El primer coche que me gustó como para desear tener uno fue el Volkswagen Golf, así que en cuanto me pude permitir un coche nuevo fui al concesionario con la intención de salir de allí con uno. En aquel entonces el último modelo era el Volkswagen Golf 25 aniversario y había uno en concreto de un color azul eléctrico precioso. En cuanto me senté en el asiento del conductor supe que no quería conducir ese coche: incómodo y sin encanto en el interior no necesité ni probarlo en carretera.
Algo parecido me pasó también con el modelo Touareg de la misma marca. Me gustaba lo suficiente como para tenerlo en cuenta si me cambiaba de coche pero en una feria de muestras tuve la oportunidad de mirarlo bien y sentarme y oye, otro coche que borré de mi lista de posibles.
Este es un claro ejemplo de esas cosas que te gustan por lo que parecen o te imaginas, pero sin conocerlas o haberlas probado.
Y eso me pasa precisamente con tocar el tambor, tener unas zapatillas Vans o hacer un viaje en autocaravana, que me gustaría hacerlo. No sé si alguna vez tendré ocasión y puede que el día que lo haga (si lo hago) descubra que no era para tanto.
Pero bueno, habrá que probarlo para saberlo ¿verdad?
Yo creo que no decido tan rápido. Un beso
ResponderEliminarYo tampoco suelo hacerlo, por eso cuando me pasa hago caso de mi intuición.
EliminarBesos.
A las pruebas me remito, que ahora con la compra en linea me he dado contra la pared en mas de una, con ropa divina que puesta es un total despropósito. Bendita la dicha de hacer pruebas... que en algunas vamos de cabeza sin alternativas...
ResponderEliminarHay mucha gente que compra ropa por Internet y está encantada porque si no te queda como pensabas la devuelves y ya está (sin gastos extra) pero a mí me da mucha pereza solo de pensarlo. Alguna cosilla sí que he comprado, pero voy sobre seguro.
EliminarBesos.
Nada como probar algo "mitificado" para darse cuenta que no solo era para tanto, sino que además no era para nosotros.
ResponderEliminarEn mi caso en cuestión de coches mi amor desde joven era por tener un volvo y desde entonces ese amor continua.
Besos
Volvo es una marca que también me gusta mucho pero de momento no he tenido la oportunidad de comprobar si lo que imagino está a la altura de la realidad.
EliminarBesos.
Ocurre con tantas cosas, que creemos algo que luego se esfuma al probarlo, pero como bien dices: hay que probarlo!!!
ResponderEliminarYa me dirás cual es el coche que te convence jajajaja
Un beso.
Pues de todos los coches que he tenido del que mejor recuerdo guardo y el que más a gusto he conducido es el Seat León que compré en lugar del Golf.
EliminarBesos.
Por regla general , los Volkswagen
ResponderEliminarsuelen ser incomodos , y con respecto
a las autocaravanas, es la unica manera
de echarme yo , al monte .
He tenido un Passat y la única pega que le puedo poner es que era muy bajo, lo que a la larga es cierto que resultaba incómodo.
EliminarLo de la autocaravana... Quién sabe, quizás algún lo pruebe para poder opinar.
Besos.
muy interesante reflexión. seguro que me ha pasado unas cuantas veces en mi vida eso de creer que algo era genial, y al probarlo ver que no era para tanto. se me ocurre como ejemplo el grupo pink floyd. aparte de que están considerados como una banda mítica, me gustaban otros grupos y artistas supuestamente del mismo estilo, como genesis, kate bush o alan parsons, así que pink floyd me tenían que gustar seguro. pero no, tras escuchar unas cuantas veces sus discos, pude comprobar que el razonamiento de "si te gusta A, te tiene que gustar B" no siempre funciona.
ResponderEliminarbesos!
Ja, ja, ja.
EliminarNo Chema, yo tambié he comprobado que ese razonamiento no siempre funciona. ¿La culpa? Yo creo que siempre son de las expectativas que nos hacemos.
Besos.
Has dicho algo muy interesante, a veces nos empeñamos con cosas que creemos que nos van a llevar a la felicidad más infinita , y cuando las probamos nos preguntamos ¿Pues no era para tanto?.El ser humano somos así. Todo lo que no se tiene es lo mejor y lo idealizamos, cuando lo poseemos perdemos interés, pero en todas las cosas de la vida . Un beso cielo.
ResponderEliminarCómo somos ¿verdad?
EliminarPero hasta cierto punto es normal, cuando no conoces algo solo puedes guiarte por tu imaginación e ilusión, si además después coincide con la realidad pues ya es mucha suerte.
Besos.
La verdad es que el tema de las expectativas tiene su miga. Muchas veces deseamos algo con mucha intensidad y luego o no merece la pena o el camino seguido para conseguirlo ha sido más duro de lo que luego recompensa. Soy muy práctica para esas cosas, la verdad.
ResponderEliminarBesitos.
Lo del camino hasta conseguir algo también es muy importante. Como bien dices, a veces pierdes tanto hasta conseguir lo que quieres que cuando lo tienes es más lo que has perdido que lo que ganas.
EliminarBesos.
A mí me sucede como ha dicho alguien antes por aquí. Las compras por internet. Por mucho que haya fotografías del producto no permiten representarte lo que estás comprando. Creo que tu teoría de las expectativas va mucho más lejos que sólo con los coches. He oído historias sobre citas a ciegas que son todavía más espeluznantes y ahí tambien se podría aplicar. Has hecho practicamente filosofía a partir de tus anécdotas. Besos
ResponderEliminarLo de las citas a ciegas ya es otro nivel, creo yo. No solo por lo que podamos esperar de la otra persona, sino por lo que nosotros mismos mostramos en un momento de nervios y que seguramente no se corresponda con cómo somos de normal.
EliminarBesos.
Sí, te entiendo, aunque no sé lo de la autocaravana... Supongo que con dos personas no sea muy incómodo. Igual con cuatro la cosa cambia. Nunca se me habría ocurrido lo de los coches... claro que mi coche es del 2001 y es el único que me he comprado yo decidiendo. El resto han sido heredados o prestados.
ResponderEliminarBesos
Hay autocaravanas que nada tienen que envidiar a una casa, pero como en las casas cuanta más gente más incómodo, supongo yo también.
EliminarDe todas formas, si alguna vez lo pruebo y sigo con el blog, seguro que os cuento mi experiencia.
Besos.
Que interesante lo que planteás. Lo que se desea con intensidad puede no ser tan deseable cuando se tiene la oportunidad de conocerlo, en persona. ¿Hay un auto que te haya gustado al probarlo?
ResponderEliminarBesos.
Recuerdo que el Volkswagen Passat lo probé antes de comprarlo y me gustó. La única pega que tenía es que es muy bajo y a la hora de sentar a los niños en la silla de seguridad resultaba incómodo para la espalda.
EliminarBesos.
Hemos tenido varios coches en casa, desde un Renault 5 hasta el Cruze que tengo ahora. Todos han salido bien,muy bien diría yo, si exceptuamos el R5, con el que tuvimos un accidente y hubo que cambiarlo por un R12. Nunca me he enamorado de coches así, de pronto, han ido llegando y me ha ido bien con ellos, y eso me ha parecido suficiente. Eso sí, no me interesan las autocaravanas. Donde esté un buen hotel... ;)
ResponderEliminarUn abrazo
El coche que teníamos en casa cuando me saqué el carné era un R12 y lo recuerdo con muchísimo cariño, hasta le puse nombre :-D
EliminarBesos.
Prueba, y quizá sea algo recurrente de cada año, el viaje anual en coñoneta. Y si no era para tanto, quedará como un recuerdo curioso y aprendizaje. Tú dale, que de todos modos ya estamos muertos.
ResponderEliminarUna decepción es una gran enseñanza, también hay que tener eso en cuenta.
EliminarTu última frase es algo que deberíamos tener presente más a menudo, seguramente nos sentiríamos más libres.
Besos.
Por eso no hay nada mejor que la propia experiencia.
ResponderEliminar«La experiencia es la madre de la ciencia». ¿No hay una frase así?
EliminarBesos.
¡Holaaaa!
ResponderEliminarDesde luego no puedes estar seguro 100x100 de que algo te vaya a gustar o no hasta que no lo pruebas. Es cierto que la intuición suele ser buena y te puedes hacer una idea bastante aproximada, pero oye, nunca se sabe y a veces fallas, y te llevas sorpresas tanto para mal como para bien ;)
¡besotes!
Si la sorpresa es buena, pues estupendo, pero si por el contrario es mala... pues por lo menos aprendamos de ella.
EliminarBesos.
Esto es como los típicos memes así era en la tienda, así es lo que te llegó, pero después de haberlo probado. Qué cantidad de decepciones a veces por fiarnos solo de las apariencias. Un abrazo.
ResponderEliminarJa, ja, ja.
EliminarJusto así, como en un meme.
De todas formas, hasta cierto punto es normal hacerse ilusiones, con lo bien que nos lo venden todo en la publicidad...
Besos.