Esta entrada bien podría ser una continuación de la del lunes.
Aunque creo que no me ha ido del todo mal y tengo que estar agradecida con los caminos seguros por los que me ha llevado el hacer las cosas como se debe —aquí cada uno puede imaginar qué forma es esa— de un tiempo a esta parte me he sentido más controlada que guiada y la seguridad que sentía antes ha pasado a ser una imposición mal llevada. Es a mí a la única que puedo pedir explicaciones y como no tengo ninguna que me satisfaga voy a hacer la vista gorda, de momento.
No puedo, ni quiero, renegar de cómo he hecho las cosas hasta ahora porque es lo que me mantenía cuerda, pero ha llegado el momento de cambiar. El «al pie de la letra» siempre me ha ayudado a saber qué hacer, me ha ofrecido un manual al que acudir en caso de duda, y el resultado no me desagrada. Pero ya me he cansado.
Esa misma línea recta que antes necesitaba para guiarme ahora me oprime, no me deja mirar a los lados y ver todos esos caminos que llevan al mismo lugar. O no. Ahora quiero elegir el paisaje, decidir si prefiero curvas o rectas, perder el aliento en las cuestas o dejarme ir en las pendientes.
Digo esto dejando de lado la preocupación por si será algo pasajero y descartando la posibilidad de no hacerlo por si acaso. Me lo reconozco a mí misma como la confirmación de que hace tiempo que lo sabía pero no me atrevía a sacar un pie de esa línea tan conocida. Aceptarlo sin ponerme «peros» para mí es un compromiso más serio que asentir ante los demás cuando dicen que me ven diferente.
Hace tiempo que necesité probar cómo podían ser las cosas con un «sobre la marcha» como lema. Me voy acostumbrando y, sobre todo, descubriendo que es lo que me hacía falta.
Supongo que eso es ir viviendo, aprendiendo. Yo también me cuestiono muchas cosas que antes para mi eran indiscutibles. Y ahora, fluyo más y mejor.
ResponderEliminarBesos.
Pues parece que estamos en la misma etapa de nuestra vida Noelia.
EliminarBesos.
Es difícil abandonar la comodidad de lo que ya sabemos, del manual del que hablas y conozco bien. Si lo consigues dame las claves. Porque si hay algo cierto es que el manual es cómodo pero efectivamente puede resultar aburrido. Hay más líneas que solo la recta y a veces, cuando nos desviamos, descubrimos algo realmente interesante. Besos
ResponderEliminarSergio
Aunque sepas que «tienes» que hacer algo, aunque tengas la seguridad de que te irá bien, da igual cómo te lo digan y cómo te lo pinten. No es hasta que estás preparado y convencido que te atreves a dar el paso.
EliminarEste cambio o transformación que estoy sufriendo, no sé cómo llamarlo, no ha sido de un día para otro, pero sí que empezó con un clic. Un clic que escuché e interpreté como que ahora era el momento.
Besos.
Me alegra leerte tan liberada, de seguro te viene bien salir un poco de esa línea recta.
ResponderEliminarY yo me alegro de que te alegre.
EliminarResulta que hay unas vistas maravillosas fuera de la línea recta, y gente muy interesante.
Besos.
Un poco de improvisación siempre viene bien. Un beso
ResponderEliminarLa verdad es que sí Susana.
EliminarBesos.
Es un proceso de vida, o debería serlo. A veces nos mantenemos en un pensamiento y este no cambia, pero otrsa, la misma vida nos enseña que hay que cambiar. Actualmente me está pasando algo muy peculiar que me está llevando a un estado de libertad, ya te contaré, pero tu entrada me ha hecho sentir mucha afinidad. Muchos besos preciosa :D
ResponderEliminarEs curioso cómo nos podemos sentir libres sin serlo. O cómo no sabemos que podemos ser más libres todavía.
EliminarIntrigada me dejas. Aquí estoy para cuando me quieras contar.
Besos.
Fluir, como dice Noelia, parece simple pero no lo es. Y no es mal camino ese.
ResponderEliminarMe resulta grato leer cuán distintos somos cada uno de nosotros y está bien leernos para celebrar la diversidad.
Si sientes paz, es que vas bien.
Besitosss
A mí me encanta que seamos diferentes, esa es la manera de ver cuántas formas distintas hay de vivir, de ser feliz. Es maravilloso descubrir cómo algo que para nosotros no brilla para otros es su sol.
EliminarBesos.
Se sabe que
ResponderEliminarlo no planeado,
es lo que termina
saliendo .
Pues muchas veces sí Orlando, pero es difícil dejarse llevar cuando uno necesita la seguridad de lo conocido.
EliminarBesos.
Lo que te haga feliz a vos y no a otros, lo que te haga sentir genuina, sentir cosas nuevas y aprender de ellas. Lo que te desafíe y te enseñe, lo que elijas vos para vos estará bien.
ResponderEliminarTe iba a decir que si algo te hace feliz no te preocupa lo que piensen los demás, pero no es del todo cierto porque igualmente podemos sentirnos culpables. Creo que es cuando decides que quieres ser feliz que los demás quedan en segundo plano y te dedicas a ti primero.
EliminarBesos.
Hay una historieta muy conocida acá en Argentina, "Mafalda", que en una viñeta decía: "Yo sé que mi libertad termina cuando empieza la de los demás, pero yo no tengo la culpa de que empiece taaaaan lejos...". Podemos hacernos cargo de lo que hacemos pero no podemos estar pendientes de todo lo que generamos, siendo que a cada persona le llega y lo interpreta diferente; sumado también a que lo que hacemos es por nosotros, porque tenemos esa necesidad o curiosidad, y no por los demás.
EliminarA veces hacen falta curvas, o líneas discontinuas, o cualquier otra variedad que se nos ocurra. Pero cambiar el esquema puede ser difícil. Espero que te sientas cómoda y bien, hagas lo que hagas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me has hecho pensar... Es importante sentirse bien se haga lo que se haga. Yo hasta ahora no estaba mal, no del todo, pero ha llegado un punto en el que creo que puedo estar mejor, o que necesito estar de otra forma.
EliminarBesos.
Recién estás cruzando ese “punto de ruptura” que significa tu evolución de lo que ayer fuiste con relación a quién eres hoy, asumiendo una perspectiva diferente del como ves y sientes el mundo que te rodea.
ResponderEliminarQuizás no es el instante de buscar una explicación lógica a “este momento” que estas viviendo, te diría simplemente… disfruta y descubre todo lo que antes no podías (o no te permitías) ver, conocer, experimentar, intentar, gozar, probar, disfrutar, acertar, errar, atinar, fallar y un largo etc. que otorga la bendición de vivir.
Punto y aparte. Mirando la imagen que has colocado a tu tema te diría… Unos aprenden a conducir bicicleta a porrazos y otros con ayuda de rueditas. Tú acabas de sacarle las rueditas pequeñas a tu bicicleta existencial y te sientes feliz de que puedes conducirla solo con dos, y ello te brinda la seguridad y tranquilidad de avanzar más rápido, de llegar a más lugares, de disfrutar del paisaje y de experimentar una maniobrabilidad que antes no tenías (o que no sabías que ya poseías).
Leerte me hace feliz.
No sé si existe tal explicación, quizás es necesidad o simple evolución, como decían más arriba. El caso es que ha llegado y me he decidido a dejarme llevar.
EliminarMis ruedines ha sido la seguridad que me daba esa línea recta en la que me sentía segura por lo conocido, que quizás no lo que me convenía. En todo caso lo que me ha hecho llegar hasta aquí. Así que lo agradezco.
Tu última frase a mí me hace feliz.
Besos.
Cuesta desprenderse de lo inculcado, porque son conductas inculcadas con mucha sutilidad a lo largo de nuestro crecimiento, y apenas nos damos cuentas de ello. Cuesta pero no es imposible.
ResponderEliminarA veces no sé qué es lo más difícil, si darse cuenta o desprenderse de ello.
EliminarBesos.
Muchas cosas dices en pocas líneas y me siento identificada con algunas, pero creo que yo todavía sigo por esa línea "recta" que creo deber seguir. Salir de nuestra zona de confort, como dicen ahora, es compicado. Nos desestabiliza. Aunque en ocasiones estamos ya desestabilizados sin darnos cuenta. Llevar una vida de imposiciones al final nos lleva al desespero, pensar en lo que nuestro entorno piensa o pueda pensar nos oprime y la vida pasa. Se escapa.
ResponderEliminarMe alegra que empieces a seguir otra línea, otra dirección, o varias... y encuentres al fin tu camino.¡Quiérete mucho!
Saludos
Es que hasta que no estamos preparados no es el momento, por mucho que creamos que puede ser mejor. Puede que con el tiempo vuelva la necesidad de seguir en línea recta, nunca se sabe. De todas formas dices que todos los caminos llevan a Roma, así que intentemos disfrutar del camino, sea cual sea.
EliminarBesos.
yo siempre he sido un poco excéntrico por decirlo así, amigo de hacer las cosas de una manera que no todo el mundo entiende. ya en la uni cuando decidía centrarme en unas asignaturas que me gustaban y dejaba para la siguiente convocatoria otras supuestamente más fáciles pero que a mí se me hacían bola, me miraban raro. yo pensaba para mis adentros: si te gusta la gente que va siempre en línea recta, sin que nada les altere, sin altibajos emocionales, sin preferencias, que estudian "lo que les echen" sin cuestionarse si les gusta o no, decididamente no soy tu hombre.
ResponderEliminarbesos!!
¡Qué rebelde Chema! Te admiro.
EliminarBesos.
Me parece la descripción de "crecer", o quizá en tu caso "madurar". Me parece genial liberarse cuando sientes que ha llegado el momento.
ResponderEliminarBesos
No dejamos de crecer y madurar durante toda nuestra vida Rosana. Todavía me queda un largo camino.
EliminarBesos.
A veces tenemos que poner límites porque la gente se acostumbra muy rápido a lo que les das. A quien tienes que dar explicaciones es a ti misma y sobre todo estar contenta con las decisiones que tomas. Tu otra tú creo que es menos exigente que tú... (¿se entiende lo que quiero decir?) 😉
ResponderEliminarBesitos.
Te entiendo Laura, pero no creas. Cada una de mis yos (suena feo, pero lo he buscado en el diccionario y es correcta la palabra) es exigente a su manera, normalmente con lo que la otra no lo es.
EliminarBesos.