Hace casi un año que dejé de tomar algunos lácteos porque no le sentaban bien a mi cuerpo. Últimamente me he atrevido a probarlos otra vez, en pequeñas cantidades y sin repetir en el mismo día. De momento los tolero, así que estoy contenta. Tuve que dejar de tomar alimentos que me gustaban mucho, algunos asociados a momentos importantes del día para mí. No era el fin del mundo, aunque creo recordar que en aquel momento es lo que me pareció.
Como dejé de sentir ese malestar constante al que me había acostumbrado empecé a encontrarme mejor, supongo que eso me compensó el sacrificio (suena exagerado, lo sé). Entonces ¿por qué he vuelto a tomarlos otra vez? Os podéis preguntar. ¿Vosotros nunca habéis hecho algo sin saber por qué? Os pregunto yo.
Cuando empecé a escribir esta entrada no tenía nada que ver con lo que ha terminado siendo, pero me ha salido así. Ha sido un poco como son algunos días, en los que te levantas con ciertos planes en la mente y después nada sale como tenías previsto, aunque al final te gusta más el resultado —o al menos ha sido más fluido— que lo que habías planeado.
El título del post era adecuado para lo que tenía pensado escribir: lo realmente importante de poder decir que hace casi un año que he dejado de tomar ciertos lácteos es poder medir el tiempo que hace que algunas personas siguen en mi vida.
¿Y la ilustración? Porque siempre he querido utilizarla y creo que tiene incluso más sentido ahora, tal y como ha quedado el post, que con lo que tenía pensabo haber escrito en un principio.
Lo importante para nosotros no tendrá explicación para los demás, y a veces ni para nosotros mismos, pero así lo sentimos. Como el momento en el que empieza a llover y reconoces el aroma a petricor. Cuando el picor de la nariz y los pulmones henchidos no te dejan sentir nada más pero eres totalmente consciente de tu cuerpo.
Puedes tomar leche sin lactosa. Un beso
ResponderEliminarEsa también me sienta mal. Supongo que debería de hacerme pruebas para encontrar el problema.
EliminarBesos.
Te entiendo porque hay alimentos que están en nuestra rutina y que además de gustarnos nos dan algún beneficio emocional, así que complicaditas somos las personas.
ResponderEliminarHoy, un texto en el que has fluido, a veces dejarse llevar es terapéutico.
Besos.
Después del primer embarazo ya tuve que dejar de tomar lácteos por la tarde-noche porque me sentaban mal. Con el tiempo ni eso.
EliminarEs cierto y curioso lo que dices del beneficio emocional. Sabía que no era simple necesidad alimentaria la que cubría, pero no me di cuenta cuánto de emocional tenía hasta que no he tenido otro remedio que dejarlo.
Estuve a punto de descartar la entrada simplemente porque no era lo que tenía planeado. Tengo que aceptar que las cosas no siempre salen como yo quiero.
Besos.
Creó que el cuerpo y mente es muy sabia y, sabe cuando tiene que frenar y retomar de nuevo tal vez un hábito que nos agrada .El día comienza no como a veces pensamos o queremos sino las circunstancias que se ocasionan , Una feliz semana.
ResponderEliminarbesotes.
Mi mente y mi cuerpo tuvieron un conflicto que ganó el segundo. Hoy mi mente se lo agradece.
EliminarFeliz semana para ti también Campirela.
Besos.
Yo ,hace tiempo
ResponderEliminarque los dejé,aunque
a la soja , no le
encuentro mucho
sentido .
Yo el único sentido que le encuentro es que sea blanca como la leche, pero por el olor no me he atrevido a probarla.
EliminarBesos.
Afortunados nosotros que podemos elegir.
ResponderEliminarLo pienso muy a menudo Cabrónidas.
EliminarBesos.
Muchos poemas los empiezo escribiendo con un verso que parece ir en una dirección pero luego los otros versos se rebelan y al final el poema se escribe solo... yo soy únicamente el tecleador.
ResponderEliminarDejarse llevar escribiendo está muy bien.
Me ha creado un pelín de ansiedad porque no suelo hacerlo. Igual es cuestión de arriesgarse más a menudo.
EliminarBesos.
Yo no tengo alergias pero toa mi familia política tienen a todo. Un incordio.
ResponderEliminarDe todas formas este post es la leche. ;)
Creo que debe de ser una intolerancia, aunque ni me he hecho pruebas ni entiendo lo suficiente como para confirmarlo, pero sí, es un incordio. Una más de las cosas que me ha traído cumplir años.
EliminarBesos.
Habals con el rey de la digresión. Yo nunca sé donde voy a acabar la conversación que empiezo o sobre todo lo que escribo(bueno, esto a veces sí pero no siempre).
ResponderEliminarYo no he sido capaz de dejar la leche porque no me imagino cómo podría desayunar de otro modo. Aunque se pueda, como dices tú. Estaría bien dejar alguna cosa pero los principios son difíciles. Aunque tampoco tengo ningún vicio grave o especialmente dañino.
Besos
Yo empiezo a perderme en las conversaciones. Eso y que no me gusta mi voz es uno de los motivos por los que intento no enviar audios; después los escucho y me doy cuenta de que o me he dejado por decir la mitad o me he ido de tema.
EliminarMis desayunos son de lo más triste desde que no tomo leche, ya te lo digo yo. Por eso los pocos días que lo hago casi son especiales.
Besos.
Pregunta núm. 1. Constantemente... por citar alguna, FUMAR.
ResponderEliminarLo de empezar a escribir con una idea y terminar con otra.... jajaja estás hablando con la reina de la materia...
Petricor, lo descubrí el otro día... me encanta enterarme de las últimas palabras añadidas a la RAE o que están a punto de serlo... sigo una página donde me informan, aunque algunas son un poco...ejem ejem...
Besitos.
Hay palabras que por sí solas son música, poesía. Igual que nunca leeremos todo lo que hay por leer, nunca conoceremos todas las palabras que hay disponibles. ¡Y me encanta!
EliminarBesos.
lo entiendo, me parece algo razonable. tal vez era algo psicológico que te sentaran mal, y pasado un tiempo has pensado "y si probara a volver, poco a poco?".
ResponderEliminara la hora de escribir una entrada, algo que me pasaba antes era autocensurar algunos detalles que no me atrevía a contar por ser demasiado personales, o políticamente incorrectos, o qué sé yo... y al final me acababa saliendo una cosa totalmente insulsa y desvirtuada. o cuentas algo en condiciones, sin medias tintas, o mejor déjalo correr. :D
besos!!
Echaba de menos esa sensación de bienestar que me proporcionaba, pero me he dado cuenta de que no podré volver a tomarlo como antes.
EliminarLo de escribir es un poco como la forma de ser, puede gustarnos más o menos el resultado, pero no deja de ser un reflejo de nuestra personalidad. Muchas veces por más que intentemos hacer las cosas de otro modo no nos sale, pero con práctica casi todo se puede.
Besos.
Se puede vivir sin lácteos pero, si te gustan, la vida es un pelín más triste sin ellos.
ResponderEliminarMe encantan las entradas que empiezan de una manera y acaban de otra. A mí ya no se me da bien hacerlas.
Un abrazo.
Supongo que es cuestión de encontrar otra cosa que lo sustituya, pero hasta ahora no lo he conseguido.
EliminarYo sigo siendo muy cuadriculada (menos que antes, pero aun así demasiado), por eso me incomoda que algo que yo creía iba a ser de una manera después sea de otra. Y lo llevo todavía peor si soy yo la que lo hace.
Besos.
¡Buenaaaas!
ResponderEliminarOye, pues me ha gustado esta entrada así improvisada, a veces da gusto sentarse a escribir con una idea en mente y que termine saliendo algo totalmente diferente a lo que tenías previsto, pero así salen cosas de lo más interesantes ;D
En fin, curioso que el tema lácteos te haya hecho reflexionar sobre las personas en tu vida jaajaj vivan las comparaciones locas y oye, preciosa la ilustración.
¡besotes!
Soy muy de comparar cosas que no tienen nada que ver entre ellas, pero es que una cosa me lleva a otra y al final me lío yo sola 🤣
EliminarPara mí es todo un reto lo de dejarme llevar, incluso en la escritura.
Besos.
Hay que disfrutar de lo bueno, que lo malo ya viene sin invitarlo.
ResponderEliminarBesos.
La ilustración es totalmente preciosa.
ResponderEliminarY sin lactosa??
Besos
Me alegro de que te guste la ilustración. Últimamente dedico bastante tiempo simplemente a contemplar ilustraciones que me gustan. Me relaja.
EliminarYa probé con la leche sin lactosa y al final también dejó de sentarme bien. Mecachis.
Besos.