jueves, 16 de noviembre de 2023

Quererme a mí primero

Ilustración de @endmion1. Instagram

No siempre que me han pedido ayuda la he dado. Cuando he actuado así ha sido porque por las circunstancias y la persona creí que incluso le estaba haciendo un favor obligándola a enfrentarse a ese problema. Con el paso del tiempo y después de encontarme en situaciones parecidas he llegado a la conclusión de que yo no estaba preparada y es probable que no hubiera sabido qué hacer.
Las ocasiones en las que negué mi ayuda fue después de pensármelo mucho y tener en cuenta que esa persona había acudido a mí incluso antes de intentarlo ella. Y lo más importante, no era la primera vez que lo hacía.
Si por una parte negarme me pareció egoísta por otra supuso la solución a una actitud que con los años había dado por normal pero que me generaba presión y angustia.

He empezado esta entrada con el sentimiento de culpa rondándome y la intención de explicar que a veces no somos como los demás creen, que no los podemos ayudar solo porque así lo quieran. Ni nosotros somos tanto ni ellos tan poco. Pasar el marrón a otro a las primeras de cambio, sin haber intentado solucionarlo por ti mismo, se puede interpretar de muchas maneras: demostración ciega de confianza, dependencia extrema, comodidad o abuso. Entre otras.
Incluso con el alivio que me ha proporcionado escribir estas líneas la culpa sigue aquí. Supongo que es lo que tiene no hacer lo que nos piden las personas a las que queremos. Si con el tiempo este sentimiento incómodo no desaparece tendré que acostumbrarme a él porque no voy a renunciar a la paz que experimento cada vez que consigo quererme a mí primero.

23 comentarios:

  1. Te llamarán egoísta, pero quién no lo es.

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  2. Poner límites es necesario siempre, solo puedo darte la razón.
    Un besito.

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    1. Me ha costado lo de poner límites pero ahora que he experimentado sus ventajas veo lo necesarios que son.

      Besos.

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  3. Cada uno debe actuar siempre por el instinto de su corazón, a veces se puede ayudar , otras no. Creo que en esta vida el saber decir NO es importante tanto como decir SI.
    Un abrazo, feliz resto de semana.

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    1. A veces tardamos en aprenderlo y aunque dicen que «más vale tarde que nunca», a mí me gustaría haberlo hecho antes. Pero bueno, me alegro de estar en ello.

      Besos.

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  4. a mí me cuesta mucho pedir ayuda, prefiero hacer favores que recibirlos.
    me cuesta mucho decir que no, y si alguna vez no me queda más remedio, casi que pido disculpas por ello.
    pero a veces, cuando pasa el tiempo te das cuenta de que lo que te pedían era tan poco razonable, tan desconsiderado hacia ti y tan de caraduras, que se lo tendrías que haber negado de manera rotunda y sin tantos remilgos.
    besos!

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    1. Yo cada vez pido ayuda más a menudo, o delego, pero creo que no es lo mismo. El caso es que nunca recurro primero a los demás, sobre todo sin haberlo intentado primero.
      Dentro de casa sobre todo me doy cuenta de que las cosas también salen bien si las hacen los demás, no todo tiene que hacerse a mi manera.
      Pero bueno, creo que me estoy alejando de lo que quería decir... Hay personas que más que ayuda piden que hagas las cosas por ellas, y eso no me gusta porque es aprovecharse de los demás.

      Besos.

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  5. Hay que quererse
    más , y tener la
    virtud , dije bien,
    virtud , de decir
    no, si lo hay que
    decir .

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  6. Yo también me siento culpable, pero de eso se aprovechan. Un beso

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    1. Pues todavía estás a tiempo de cambiar Susana. Si quieres, claro.

      Besos.

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  7. El egoismo tiene una inmerecida mala fama. Yo soy profundamente egoista, y lo digo, y de hecho cobro por ayudar a la gente (es mi trabajo) y no me avergüenzo por ello. Solo tengo dos límites a mi egoísmo y es que no uso a los demás como medios para mis fines sino como fines en si mismos, y que si un día me apetece no ser egoista pues tengo la libertad de no serlo. Eso sí que nadie me pida ayuda si eso implica mi tiempo (que no es mío sino de mi familia) o mi dinero si no me da garantías de solvencia y si no me compensa de alguna manera

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    1. Me gusta que lo tengas tan claro Joaquín.
      Antes podría haber visto egoísmo en tus palabras, pero ahora lo que veo es sinceridad y saber valorarse uno mismo.
      Me gustaría que llegara el día en el que yo pueda decir lo mismo.

      Besos.

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  8. Has expresado mis mismos sentimientos. Yo también me siento algo egoísta a veces pero entonces me acuerdo de la teoría del caballo que contaba mi suegro. Cuando vas a herrar a un caballo, le levantas esa pata y haces fuerza para sostenerlo. El caballo más apoya su peso en ti y tú tienes que hacer más fuerza aún. Si por el contrario, no intentas ayudarlo, él se sostiene solo, no se cae. A ver si te sirve también a ti.
    Besitos

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    1. No conocía esa historia Rosana, pero me sirve.
      Supongo que habrá épocas y personas en las que nos sea más difícil poner esos límites tan necesarios, incluso que nos demos cuenta que tenemos que ponerlos. Y esa es otra cuestión, darse cuenta no necesariamente significa poder hacerlo.

      Besos.

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  9. No sabes como te entiendo, no somos los rescatadores de nadie aunque a muchas personas nos han educado así. Pero no tiene sentido hacer lo que no nos corresponde, o tratar de inocular una idea salvadora que le arregle la vida a alguien, con el tiempo empiezas a darte cuenta. Pienso que podemos acompañar y si hasta eso es un desgaste importante, hay que mirar por uno mismo, alguien tiene que mantener la confianza en la vida porque sino todos acabaremos mal.

    Besos!!

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    1. Ahora estoy en esa otra fase, en la de acompañar (cómo me ha gustado que lo mencionaras), pero mi paciencia está bajo mínimos y creo que no aguantaré tanto como lo hice cuando ayudaba.
      Se puede decir que estoy impaciente por llegar a ese punto en el que ya no estaré dispuesta a nada; no ayudaré ni acompañaré a nadie que me utilice.

      Besos.

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  10. Dicen que la bondad bien entendida empieza por uno mismo. Eso nos dice que la primera persona a la que has de ayudar eres tú misma. Luego si te va bien y lo deseas, ayuda a quién lo necesite. Yo a veces he tenido ese sentimiento de culpa con otras personas y con el tiempo vi dos cosas. Esas personas se habían ganado sus propios problemas y si ellos podían evitar ayudar también lo hacían. No siempre pero había muchos así. De siempre pedir ayuda por asuntos que ellos mismos habían provocado. En fin. Nadie te ha dicho que tengas la obligación de ponerte el traje de superheroína.

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    1. Y eso es lo que no entiendo, si nadie me lo ha dicho ¿por qué lo hago? Aunque se dicen muchas cosas sin palabras, Sergio.
      Cuando eres buena observadora y te dan un rol que rechazas acabas comportándote como crees que deberían hacerlo otros y no lo hacen.
      Pero me quedo con lo que dices, si yo estoy bien podré ayudar a los demás. Si quiero, claro ;-)

      Besos.

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  11. En el trabajo tengo que lidiar muy a menudo con gente que "pide ayuda", pero en realidad se está escaqueando. Eso me enferma. El escaqueo. Fuera del trabajo poca gente me pide ayuda o quizás lo hacen pero como es justificado no se me queda grabado.
    También me pasa con frecuencia que la gente acude a mí en busca de ayuda (de la de verdad y de la de mentira) y no puedo ayudarles. Normalmente por falta de competencia. Y no es que sea tonta, es que a una cuidadora de manzanas no se le piden consejos sobre peces tropicales. Así que muchas veces digo que no y no creas, me siento mal por ello.
    Un abrazo.

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    1. Bueno, escaqueadores profesionales hay en todos lados, lamentablemente. Pero diría que los de fuera del trabajo son los peores, los amigos y los familiares, los que se supone no deberían de aprovecharse de los seres queridos.
      De todas formas, veo que me entiendes, que no soy la única.

      Besos.

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  12. Tienes razón, la letra me ha encantado y me viene como anillo al dedo.
    Esto demuestra que no hay nada nuevo, que lo que yo siento ya lo han sentido antes y se repetirá después.

    Muchas gracias por el descubrimiento.

    Besos.

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