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El padre de Cem Bey los abandona a él y a su madre siendo un niño. Eso hace que ya de adolescente se obsesione con la tragedias de Edipo Rey y de Rostam y Sohrab. En la primera el padre muere a manos de su hijo, en la segunda es el hijo quien muere a manos de su padre.
Durante su adolescencia, Cem Bey sustituye la figura de su padre por la del maestro pocero con el que trabaja durante un mes. Tiempo que le marcará para siempre y que determinará la forma en la que morirá.
Este libro me ha recordado a El año de gracia por lo raro que me ha parecido.
Su lectura me ha resultado larga y en ocasiones pesada, por eso he saltado algunas partes. ¿Por qué no he dejado de leerlo entonces? Pues porque en las dos ocasiones que me he decidido a hacerlo ha pasado algo en la historia que tenía que saber sí o sí cómo terminaba. Así que al final lo he terminado.
Aunque considero que no es malo, no es un libro que yo recomendaría porque no lo he disfrutado, eso sí, tengo que darle el mérito de lo bien desarrollada que está la historia para conseguir que el protagonista se termine convirtiendo en uno de los personajes de las tragedias que tanto lo han obsesionado durante toda su vida.
Este fue el libro a comentar en el Club de Lectura en enero. A ver qué nos tienen preparado para febrero.
De Pamuk solo he leído una novela Una Sensación Extraña, me gustó mucho pero reconozco que por la extensión temía que se me fuera a hacer larga. A veces, pocas en todo caso, los libros tienen que reposar en la memoria para que ver si realmente nos gustaron o no, o si nos han dejado huella. Me parece muy bien que te saltaras trozos, mejor es eso que leer mecánicamente y a disgusto.
ResponderEliminarAunque mi opinión sobre el libro no ha cambiado después de dejarlo reposar, sí que ha subido unos puntos si lo comparo con el libro del club de lectura de febrero que no lo terminé por aburrido.
EliminarBesos.
Bueno a pesar de que no te fue difícil terminarlo lo hiciste, a veces suele pasar, que no nos llena del todo, pero hay algo en él que nos lleva hasta el final.
ResponderEliminarBuena semana, un besuco.
Sí. Tengo que reconocerle al autor la habilidad para mantenerte enganchado a la historia.
EliminarBesos.
Pues tengo miedo de empezar libros en los que me quede empantanado. Tengo la manía casi compulsiva de acabar todo lo que empiezo. sin saltarme partes que no me gustan como a ti. La opción correcta es la tuya, por su puesto, no pierdes tiempo, ya he dicho que lo mío es casi compulsivo.
ResponderEliminarDe Pamuk leí algo suyo el año del Nobel por eso de echarle un vistazo al autor premiado. Solo recuerdo que ni me disgustó ni me apasionó. Y hay demasiado bueno por ahí para insistir con alguien que te deja medio frío. Besos
No sé si se la opción correcta, pero a mí me va bien. Sobre todo porque antes era como tú y llegué a un punto en el que no disfrutaba leyendo. Y no creas, que al principio me costaba dejar los libros a medias, era como una falta en el expediente o algo así.
EliminarBesos.
No creo que lo lea. Un beso
ResponderEliminarHay mucho para leer afortunadamente.
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Qué manera más rara de leer tenéis algunas personas:))
ResponderEliminarLo que cuenta es leer ;-)
EliminarBesos.
¿Y cómo sabes si en las partes que te saltaste pasaban también cosas que debía conocer de la historia?
ResponderEliminarLo pregunto porque yo me atormentaría si me salto partes de un libro: lo leo o no, pero si lo dejo y retomo ha de ser por donde lo he dejado, jajaja
Me gustan tus reseñas también
Besos
No lo sé Alís, pero es un riesgo que tengo asumido. Además, esto es algo que hago en ocasiones contadas, cuando ya he decidido que esa lectura no es para mí y si, como en este caso, hay algo que quiero saber antes de dejarlo.
EliminarMe alegro de que te gusten mis reseñas.
Besos.
Buenos dias :) Tengo un libro de Pamuk, sobre Estambul que compré pensando que, como me gustan tanto las historias de vidas y los viajes, sería un libro maravilloso. Creo que he leído las diez primera páginas y por ahí anda, ¡un rollazo impresionante! ¡qué plomo, por favor! Así que no me atrae mucho volver a leer a Pamuk, y seguro que me estoy perdiendo algo, pero...
ResponderEliminarBuen martes, guapa :)
Un abrazo.
Mari Carmen
Yo también siento que me pierdo algo cuando no consigo conectar con ciertos libros, sobre todo con aquellos de los que me han hablado muy bien. Entonces recuerdo las ocasiones en las que yo he recomendado una lectura porque me ha parecido buenísima y a la otra persona no le ha gustado. Para gustos, colores. Y por suerte como tú bien sabes hay colores infinitos.
EliminarBesos.
Pues te agradezco la advertencia: bastante larga es ya mi lista de pendientes en lectura como para añadir este tipo de obras.
ResponderEliminarBesitos.
Hay tantos libros en mi lista de pendientes que ya he asumido que algunos nunca los leeré, sobre todo porque no dejo de añadir libros nuevos. Estos libros del club de lectura que me ayudan a salir de mi zona de confort a veces me sorprenden para bien, pero cuando no es así no les dedico más tiempo del necesario.
EliminarBesos.
Yo he intentado alguna vez leer de forma así un poco más rápida, y no puedo, termino leyéndolo entero o dejándolo, según el caso. Besos 😘😘
ResponderEliminarEn esta ocasión ha sido porque aunque no me interesaba el tema había dos puntos que necesitaba saber sí o sí, por eso lo de leer por encima hasta saber qué pasaba.
EliminarEl último libro del club de lectura, por ejemplo, lo he dejado a mitad porque me parecía muy aburrido.
Besos.
Gracias por las reseñas, Devo. Son muy necesarias lectoras ávidas como tú, que comenten sinceramente lo que le ha parecido un libro. No son pocos los libros recomendadísimos por "expertos" que he terminado en la página 15 por coñazos.
ResponderEliminarEs difícil también, por aquello de los gustos y colores, en fin. Lo dicho, muchas gracias
Algún libro he deseado que me gustara por las reseñas que había leído, no creas. Y es curioso, porque en alguna ocasión me han animado a leerlo los buenos comentarios y ha sido al ver que no me gustaba que entonces han empezado a aparecer los malos. Qué cosas.
EliminarBesos.
Qué rabia me dan los malos libros o, simplemente, los libros que no son para mí y me aburren como una ostra. Llevo unos cuantos en los últimos meses y no los dejé a la mitad porque eran del club de lectura. No soy de dejar a medias, quizás eso de que fueran del club solo fue una excusa para seguir.
ResponderEliminarA Pamuk no lo he leído.
Un abrazo.
Me pasaba lo mismo, pero hace tiempo que no me duele dejar libros a medias. Me sabe un poco mal, lo tengo que reconocer, pero ya no siento que estuviera cometiendo pecado.
EliminarBesos.