo riendo "no, no, a mí me das un beso!". puajjj, si por lo menos hubiera sido una chica guapísima, pero encima era un maromo. :P
ResponderEliminarbesos virtuales! ;)
Me parece que esa escena la hemos vivido todos en nuestra niñez 😆
EliminarUn beso virtual.
Yo también tengo algo de fobia social. Un beso
ResponderEliminarMe entiendes entonces.
EliminarBesos.
Has puesto algo sobre el tapete bastante interesante. Particular soy muy besucona y cariñosa, pero respeto aquel que no le guste y se siente agobiado. Los abrazos deben salir de dentro no por educación o cortesía. Y en estos momentos no es que se suplan esas muestras de cariño por la escritura y la lectura, cada una necesita una dosis en su vida de afecto. Pero lo importante saber que los tuyos están ahí. Un abrazo y respeto su espacio vital ajja .
ResponderEliminarAhí le has dado: cada uno necesita su dosis y hay que respetarla, tanto en exceso como en defecto.
EliminarBesos y gracias, nunca he sentido que invadieras mi espacio 😊
No tiene que ver las costumbres literarias, sos antisocial nomás y listo jaja. No es momento para que la gente invada nada, hay que cuidarse y entenderlo. Ya pasará. El que sale a molestar es porque está mal en su casa encerrado, no se siente feliz.
ResponderEliminarEn fin, un poco de empatía gente y vos seguí leyendo tranquila con los tuyos que está muy bien, saludos!
Hace tiempo que asumí mi parte antisocial, de hecho cada vez la disfruto más 😉
EliminarYo aquí seguiré con mis lecturas y manteniendo este contacto virtual que no invade mi espacio vital.
Besos.
España y los países mediterraneos son muy dados a eso, el contacto físico, proximidad social... en cambio, es pasar al otro lado de los Pirineos (o más arriba de su meridiano) y la cultura parece cambiar totalmente. El mantener una distancia con la gente es la norma, solo la próximidad está reservada a los más cercanos e intimos.
ResponderEliminarPersonalmente, estoy de acuerdo en lo que comentas, me gusta más que este distanciamiento fuera norma siempre, pero aún ahora, a veces se hace difícil que la gente mantenga esa distancia.
Lo bueno de la lectura y la escritura es que permite vivir y conocer otros mundos de los que no se podría tener conocimiento de otra manera. Muy probablemente se logre suplir esas carencias sociales pudiendo vivir esas vidas ajenas a la nuestra a través de las palabras.
Besos
Conozco personas que necesitan tocar a la persona con la que hablan casi tanto como respirar, y entiendo que para ellos estas «nuevas medidas» tienen que ser duras. Pero quizás les sirva para darse cuenta de que se puede hablar y hacerse entender sin tener que manosear a quien tienes delante.
EliminarLo bueno de la lectura y la escritura, además de lo que tú comentas, es que no tiene nada malo 😊
Besos.
Esto yo también lo he pensado. Con según qué personas lo de la distancia social es ideal. 😉 Besitos.
ResponderEliminarTienes toda la razón 😊
EliminarBesos.
No, estar en contacto con la gente, interactuar con ellos, darse la mano cuanto menos... jamás será sustituido por nada. Ni siquiera por la mejor de las literaturas.
ResponderEliminarSAludos.
Según con quien no sólo puede ser sustituido, también es necesario 😉
EliminarBesos.
Yo sí pienso que lo de los besos es algo exagerado, al fin y al cabo siempre se escapa algo de saliva... Yo me quedo con los abrazos.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo hasta los abrazos los veo demasiado íntimos como para dárselos a cualquiera, demasiado contacto físico para según con quien...
EliminarBesos.
En mi casa siempre hemos sido muy besucones, a algunos amigos les chocaba eso de que les saludara con dos besos, pero es que yo me sentía en plan borde si no lo hacía, tal había sido mi educación en cuanto a saludos.
ResponderEliminarA los de casa (mi marido y mi hija), siempre estoy tocándolos y achuchándolos.
Y con mis sobrinas siempre he usado los abrazos largos y (la mayor tiene treinta y tantos y la pequeña 20) seguimos saludándonos así.
En lo demás, a mí también me gusta la soledad y el aislamiento.
Besos
Por algunas cosas como no dar dos besos para saludar tengo yo fama de borde, pero me da un poco igual.
EliminarCon los años voy teniendo más muestras de afecto del estilo de los besos y abrazos, pero en un círculo muy reducido.
En un círculo a parte están los de mi casa, a los que les doy todos los besos y abrazos que no les doy a los demás 😁
Besos.
Hola.
ResponderEliminarA mi nunca me ha gustado dar besos o abrazos y muchas veces me ponían mala cara o cosas desagradables, y mira con esto de que ahora hay que guardar la distancia estoy estupendamente. No me intentan dar la mano, ni besarme, ni abrazarme ni nada y es lo mejor para mi.
Nos leemos.
Hola Carolina.
EliminarAunque haya tenido que ser a base de prohibiciones (como cuando se prohibió fumar en espacios públicos), algunos hemos ganado en calidad de vida.
Besos.
Sí. Me pasa algo parecido. Creo que lo uno lleva a lo otro en muchos casos. En la mayoría de hecho, salvo excepciones. Leo porque ya me llena, no necesito mucho contacto humano porque... no lo sé, porque siempre ha sido así. Pero al final siempre tenemos a los nuestros. Tan mal no estamos después de todo. Están los humanos tocones en plan perro y los menos tocones en plan gato. Cada uno a lo suyo y que nadie se moleste. Besos
ResponderEliminarY así nos llevamos, como perros y gatos... nunca se me hubiera ocurrido comparar a los tocones y no tocones con perros y gatos. Yo soy gata entonces, aunque me faltan las unas.
EliminarBesos.