Me encanta eso de ti, lo mismo que en ocasiones consigue ponerme de los nervios. Hasta que por milésima vez me recuerdo que no es a mí a quien le tiene que importar, es a ti, y no lo hace.
Tú, que por comodidad te calientas el vaso de leche un minuto y once segundos porque no quieres perder el tiempo en marcar más números. Tú, que no te gusta leer y aun así no dedicas el tiempo que te ahorras en el microondas en averiguar desde la página que tienes que empezar a leer el libro del instituto. Lo que hace que leas más de lo que hace falta y además provoca mi risa. Risa de madre enamorada.
Es que...si no fuera por las madres, quién querría a un adolescente? Puf, es difícil, sólo una madre puede superar las barreras de la etapa más idiota del ser humano, asumo, y ni siquiera todas.
ResponderEliminarLa adolescencia de los hijos nos sirve para darnos cuenta de lo perdidos que estábamos nosotros en la misma época y en mi caso para darme cuenta de que no fue tan mala.
EliminarBesos.
Lo del microondas... Eso sí que es rentabilizar el tiempo.:))
ResponderEliminarYa te digo 😏
EliminarLo mejor fue la satisfacción con la que me lo explicó.
Besos.
Ese comportamiento adolescente... Qué bien descrito en tan poco espacio. Y qué bien descrita una madre en el mismo recorte de palabras. Siempre me ha gustado lo mucho que explicas en la brevedad. Y lo preciso. Si te diera por hacer una novela la compraba. En serio. Besos
ResponderEliminar¿Estas palabras tuyas son vinculantes? Mira que si alguna vez escribo una novela te busco para que la compres 😆
EliminarBesos y gracias.
Una preciosa declaración a ese hijo en esa etapa donde una madre,( tú) en este caso estás al quite de sus aventuras y desventuras. Un besote .
ResponderEliminarEspero que todavía nos quede mucho tiempo en el quiera seguir compartiendo conmigo todo lo que le pasa.
EliminarBesos.
Qué bonito homenaje, precioso lo que cuentas, y es que una madre... ay, una madre. Besos :D
ResponderEliminarPara él soy la pesada que no lo deja ni a sol ni sombra. Pobrecillo...
EliminarBesos.
Has usado unas imágenes muy gráficas, me la imagino marcando los unos o leyendo de más porque nadie tiene que decirle por donde empezar. Nunca habia visto la expresión madre enamorada, pero desde luego define perfectamente lo que quieres decir. Un abrazo
ResponderEliminarEnamorada en el fondo, aunque hay días que me lo comería con patatas. Para esas situaciones mejor reírme un poco.
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Como que me estoy preparando para ese escenario, ya lo ves.
ResponderEliminarMe gustó tu definición enciclopédica de la adolescencia, no hay mejor descripción, jaja!
Igual, morimos de amor por esos seres tan bobos y perezosos!
Te dejo besos!
Son como los cachorros, están diseñados para que hagan la trastada que hagan tú los veas como seres adorables.
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Cosas de chicos. Un beso
ResponderEliminarPues sí, una más de tantas.
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yo también he sido siempre muy cabezota, haciendo las cosas a mi manera y desoyendo a quienes me recomiendan hacerlas con más sentido práctico.
ResponderEliminares el mayor o el peque? :) besos!
Este es el mayor, y el de la capucha el peque 😉
EliminarBesos.
Igual le gusta releer, o leer de más. :D Pero quién bien descrito está en tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya te digo yo que no le gusta leer ni una letra de más 😅
EliminarBesos.
Buen ahorro del tiempo! Ja, ja, ja, 111. Chico listo.
ResponderEliminarBesitos
Para él lo es. Ya te puedes imaginar mi opinión.
EliminarBesos.
Lo del tiempo me ha hecho reír, jajajajajaaja
ResponderEliminarSaludos.
Estos niños tienen cosas que pueden parecer absurdas pero que en realidad nos hacen ver que la vida puede ser más sencilla.
EliminarBesos.
Lindo lo has relatado esa etapa de la asolecencia de su hijo para una madre... beso
ResponderEliminarNo puedo comentar con mi cuenta de google ni con la url, me pasa en todos los blogs... espero solucionarlo
Me alegro de que te haya gustado Hanna.
Eliminar¿Qué navegador utilizas Hanna? Yo utilizaba google y tuve que pasar a firefox porque me daba muchos problemas con blogger. Todo bien durante un tiempo hasta que me empezó a pasar lo que comentas de no poder comentar con tu cuenta y buscando en internet encontré la solución. En el menú del navegador te vas a ajustes y de ahí a privacidad y seguridad. Al principio de la página te aparecen tres recuadros con distintas categorías: Estándar, Estricto y Personalizado. Tienes que marcar Personalizado y dentro de esa opción desmarcar Cookies. A continuación ejecutar la opción de Recargar todas las pestañas que te sugiere más abajo.
Cada día que entro en blogger tengo que hacerlo por lo menos una vez, pero de momento me funciona.
Besos.
La adolescencia...esa época que se recuerda a veces con cariño y otras en mi caso, pensando lo pava y lo lela que era en ocasiones, madre mía. Pero bueno, gracias a esa pava, ahora soy quien soy. Eso si, no se yo como será vivirla desde la barrera pero tu escrito derrocha amor por todos lados.
ResponderEliminarUn beso!
Hay momentos en los que me veo muy reflejada en mis hijos por cosas que ellos viven ahora y yo creía olvidadas. Y en ocasiones creo que no tiene nada que ver su adolescencia con la nuestra porque los tiempos que nos ha tocado vivir a cada uno no se parecen en nada.
EliminarBesos.
que placer leerte No te conocía
ResponderEliminarsaludos desde elmar divino
Pero a tu hijo le gustaba leer, no? eso recuerdo de entradas pasadas... o ¿estás hablando de otro? Besitos.
ResponderEliminarHablo del otro Laura, del mayor ;-)
EliminarBesos.
Yo también caliento mi leche un minuto, aproximadamente, porque mi microondas se quedó sin números...
ResponderEliminarMe pasa algo similar con mis hijas, lo que más me gusta de ellas es lo que a veces me saca de quicio.
Besos
No llego a imaginar por qué un microondas se puede quedar sin números...
EliminarHe llegado a pensar que esas cosas que tanto nos gustan y nos vuelven locas de nuestros hijos es porque en el fondo las envidiamos.
Besos.
Me encanta como nos retratan nuestros hijos y como nos hacen recordar y volver a vivir...
ResponderEliminarEs bien cierto que son nuestro motor.
EliminarBesos.