Admiro a quien se atreve, lo intenta y no se da por vencido.
Me siento identificada con quien duda, tiene miedo y si falla no lo vuelve a intentar.
Quiero convertirme en alguien que le planta cara a sus temores y con ellos sigue adelante.
Mi Otra Yo
Son dualidades que forman parte de ser persona, como la vulnerabilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y las dos son necesarias ¿verdad?
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Quién no los tiene. Supermán teme a la Kryptonita.
ResponderEliminarSupongo que también son necesarios para hacernos ver que no somos invencibles.
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A veces no queda más remedio que continuar. Un beso
ResponderEliminarCueste lo que cueste.
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Hay algo en la naturaleza humana que nos lleva a afrontar riesgos y superar adversidades, si u camino no tiene salida no es que no lo vuelves a intentar es que hay que buscar otro modo. Un abrazo
ResponderEliminarDicen que las cosas hay que hacerlas, incluso con miedo, y que hay que intentarlo las veces que haga falta. En ocasiones funciona, en otras no.
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Todos tenemos esos temores cada uno a cosas diferentes, lo principal es sacarles partido de ellos y procurar ir superando poco a poco cada obstáculo que se nos vaya planteando. Pero no siempre hay que ser un diez en todo, cada cual tiene sus habilidades y sus miserias , para esos somos humanos no máquinas perfectas ...Un beso.
ResponderEliminarY depende de como nos encontremos nos parecerá una tarea más o menos dura. Esos temores también cambiarán según la época de nuestra vida. Intentemos seguir adelante.
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Me pasa lo mismo que a tu otra yo. Lucho por ser lo primero, pero me temo que casi siempre me quedo en lo segundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Podemos seguir intentándolo, hasta donde lleguemos.
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Pues hay una opción peor que es la de ni siquiera intentarlo. El nivel de superar el fracaso se mueve en eso precisamente, en lo que admiramos porque muy poca gente lo tiene. Pero que tengas un yo y luego otro yo no descarta que un día te encuentres con un tercer yo y que este sí, se atreva a probar, fracasar, empezar de nuevo... Besos
ResponderEliminarQuizás otra yo es lo que me falta para que cuadre todo estoy que tengo alborotado por dentro. Tendremos que acuñar la frase «las multitudes son necesarias».
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hoy día se lleva mucho la mentalidad mr wonderful, "si intentas algo lo conseguirás". pues mira, yo a veces intenté cosas y me pegué tal leche (metafóricamente, claro) que se me quitaron las ganas de probar de nuevo, lo siento mucho. :P
ResponderEliminarbesos!
Hay cosas para las que no estamos hechos, da igual cuántas veces lo intentemos. También es cierto que si no lo intentamos nunca lo sabremos.
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Hola!! Oh rayos esa descripción me recuerda a como era, día a día trabajo para ser mi otra yo.
ResponderEliminarY es un trabajo duro ¿verdad?
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Coincido contigo, en ello trabajo cada día. Besos preciosa 😘
ResponderEliminarAhí seguiremos Margarita, al pie del cañón.
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Somos una lista interminable de fracasos coronadas por algún éxito transitorio en el que nos podemos recrear. Cada uno tiene sus metas, mayores o menores, llegar a ellas es el éxito. La frustración se da cuando se encara algo imposible. Y, lejos de las teorías modernas de la motivación errónea, no todo es posible, a lo grande sólo llegan los elegidos, al resto nos ha tocado ser humanos y en mi caso, me conformo con cucaracha.
ResponderEliminarUn beso.
Pues teniendo en cuenta a todo lo que han sobrevivido y que seguramente nos extinguiríamos nosotros antes no es mala cosa ser una cucaracha.
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Frases a tener en cuenta. Yo diría que ideales para un tatuaje.
ResponderEliminarBesos.
Es una clase de persona para admirar.
ResponderEliminarBesos para las dos.
Es admirable querer seguir adelante, incluso no querer hacerlo. Cada uno tiene sus motivos.
EliminarBesos de las dos.
Yo admiro a quién no se da por vencido, son dignos de admirar.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Yo también los admiro María, por eso quiero convertirme en uno de ellos :-)
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Soy las dos. La que se atreve y la que si falla no lo vuelve a intentar.
ResponderEliminarHablo por experiencia...
Besos.
¡Pues ya somos cuatro!
EliminarPodríamos quedar un día todas y contarnos cómo sobrevivimos a tanta contradicción. Espera, ya lo hemos hecho. Pues entonces podíamos repetirlo ;-)
Besos.