lunes, 17 de junio de 2024

The Rose - Dawn to Dusk Europe Tour

 
Imagen de Internet
 
 
Os hablé de mi encuentro con Dorotea y Chema pero no os llegué a explicar la razón por la que pasé tres días en Madrid yo sola.
El plan era ir al concierto de The Rose con una amiga y de paso estar allí tres días y dos noches juntas, pero con todo comprado, a falta del alojamiento, a ella se le complicaron las cosas y no pudo ir. Una vez supe que iría yo sola, solo me quedaba encontrar dónde dormir; como mi experiencia en el hostel de Barcelona fue tan buena busqué algo de ese estilo y lo que encontré fue un acierto total. 
Así fue como me presenté sola en Madrid. Nada más y nada menos.
 
No tengo muy claro cómo os puede sonar, pero la verdad es que fue una pasada estar yo sola, por y para mí. Quienes llevéis tiempo por aquí sabréis cuánto me gusta la soledad, pero nunca lo había experimentado en estas circunstancias. Lo más parecido fue en el concierto de One Ok Rock en Barcelona y no era lo mismo porque estuve acompañada y fue menos tiempo. Además, me impresionó ver a The Rose por segunda vez en un recinto con aforo para 13.000 personas más.
 
Creo que se tiene tendencia a, cuando somos capaces de hacer algo, cuando «nos superamos» en algún aspecto, aconsejar a todo el mundo que se atreva con cualquier cosa que le dé miedo. Supongo que estamos en pleno subidón y pensamos que si nosotros podemos, el resto también.  
Yo me encontré con el marrón, por así llamarlo. Estaba nerviosa y emocionada cuando creía que iría acompañada, pero pasé a estar histérica y acojonada cuando descubrí que iría sola. Podría haberme quedado en casa, por supuesto, pero no lo hice porque no quise, porque en ESE MOMENTO, estaba preparada. Si no lo hubiera estado, habría dado igual que me hubieran animado o apoyado, porque no hubiera sido el momento.
Lo hice, sí, pero de no haber sido así, tampoco habría pasado nada. Lo hice con miedo; con un miedo que me preguntó varias veces si estaba segura, si era necesario, qué pintaba yo allí y si valía la pena el mal rato.
¿Sabéis qué? Valió la pena.
Ese mal rato que os digo fue un pulso conmigo misma que gané; un grano de arena en el desierto; una gota de agua en el océano. No lo olvido, por supuesto, y tampoco quiero hacerlo.

Me siento tan orgullosa de mí que no me lo creo; estoy tan irreconocible que entiendo la sorpresa del resto cuando se enteran de las cosas que hago últimamente. Y no es para menos, ni yo misma me reconozco.



18 comentarios:

  1. Tener un reto es estimulante. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque hay momentos durante el reto que me gustaría estar en mi casa escondida bajo las mantas.

      Besos.

      Eliminar
  2. En este mundo la vida nos sorprende y en este caso para ti muy bien.
    Me alegro de logro tuyo, nunca es tarde, tu superación.
    Un besote grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por muchas más sorpresas, sobre todo si soy yo quien las hace posible.

      Besos.

      Eliminar
  3. Te digo por
    experiencia,
    que a los
    conciertos,
    mejor solo/a
    que luego te
    encuentres
    con alguien,
    bueno, vale .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues lo de los conciertos es de esas cosas que, no sé por qué, siempre había pensado que mejor hacerlo acompañado, pero después de lo vivido me parece que te voy a dar la razón.

      Besos.

      Eliminar
  4. Qué fácil es dar consejos, sobre todo con el subidón, como dices en la entrada. Cuando en realidad superar nuestros miedos o debilidades o lo que sea es dificilísimo. Por eso nos da el subidón cuando lo hacemos y nos ponemos a predicar como locos bajo esos efectos. :D
    Me alegra mucho que lo hicieras.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre he querido aconsejarme a mí misma como lo haría con los demás, con la certeza de que sé lo que digo, pero no funciona.
      El subidón es como una droga XD

      Besos.

      Eliminar
  5. Me gusta leerte tan satisfecha, con lo que hiciste, que implicaba atrevimiento.
    Me alegra que haya salido bien. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Intentaré seguir acumulando satisfacciones para atreverme a otras cosas.

      Besos.

      Eliminar
  6. Me ha encantado tu entrada explicando todas tus sensaciones, buenas y malas de está situación, y cómo al final lo pudiste hacer. Pero es lo que tú dices, era tu momento, no sabemos si en otras circunstancias no te hubieras atrevido. A mí me ha pasado muchas veces, y pocas han sido las que he tenido coraje. Así que te felicito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo he tardado mucho en entender que las cosas buenas van acompañadas también de momentos de duda y miedo, y como soy tan miedosa lo he evitado siempre que me ha sido posible. Hasta ahora...

      Besos.

      Eliminar
  7. Sí, te entiendo perfectamente: ese subidón de moral y autoestima que experimentas cuando te ganas un pulso a ti misma, cuando vas más allá de lo que pensabas que podías ir, cuando haces algo valiente a espaldas de tu yo más cauteloso, y te encanta verle la cara cuando se gira y te mira con incredulidad. Y tú con el triunfo en tu mirada. Yeah!! impresionante!
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siento como si me hubieras visto por un agujerito, Rosana ;-)

      Besos.

      Eliminar
  8. sólo con ver el título del post pensé en tu última visita a madrid, para ver ese concierto.
    me encanta ese mensaje que nos das: hacer las cosas incluso con miedo, porque es algo que deseamos tanto y nos da tanto subidón visualizarnos habiéndolo conseguido, que eso puede más que cualquier miedo.
    besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pienso que he hecho algo grande, para mí, pero no quiero dar la impresión de que se puede con todo porque no es así, y tampoco pasa nada.
      Por unas razones o por otras, el miedo unas veces paraliza y otras acompaña. Voy a ver si, hablando con él, podemos hacer más cosas juntos.

      Besos.

      Eliminar
  9. De llo que has escrito, lo que más me gusta es esa frase de que te sientes orgullosa de ti. Pasar un tiempo de viaje solo es como tomarse vacaciones de la cotidianeidad. Organizarse, no dar explicaciones, equivocarse, acertar.... quien ha viajado solo lo sabe.. Un besote y sigue así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me sientan bien esas vacaciones, Joaquín. Voy a tener que ahorrar para poder tomarme otras XD

      Besos.

      Eliminar

Me interesa lo que piensas.