Camina plácido entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños.
Mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe,
hay muchas personas
que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,
la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto,
y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas,
tienes derecho a existir,
y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él,
y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto.
Esfuérzate por ser feliz“.
Poema de Max Ehrmann escrito en 1927 y publicado póstumamente en 1948.
He descubierto hace poco este poema y, aunque sé que lo olvidaré, me gustaría tenerlo presente. Creo que es atemporal, que es válido para cualquier momento.
Una gran reflexión. Un beso
ResponderEliminar¿Verdad que sí Susana? Ahora solo hace falta tenerla presente.
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Un gran poema, con unas grandes "enseñanzas" para algo que podría ser tan sencillo, pero nosotros mismos lo complicamos tanto, como es el ser feliz con uno mismo.
ResponderEliminarLo leemos y decimos qué certero, cuánta verdad, pero al final el día a día nos gana la batalla, ¡qué necios somos!
Besos.
Totalmente de acuerdo con tus palabras Prozac.
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Un poema sabio, al igual que todo lo que en él esta escrito. La vida nos enseña que cada ser vivo tiene sus valores aunque algunas veces nos creamos ínfimos en el este mundo. Todo individuo tiene derecho a ser escuchado.
ResponderEliminarUn buen comienzo de semana.
Besos.
Es un poema de grandes verdades, apreciemos el regalo que nos hicieron con estas palabras.
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Solo puedo
ResponderEliminardecir, wooow.
Eso mismo dije yo la primera vez que lo leí Orlando.
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Este poema me acompaña desde hace al menos un par de décadas. A veces me olvido pero recordarlo es necesario. Debería enseñarse desde la escuela. No ha perdido ni un ápice de frescura y verdad.
ResponderEliminarTú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas
Me gustan mucho esos dos versos. Besos
Espero dentro de 20 años tenerlo yo también presente porque, como dices, seguro que todavía podría aplicar cada una de sus verdades.
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Siempre hay grandes enseñanzas en la literatura. Nos hacen pensar y hace que nos cuestionemos muchas cosas. Son una amenaza para lo establecido, y por eso este poema, como otros tantos escritos, nunca será impartido en las escuelas.
ResponderEliminarSuerte del boca a boca, y también de Internet, que ayuda a que todo se sepa.
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Buen poema para compartir.
ResponderEliminarBesos por dos.
Lo bueno, mejor compartirlo 😉
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y que sirva para la reflexión y encontremos el momento. Ojalá!
ResponderEliminarFeliz año y besitos muchos
¡Habrá que intentarlo!
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Hola!! sí, es un poema que te deja muchas emociones y te hace entrar en conciencia.
ResponderEliminarAhora solo nos queda tenerlo presente más a menudo, que es lo difícil.
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Ah, yo conocía las desideratas de las bibliotecas, en las que puedes solicitar que traigan libros en los que estás interesado. No sabía que tenía otro significado más poético.
ResponderEliminarEsta desiderata del autor tiene algo más de utópico.
Besos
Yo conocía vagamente la palabra, pero ni idea de que también era el título de este poema. Estoy encantada con el descubrimiento.
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Podría utilizarse de mantra ¿verdad? Aunque quizás queda un poco largo 😄
ResponderEliminarBesos.
muy buenas reflexiones. me gusta especialmente la de no compararse con nadie, cada persona es única. lo mejor es ser uno mismo...
ResponderEliminarbesos!!
Deberíamos aprender a valorarnos y no compararnos con los demás. Somos maravillosamente únicos.
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