Había oído que la gente se dirige al mar cuando necesita consuelo. A mí me hacía falta, así que por probar me senté frente a él a escuchar lo que tuviera que contarme.
Me dijo que me dejara llevar, que en cada ola soltara algo de lo que me preocupaba.
Me contó que siempre está frío porque recoge todo lo que a la gente le hace daño en el corazón. Por eso es tan inmenso.
Con cada una de las preocupaciones que deposité en él sentí un poco más de calor en el cuerpo, hasta que me quedé vacía de dolor y de frío y sentí el calor de un abrazo que nacía de dentro.
Me dijo que no tuviera vergüenza porque en sus aguas había de todo y nadie me iba a juzgar.
En el mismo momento en el que me pregunté qué hacía con todas esas preocupaciones me leyó el pensamiento. «¿Ves todas las piedras? En eso se convierten las penas cuando se olvidan y ya no duelen».
Mi Otra Yo
Hiciste bien en ir a desahogarse al mar, qué mejor que esa inmensas balsa de agua para aclararte las ideas. Espero que te las hallas dejado allí y vuelvas renovada al menos menos estresada. Un feliz dia.
ResponderEliminarBesos.
Yo le dejo al mar mis preocupaciones y él me entrega calma y felicidad...
EliminarComo me parece injusto el intercambio vuelvo siempre que puedo para hacerle compañía simplemente, por si puedo compensarlo aunque sea un poco.
Besos.
El mar es sanador, el ruido de las olas relajante incluso en sus días duros en el Cantábrico. Bss
ResponderEliminarSolo conozco el mar Mediterráneo, así que no puedo comparar, pero me gustaría ver otros mares menos tranquilos.
EliminarBesos.
Cuando ves el mat te sientes muy pequeño. Un beso
ResponderEliminarEs cierto Susana, da un poco de miedo incluso.
EliminarBesos.
El Mar es tan generoso que es capaz de cargar con nuestros pesares, con nuestras lágrimas y seguir regalándonos belleza y paz.
ResponderEliminarEs una de las actividades que más me gustan, me llenan y me hacen sentir bien conmigo misma, pasear a la orilla del mar.
Besos.
Aunque ya hace bastantes años que vivo al lado del mar se puede decir que hace poco que he descubierto muchas de las cosas buenas que tiene para ofrecer.
EliminarBesos.
Me has dejado sin palabras con semejante escrito, una verdad tras otra, increíble.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro de que te haya gustado Né.
EliminarBesos.
qué bonito!! cuando veraneaba en santander y me iba a recorrer la playa después de comer, a la vuelta siempre me sentía mejor.
ResponderEliminarqué sensación tan agradable, ir liberándose de las penas y que se disipe el frío interno. emoción expresada, emoción superada. sobre todo si es frente al mar...
besos!!
Es un poco como borrar de la memoria lo malo y empezar de cero.
EliminarBesos.
Estar junto al mar oxigena el alma.
ResponderEliminarSAludos.
Estoy de acuerdo contigo Manuela.
EliminarBesos.
He leído vuestros comentarios y se me ha escapado una lagrimita. Sois unos amores.
ResponderEliminarBendiciones y besucos
Gó
Aquí seguiremos Gó.
EliminarDedícate el tiempo que necesites.
Besos.
Que bonito lo que has escrito. Te entiendo tan bien :)))
ResponderEliminarUn beso.
Tus imágenes y tus letras siempre tienen algo que ver con el mar, sabía que me entenderías.
EliminarBesos.
A mí me relaja mucho el ruido de las olas, tan alucinante como terrorífico. Es una de las cosas que más echo de menos. Cuando estoy cerca sé que está ahí, que puedo acudir a la orilla siempre que quiera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es lo que me ha pasado a mí durante mucho tiempo, sabía que estaba ahí pero nunca iba. Quizás estos cambios que estamos viviendo son los que me han llevado a necesitar visitarlo casi a diario.
EliminarBesos.
Una prosa poética. Un oyente que se queda con las penas y con lo que daño los corazones. Y no deja de hacerlo, alguien, algo generoso.
ResponderEliminarBesos para vos y para tu otra yo.
Eso es cierto, tan grande como generoso, y sin pedir nada a cambio.
EliminarBesos de parte de las dos.
No sé qué haría yo sin el mar, viví durante un tiempo en FLorencia y, a pesar de tanta belleza, echaba de menos el mar, lo necesitaba.
ResponderEliminarSi soy sincera no es el mar lo que más me gusta, sigo prefiriendo la montaña, pero no puedo negar que estoy empezando a tener una relación con él que me está sorprendiendo.
EliminarBesos.
¡Hola! La verdad es que el mar tiene muchas ventajas y da mucha paz. Te sigo y te invito a pasarte por mi blog. Un saludo.
ResponderEliminarHola Carolina. Bienvenida.
EliminarNos vemos por tu blog.
Besos.
Ah, jopé, pues ya sé dónde ir cuando tenga necesidad de soltar lastre. La próxima vez, que mi mar me espere, que puedo elegir entre todas las playas que tengo por aquí... Si lo llego a saber antes...!
ResponderEliminarBonita entrada!
Espero que a ti también te funcione Rosana.
EliminarBesos.
Bonito, tiene un aire de leyenda popular, me gusta. Lo recordaré la próxima vez que camine por la playa.
ResponderEliminarQuizás a partir de ahora veas la playa de una manera diferente.
EliminarBesos.
Qué ganas de vivir en un sitio con mar.
ResponderEliminarFeliz día!
Yo no lo había visto nunca hasta que vine a vivir aquí, hace ya más de 30 años... y he pasado de estar todo el invierno sin verlo a pasear casi a diario por su costa.
EliminarBesos.
He recordado mis antiguas visitas al apartamento en la playa que tenían mis padres. Las olas eran mi relajación. Sólo allí me olvidaba de los problemas o se me ocurrían sus soluciones. Maravilloso. Besos
ResponderEliminarLa verdad es que el lenguaje de las olas no es comparable con nada.
EliminarBesos.
😊 La verdad es, que un ratito en la playa, sienta fenomenal... yo me escapa a menudo, aunque solo sea para 10 minutos...
ResponderEliminarBesitos.
Cabe tanto en 10 minutos...
EliminarBesos.