Recuerdo perfectamente lo que hicimos después de que tomaras esta foto.
Te habías quedado dormido boca abajo mientras tomabas el sol y la falta de su calor fue lo que hizo que despertaras. Haciendo la foto te diste cuenta de que yo no estaba en el agua pero antes de que pudieras buscarme me tumbé mojada de mar sobre tu espalda, que todavía conservaba el calor del sol. Resultado: tú me sentiste helada, yo te sentí ardiendo.
No pensé en el efecto secundario que siempre causa mi cuerpo sobre el tuyo y cuando te diste cuenta ya no te podías dar la vuelta sin que fuera evidente que el bañador se te quedaba pequeño por momentos.
Para hacer tiempo y que todo volviera a su tamaño me dediqué a jugar con las piedras: dibujé con ellas un camino que nacía en la parte baja de tu espalda y seguía por la columna vertebral hasta llegar a la bifurcación que me conducía a tus hombros. Esos hombros que tanto me gusta morder.
«Muérdeme», susurraste con la cabeza apoyada en tus brazos y los ojos cerrados.
Ya he perdido la cuenta de las veces que nos hemos leído el pensamiento, que nos hemos anticipado a los anhelos del otro, por eso no me sorprendió que me lo pidieras.
«Muérdeme», susurraste con la cabeza apoyada en tus brazos y los ojos cerrados.
Ya he perdido la cuenta de las veces que nos hemos leído el pensamiento, que nos hemos anticipado a los anhelos del otro, por eso no me sorprendió que me lo pidieras.
Mi Otra Yo
Yo normalmente excavo un agujerito cuando me pongo boca abajo, y eso que en mi sitio la arena es un poco más fina que en esa foto de arena gruesa. No me quiero imaginar el dolor que sentiría por esas tierras, ni el desasosiego de que me entrase una arenilla de las de ahí en el ojo... ¡o hacer un castillo sin pegamento!
ResponderEliminarEn cualquier caso, no podría estar boca arriba por dos razones: 1) la tienda de campaña y 2) me ha salido una espinilla en la nuca. Lo de la tienda de campaña sólo me pasa los días 21, ¿eh? que luego va a parecer que soy un tal y un pascual.
Pero al tema: no sé yo qué tal me llevaría con alguien congelado que se me monta en la espalda...
¡Un besote! ;-)
Espero que a día de hoy te haya desparecido la espinilla de la nuca, por lo que he oído son muy molestas.
Eliminar¿Lo de la tienda de campaña sólo te pasa los días 21? Vaya, qué casualidad...
Yo tampoco sé qué tal me llevaría con alguien congelado que se me monta a la espalda, supongo que dependería de lo que hiciera ese alguien después.
Un beso.
si la espalda ardiente de él se pone en contacto con un cuerpo húmedo de ella, la sensación térmica es de frío para él y de calor para ella. el intercambio de calor da mucho juego para problemas de física...
ResponderEliminary sí, las personas muy compenetradas se leen los pensamientos.
besos!
El intercambio de calor da mucho juego para muchas cosas 😉
EliminarBesos.
Que buena conjunción del frío y el calor, hace que el cuerpo se estremezca, has compuesto una entrada muy sensual a la vez que romántica.
ResponderEliminarMuy bueno si señora.
Un abrazo y feliz viernes.
Me alegro de que te guste Campirela 😊
EliminarUn beso y feliz martes.
Expertos en camuflar evidencias jajaja.
ResponderEliminarMe encantó la foto, un degradado increíble en pastel.
Un saludo.
Los colores de la foto son preciosos, y sin retoques 😃
EliminarBesos.
Me ha encantado esta entrada :))
ResponderEliminarUn beso
Me alegro mucho Carmela.
EliminarBesos.
Más que efecto secundario le llamaría efecto primario, jeje.
ResponderEliminarEs muy bonito tu texto. Junto con la fotografía imaginé la escena en una película, melancólica, ¿quizás danesa? jajaja, ya sé, es raro lo que se me ocurre, pero es lo que pasó.
Besos
Los derroteros por los que nos lleva la mente y las cosas que nos hace imaginar cuando leemos algo pueden ser muy raros, pero muy bonitos también.
EliminarBesos.
Encantada de conocerte,ese texto hace sentir...
ResponderEliminarBienvenida Pincesa Nadie.
Eliminar¿Y qué te ha hecho sentir este texto? Cuéntamelo si quieres 😉
Besos.
Pues si a mí se me pone alguien helado en mi espalda ardiendo... lo dejo seco del grito que pego. No te digo más. Pero vamos, tu chico, maravilloso, oye!
ResponderEliminarBesitos
jajajaja
EliminarLa verdad es que da mucha impresión, por eso hay que arreglarlo después con algún juego 😁
Besos.
Lleno de erotismo. Escondiendo sin mostrar. Una historia elegante y llena de sugerencia. Bien escogido hasta el último detalle. Ese cuerpo frío contrastando con el caliente... Eso es literatura. Besos
ResponderEliminarBueno, no sé si es para tanto, pero me alegro mucho de que te guste 😊
EliminarBesos.
Qué bien escribes...
ResponderEliminar😊
EliminarBesos.
Me ha encantado. Hasta me han entrado ganas de ir a la playa. :)
ResponderEliminarBesos.
😄
EliminarBesos.