Ilustración de sayu.go. Instagram
Deberíamos de cuidar más nuestro cuerpo, aunque nos duela o nos cause dolor. Especialmente en esos momentos.
Le reprochamos que acuse el paso de los años y no se recupere igual que antes de las noches de fiesta, que cada vez le cueste más agacharse y después levantarse, que nos sorprenda con dolores en partes del cuerpo que no sabíamos que teníamos, que haga de casa de enfermedades que no hemos buscado.
No le agradecemos el placer que nos regala, el deseo que nos puede provocar, la ternura que nos calienta el alma o las lágrimas de felicidad.
Nuestro cuerpo es, como nosotros, un ser indefenso que lo hace lo mejor que puede, y siempre puede hacerlo mejor con ayuda, compañía y comprensión.
Se nos olvida que el cuerpo nos va a acompañar toda la vida y nos acordamos de ello tarde, y sí, en ocasiones no lo mimamos lo suficiente y nos quejamos mucho de él, sobre todo llegando a cierta edad, pero claro es que de aquellos polvos estos lodos.
ResponderEliminarBesos
Y qué lástima que no solemos ser conscientes de lo valioso que es nuestro cuerpo hasta que empezamos a sufrir las primeras consecuencias de nuestro trato hacia él. Y algunas personas ni entonces.
EliminarBesos.
Si no nos cuidamos no nos podemos quejar. Un beso
ResponderEliminarAsí debería de ser Susana, pero somos muy de no hacer nada y quejarnos por todo.
EliminarBesos.
Y además es verdad, decimos... mañana, y mañana igual es tarde. Besos preciosa :D
ResponderEliminarPues pongámosle remedio ahora mismo. A empezar a cuidarnos ;-)
EliminarBesos.
Cuidarse es quererse, el problema es que no nos queremos tanto como para renunciar a cosas. Además siempre he oído decir y creo que es verdad que la palabra dada más difiil de mantener es la que uno mismo se da. Un saludo
ResponderEliminarEs que esas cosas a las que no queremos renunciar muchas veces son las más perjudiciales pero a la vez las que más placer nos proporcionan. Al menos de forma inmediata.
EliminarY eso de la palabra dada, pues es muy cierto.
Besos.
Sólo nos acordamos del cuerpo cuando lo rompemos y entonces empiezan los mimos tardíos. Y es entonces cuando nos acordamos de lo que les importa a nuestros mayores la salud. Porque ellos sí saben lo valiosa que era cuando la tenían y no la sabían apreciar. Por supuesto que hay cuidarlo. Hay premio por hacerlo. Bienestar mental y físico. Espero que estés pasando una buena semana y que estos días te relajes leyendo mucho. Te lo deseo. Besos
ResponderEliminarNo olvidemos que nuestros mayores seguramente también ignoraron a su cuerpo cuando eran jóvenes, que es cuando creemos que todo es posible. Nosotros, que empezamos a ser los mayores de nuestros jóvenes, empezamos a tenerlo en cuenta ahora.
EliminarGracias por tus deseos. Me conoces bien y sabes qué me hace feliz.
Besos.
También depende de tu vida laboral. Mira a JuanCar, que si se tronzó la cadera no es porque no se cuidara.
ResponderEliminarBueeeeno, siempre hay excepciones a la regla. Cierto que a veces demasiado llamativas.
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hay que evitar cosas como cargar con muchos pesos de manera habitual, porque luego te puede dar un ataque de ciática y no sabes ni en qué postura ponerte. lo sé por experiencia...
ResponderEliminarbesos!
Seguro que a partir de entonces has tenido más cuidado con eso de las posturas ;-)
EliminarBesos.
Discrepo.
ResponderEliminarPero mucho, muchísimo xD
Deberíamos estar persiguiendo con ferocidad la transhumanización desde hace siglos, e invirtiendo en ello todos nuestros recursos a nivel de especie y planetario.
Cuánto me gustaría que pudiéramos discrepar cara a cara, tú con un café y yo con un trozo de tarta.
EliminarBesos.
Sería la hostia, quizá algún día.
EliminarPues no lo digas muy alto, que estoy que me salgo y cualquier día me organizo una excursión a donde sea que vivas.
EliminarPor cierto, eres tatuadora ¿verdad? Estos días me he acordado de ti porque tengo pendiente hacerme un tatuaje con una amiga y he pensado que estaría guay si viviéramos más cerca.
Besos.
Es que la juventud no está hecha para pensar que no somos eternos o que pagaremos las consecuencias de los excesos. No se disfrutaría igual teniendo constantemente eso en mente.
ResponderEliminarBesos.