Me pongo límites y metas, soy también la que me decepciono conmigo misma si no cumplo con ciertas expectativas que por supuesto yo he creado. Y quien siempre ha estado ahí, quien es un buen compañero aunque a veces no entienda sus razones es el Tiempo.
Antes, incluso sabiendo que no podía ser para tanto, me fustigaba yo misma cuando no hacía algo bien, aunque los demás restaran importancia a lo que para mí era un gran error. Nunca encontraba la forma de hacer entender al resto cuánto me apenaba mi equivocación, olvido o despiste.
Un día, no recuerdo cuándo ni cómo, comencé a ser más comprensiva conmigo misma, a reconocer que todo no puede salir como yo quisiera, que en algunas cosas no soy todo lo perfecta que me gustaría. Tuve que aceptar que no llegar a cierto nivel no significa fallar, hacerlo mal o no estar a la altura, y empecé a tomarme ciertas cosas de otra manera.
Ahora, cuando me encuentro en alguna de esas situaciones en las que antes me hubiera enfadado, soy comprensiva conmigo misma. Me trato como trataría a cualquiera que se equivoca, dándole ánimos y diciéndole que así también está bien, que es normal, que todos cometemos errores... y ahora son los demás los que a veces parecen disgustarse porque creen que al no mostrarme más molesta conmigo no me importa el resultado.
Antes me decepcionaba a mí, ahora decepciono a los demás. Es la sensación que tengo. Pero igual que tengo esa sensación también tengo la certeza de que es como actúo ahora que tengo que seguir, porque al igual que no hay nadie mejor que yo para exigirme, tampoco lo hay para cuidarme. Así que de la mano del Tiempo sigo hacia delante descubriendo maneras de quererme.
Mi Otra Yo
Comprendo lo que dices. Yo también me he vuelto más comprensiva con los años. Un beso
ResponderEliminarEs lo mejor que podemos hacer si no queremos vivir siempre enfadadas con nosotras mismas.
EliminarBesos.
Hay que quererse mucho más a una misma Y dejar las perfecciones de lado .La vida es bonita con sus rarezas y sobresaltos eso es lo que le da sentido a las cosas.
ResponderEliminarPor un día donde la vida nos sorprenda y tengamos ilusión por nosotros mismas. Abrazos y besos.
Deberían de incluir la asignatura "Cómo quererse a uno mismo" en los colegios. Habría más adultos seguros de sí mismos y con una buena autoestima.
EliminarBesos.
Muy buen texto. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesos al alma y que tengas un excelente día.
Me alegro de que te guste Paula.
EliminarFeliz día para ti también.
Besos.
El tiempo es el juez más imparcial que existe. Cuando decepcionamos, puede no parecerlo, pero significa que algo estamos haciendo bien. Intentar quedar siempre bien es como mentir por sistema.
ResponderEliminarMás que la intención de quedar bien era la sensación de haber fallado la que me podía. Como equivocarme: no pensaba que de la equivocación aprendía, solo pensaba que lo había hecho mal y de ahí no pasaba.
EliminarBesos.
Te entiendo bien porque soy de esas,e llegado a ser tan perfeccionista que termine con una ansiedad del copón... ahora aun bajo mi pesar,trato de no ser tanto, pero ese tanto no me llena y termino por querer exigirme más sin ver las consecuencias a las que me puede llevar esa exigencia extrema!
ResponderEliminarBesitos
Es un círculo vicioso del que es difícil salir, pero no imposible. Incluso habiendo salido, quienes tenemos cierto carácter tenemos que andar con cuidado de no caer otra vez.
EliminarBesos.
Pues eso es que has avanzado en la dirección adecuada. No creo que si has intentado hacer algo lo mejor que has podido y has fallado(como todo el mundo) sea productivo lamentarse. Y sobre lo de decepcionar a los demás tampoco creo que suceda tan a menudo. Se decepcionarán unos pocos, un tiempo... luego lo olvidarán porque ellos tienen sus propias luchas. Texto de madurez bien entendida. Besazos
ResponderEliminarNo es nada productivo Sergio. Pero lo jodido es que incluso dándote cuenta de que no te haces bien no puedes evitarlo. O bueno, a veces consigues evitarlo, como en mi caso 😅
EliminarNo lo había pensado así, pero creo que estás en lo cierto con lo de la madurez.
Un beso grande para ti.
Me parece de una sensatez genial que hayas llegado a esa conclusión!! Debes estar madurando, ja, ja, ja. Bien por ti, vivirás mucho mejor y parece que no, pero el estrés y los agobios se acaban metiendo entre tus cejas y luego salen por alguna otra parte...
ResponderEliminarBesos
Parece mentira Rosana, pero con 44 años y todavía madurando, jajaja.
EliminarLo cierto es que vivo mucho mejor, así que agradezco haber hecho el cambio.
Besos.
yo me fustigo mucho cuando tomo una decisión equivocada (o que al menos a mí me lo parezca). incluso en cosas poco importantes, por ejemplo, voy a comprar un medicamento a una farmacia y no tienen, me enseñan otro parecido y les digo que vale. y luego pienso "qué tonto he sido, por qué me he dejado engatusar?".
ResponderEliminarme ha gustado lo de hablarte a ti mismo/a como hablarías a otra persona. siempre somos más duros con nosotros que con otros...
besos!
¿Y por qué somos más duros con nosotros mismos, Chema?
EliminarNo sé, pero pensé que si podía ser paciente y comprensiva con los demás me merecía serlo también conmigo misma.
Besos.
Muy bueno y muy bien.
ResponderEliminarA seguir así.
Saludos.
Así seguiremos.
EliminarBesos.
Es común. Esa sensación nos acompaña a muchos.
ResponderEliminarSi es que, al final no somos tan diferentes.
EliminarBesos.
Sí que se dice fácil, pero ese es el primer paso, decirlo para después intentarlo.
ResponderEliminarBesos.
Comentario que puedo ver en el apartado de Comentarios pero no aquí en la entrada.
ResponderEliminar«J.P. Alexander ha comentado "Antes y ahora"
8 oct 2021
Uno debe aprender a cuidarse y a perdonarse. Buena reflexion. Te mando un beso»
Tenemos que ser más comprensivos con nosotros mismos.
Besos.
No sabes cómo te envidio por ese cambio. Todavía estoy en proceso de evolución hacia lo que has conseguido.
ResponderEliminarPor cierto, sobre tu comentario de arriba. A mí me apareció un mensaje clasificado como spam. Está haciendo cosas raras, no?
Aunque el cambió llegó "sin darme cuenta", la verdad es que he trabajado mucho en ello. Estoy satisfecha de haberlo conseguido, pero también sorprendida por haberlo conseguido.
EliminarSí que hace cosas raras Blogger... Algo que también me ha pasado últimamente es que dejo un comentario en algún blog y cuando me llegan las notificaciones de otros comentarios los miro y el mío no aparece. ¿Magia, brujería, cosas de internet? Quién sabe.
Besos.
No soy de metas ni objetivos
ResponderEliminarLo tuyo me parece fascinante
adoro leer blogs que nunca leo y ver lo fantasticos de todas las mentes
Yo intento ponerme las metas justas, por eso de no desilusionarme si no las consigo, pero reconozco que hace sentir muy bien conseguir lo que una se propone.
EliminarBesos.
Pasarnos de autocritica no es bueno, como tampoco lo es no tenerla. Lo difícil es encontrar el punto intermedio entre la exigencia y la benevolencia con uno mismo.
ResponderEliminarCuando me pase conmigo misma, vendré a leer este comentario que te dejo... para que no se me olvide a mi también.
Te mandamos un beso.
Yo también espero que no se te olvide 😉
EliminarBesos para las dos.