Imagen de Random Box (@randomboxhere). Instagram
Tengo muchas cosas que contar. ¿Qué me lo impide? Primero era la falta de tiempo, después que había pasado el momento, más tarde, que no podía hacerlo como tenía pensado en un principio y claro, eso me bloqueaba... Sí, ya sé lo que estás pensado: todo son excusas.
He llegado al punto en el que lo único que me queda es reconocerlo y avergonzarme, a ver si así me pongo las pilas y escribo algo.
Solo lo harás cuando a ti te apetezca y eso está bien, no hay que poner nombre a todo. Un beso.
ResponderEliminarA veces hay que obligarse un poquito, aunque nos cueste. Está bien darse un descanso, pero no se puede estar sin hacer nada eternamente.
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Avergonzarte,?
ResponderEliminarjamás, adelante .
Si me va a servir para cumplir conmigo misma, no me parece mal. Total, con la de veces que he pasado vergüenza sin buscarlo...
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Suele ocurrir. Te esperamos. Un beso
ResponderEliminarGracias, Susana.
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Por ahí el tiempo que transcurrió sirve para contarlo mejor, más pulido y digerido. Se podría anotar la idea en el momento y luego corregirlo. Vergüenza nunca!!
ResponderEliminarTengo miedo de dejar pasar demasiado tiempo y que después me pueda la desgana. No quisiera llegar a ese punto.
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Es verdad que el sentimiento se puede aplacar, pero el estilo del relato mejora si uno deja reposar el texto.
EliminarCuando se acaba un manuscrito se aconseja dejarlo reposar un tiempo para después leerlo con otros ojos; unos ojos que nos muestren los errores o que nos confirmen lo bien que lo hemos hecho.
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Lo único que separa la acción de la inacción es la excusa. Pero y qué: mira cuanta desconoce la vergüenza y qué felices son.
ResponderEliminarY hay que ver, cuando nos conviene, qué pequeña puede ser la excusa para que nos agarremos a ella como a un clavo ardiendo.
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Eso se llama procrastinar. Suele pasarme. Y aun con las actividades que elijo, que son de mi gusto
ResponderEliminarParadojicamente, al reconocerlo, tenés algo nuevo para contar. Hiciste una creativa entrada con eso.
Besos.
Exacto, Demiurgo. Soy tan buena procrastinando que hasta había olvidado cómo se llama lo que hago.
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¡Sigue adelante, tu contribución es realmente valiosa para toda la comunidad!
ResponderEliminarGracias, Tere.
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He empanizado mucho con la imagen que has subido, dado que actualmente me siento paralizada por cosas nuevas que me acechan y me tienen acojonada. Me alegra ver que mi locura no es sólo mía xd
ResponderEliminarEMPANIZADO jajajajjajaj
Eliminar😂😂😂😂 Palabro nuevo. Me encanta.
EliminarEs una mezcla entre empatizar y empanar: a veces hay que estar empanado para empatizar con ciertas personas ;-)
Aunque las camisas de fuerza sean individuales, podemos compartir habitación.
Besos.
Pues sí, mujer sí!!! Expláyate, explícate, cuéntanos, lo que sea!!! A los que nos gusta leer, nos encantan las historias.
ResponderEliminarMuy bueno el dibujo ilustrativo.
Besitosssss
Y es que al final no hace falta complicarse tanto, ¿verdad?
EliminarYo también me conformo con cualquier cosa, mejor eso que nada.
Besos.
cuéntanos cosas, te hará bien soltar lo que llevas dentro y a nosotros nos gusta leerte. ambas partes ganamos.
ResponderEliminarbesos!!
Todo son ventajas, Chema. A ver si me pongo a ello.
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Pero así y todo te salió una entrada muy simpática. Saludos!
ResponderEliminarAlgo es algo XD
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Te entiendo.
ResponderEliminarEl único remedio para no escribir, es escribir.
Bsss
Y me alegra y fastidia a partes iguales.
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No toda excusa es una excusa barata: hay que escucharlas, de pronto, porque nos dicen algo de nosotros mismos que no queremos ver o reconocer o asumir.
ResponderEliminarVa un abrazo, Devoradora.
Pero el problema es cuando nos acostumbramos a las excusas y ya nos da igual que tengan razón o no.
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Aun así venciste a esta excusa para contarnos qué pasaba! es un buen comienzo.
ResponderEliminarUn besazo!
El caso es no perder la costumbre de contar algo, que después sea más o menos interesante ya es otra cosa ;-)
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Cuando te apetezca, a veces, ponemos excusas y aunque puede ser por el poco tiempo que tenemos, también puede ser por las pocas ganas que tenemos, no siempre tenemos las mismas ganas de escribir, va por temporadas, preciosa.
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Me asusta que deje de apetecerme, esa es la verdad... Aunque debería de aceptarlo. Las cosas por obligación nunca salen bien.
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