martes, 14 de agosto de 2012

Decepciones

Me había vuelto confiada, había vuelto a bajar la guardia y el tiempo me ha confirmado que no puedes confiar en cualquiera y, sobre todo, que no tienes que aceptar cosas que no te convencen de los demás (pensando que cada uno es como es, y que hay que aceptarlo como tal) a costa de no escuchar tus intuiciones.
Siempre había intentado mantener las distancias, no ilusionarme demasiado con las personas, pero el tener hijos había hecho que se despertara en mí una fe en la especie humana que he vuelto a descubrir no se merece.
Está claro que cada uno somos como somos, y que no podemos gustarle a todo el mundo, incluso, a estas alturas, acepto romper una amistad o relación porque no seamos compatibles, pero... no se, creo que no se lo que digo.

Estos días, no entiendo porqué, le estoy dando vuelta a las dos últimas decepciones que he tenido, y me doy cuenta de que aunque ya han pasado varios meses, todavía me duelen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me interesa lo que piensas.