El miedo es muy poderoso, te puede transformar: puedes actuar como un cobarde, o como un valiente, cuando tienes mucho miedo. Y tomar decisiones condicionada por él, sin darte cuenta.
Hace semanas que escucho por la radio una campaña de publicidad de una conocida marca de alarmas, y aunque al principio no me llamó la atención, al cabo de los días me di cuenta de que ponían esos anuncios muy a menudo, y que te dejaban mal cuerpo, y una ligera sensación de miedo.
Primero estaban en la "línea de la precaución o la previsión". El anuncio representaba una situación en la que alguien se quería poner alarma en casa porque su vecino ya se la había puesto, y claro, no querían ser los únicos sin alarma, porque seguro que entrarían a robar en su casa si todos la tenían y ellos no.
Hace poco, coincidiendo casualmente con plena época de vacaciones, ya han pasado al siguiente nivel, al de "seguro que te puede pasar". Ahora lo que se escenifica es el momento en el que ya han entrado a robar al vecino, por eso se ha ido antes de la reunión, porque le ha llamado la policía. O a quien le vamos a pedir que compruebe nuestra casa si los únicos que tienen llave son mis padres, y también están de vacaciones...
Pero bueno, pensándolo bien, se puede ir más allá. La próxima situación a representar puede ser la del arrepentido propietario que no puso alarma y le han entrado a robar. Y claro, ahora se la pone, porque no quiere que le vuelvan a robar.
El caso es que sí, que es fácil "meter el miedo en el cuerpo", poco a poco, y sin darnos cuenta.
Nosotros, por ejemplo, no siempre hemos dormido con la puerta cerrada con llave, y la llave puesta en la cerradura. Un día haces el descubrimiento, gracias a las noticias, de que no es tan fácil entrar por la noche en tu casa, mientras estás durmiendo, y en lo primero que piensas es en tus hijos.
Y si hay que utilizar el miedo para vender alarmas, pues se utiliza. Total, nadie te está obligando a comprarla, y de paso estás protegido.
Pero ¿a cuántas cosas no le tendremos miedo sin un motivo justificado?¿sin haber vivido una mala experiencia previamente?
Primero estaban en la "línea de la precaución o la previsión". El anuncio representaba una situación en la que alguien se quería poner alarma en casa porque su vecino ya se la había puesto, y claro, no querían ser los únicos sin alarma, porque seguro que entrarían a robar en su casa si todos la tenían y ellos no.
Hace poco, coincidiendo casualmente con plena época de vacaciones, ya han pasado al siguiente nivel, al de "seguro que te puede pasar". Ahora lo que se escenifica es el momento en el que ya han entrado a robar al vecino, por eso se ha ido antes de la reunión, porque le ha llamado la policía. O a quien le vamos a pedir que compruebe nuestra casa si los únicos que tienen llave son mis padres, y también están de vacaciones...
Pero bueno, pensándolo bien, se puede ir más allá. La próxima situación a representar puede ser la del arrepentido propietario que no puso alarma y le han entrado a robar. Y claro, ahora se la pone, porque no quiere que le vuelvan a robar.
El caso es que sí, que es fácil "meter el miedo en el cuerpo", poco a poco, y sin darnos cuenta.
Nosotros, por ejemplo, no siempre hemos dormido con la puerta cerrada con llave, y la llave puesta en la cerradura. Un día haces el descubrimiento, gracias a las noticias, de que no es tan fácil entrar por la noche en tu casa, mientras estás durmiendo, y en lo primero que piensas es en tus hijos.
Y si hay que utilizar el miedo para vender alarmas, pues se utiliza. Total, nadie te está obligando a comprarla, y de paso estás protegido.
Pero ¿a cuántas cosas no le tendremos miedo sin un motivo justificado?¿sin haber vivido una mala experiencia previamente?
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