viernes, 4 de agosto de 2017

Los libros dicen verdades

Los libros dicen verdades: las de cada uno, por supuesto.
Teniendo en cuenta que el mismo libro tiene tantas interpretaciones como personas lo lean, está claro que cada uno encuentra SU verdad en él.

En todos los libros que leo encuentro una frase (más de una, de hecho) que me gusta, que pienso que podría haberla escrito yo, en la que encuentro una verdad que parece pensada para ese momento de mi vida en concreto.

Hoy quiero dejar aquí unas cuantas de esas frases que me hacen pensar, que creo que han llegado en el momento justo. Son del libro Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom.

"Tienes que encontrar lo que hay de bueno, de verdadero y de hermoso en tu vida tal y como es ahora. Si miras atrás, te vuelves competitivo. Y la edad no es una cuestión de competitividad."
Me quedo con la primera frase de este párrafo, y me gustaría tenerla presente cada día.

-"Al principio de la vida, cuando somos niños recién nacidos, necesitamos de los demás para sobrevivir, ¿verdad? Y al final de la vida, cuando te pones como yo, necesitas de los demás para sobrevivir, ¿verdad?
Su voz ser redujo a un susurro.
-Pero he aquí el secreto: entre las dos cosas, también necesitamos de los demás".
Siempre lo he pensado. Siempre he pensado que terminamos como empezamos, dependiendo de los demás. Y puede ser muy duro, porque dedicarte una vida a aprender a valerte por ti mismo, superar cada día tus limitaciones para volver a tener que perder capacidades... no me gusta lo que siento cuando lo pienso. Por eso me alivia y sorprende el secreto.

-"Lamento que se me agote el tiempo, pero valoro la oportunidad que me da para arreglar las cosas".
Hay que reconocer lo que nos duele, pero no perder el tiempo lamentándolo.  Y sobre todo, hay que valorar y agradecer.

"Mitch, fue una sensación increíble. La sensación de aceptar lo que pasaba, de estar en paz. Estaba pensando en un sueño que había tenido la semana pasada, en el que cruzaba un puente que conducía a un lugar desconocido. Estaba dispuesto a pasar a lo que venga a continuación.
-Pero no pasaste.
Morrie hizo una pausa. Sacudió la cabeza levemente.
-No, no pasé. Pero sentí que podía. ¿Lo entiendes?"
La paz de sentir que puedes hacerlo, aunque no lo hagas. Es cierto que es una sensación increíble.

-"Al morir se pone fin a una vida, no a una relación personal".
Quizás sea cierto. Todavía no he podido comprobarlo. Pero estoy segura de que el día que pase me costará aceptarlo, si es que lo hago.

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