lunes, 24 de enero de 2022

Rodeada de humo

Uno de los recuerdos más antiguos que tengo es el olor de los caliqueños que fumaba mi padre. Nada más llegar a casa, solo con abrir la puerta de la calle ya sabíamos si él había llegado primero.
Si me paro a pensarlo, recuerdo el olor pero no el humo, supongo que era porque estaba acostumbrada y no me molestaba. De echo el olor a caliqueño me gusta, aunque eso no quiere decir que quiera estar donde se fuma.
Con los años fue aumentando la cantidad de gente que fumaba a mi alrededor: mi madre, mi hermano, mi marido, la familia de mi marido y alguna amiga que otra. Por suerte con el tiempo mucha de esta gente lo ha dejado y con otra tengo menos trato. Y si a eso le añadimos la ley antitabaco puedo decir que estoy casi totalmente libre de humo a mi alrededor, aunque no del olor.
He llegado a un punto en el que cuanto menos en contacto estoy con el humo del tabaco más me molesta su olor impregnado en la ropa o las cosas de los demás. Me produce malestar y molestia y cuando no puedo evitar que algo o alguien con olor a tabaco entre en mi casa la verdad es que me satura hasta tal punto que es lo único que huelo.
Cuando pienso en las horas que he pasado casi masticando el humo en reuniones familiares o en el olor que hacía mi ropa y que yo ni notaba por estar acostumbrada me parece una barbaridad. Es increíble cómo dejamos de percibir algo por el simple hecho de estar acostumbrados.

22 comentarios:

  1. Estoy de cuerdo contigo, algo parecido me ha Pasado a lo largo de mi vida , estado rodeada de gentes fumadoras, hoy en día muchas de ellas ya no Lo hacen, pero ese olor lo tienes presente y cuando lo hueles te molesta.
    Creo que la ley anti tabaco la única manera de llevarla a cabo seria eliminar la sustancia, pero claro eso no conviene...

    Respeto par todos.
    Un abrazo y feliz semana.

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    1. Ha sido siempre tan normal ver gente fumadora a nuestro alrededor... ¡Había médicos que pasaban consulta fumando! Ahora nos parece imposible, pero mira hasta qué punto estábamos acostumbrados.

      Besos.

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  2. Llevo fatal el olor a tabaco porque nunca he fumado, pero sí recuerdo traer amigos a cenar, fumar en casa (en mi casa), y al día siguiente tener un olor asqueroso en las cortinas que solo quitabas en la lavadora... me alegro muchísimo de que eso haya cambiado.
    Besos

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    1. El olor y el color de las casas en las que se fuma, que como se va formando con el tiempo no te das cuenta, pero al final termina todo amarillo.

      Besos.

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  3. Sin ser yo fumador, toda la vida he estado (y estoy) rodeado de fumadores. Sin lugar a dudas, son unas de las personas más mal educadas y guarras que te puedas echar a la cara. Estamos tan acostumbtrados a ver colillas allí donde sea que no las vemos.

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    1. Pues aunque está claro que no todos los fumadores son igual, está claro que la mayoría sí. Puedo contar con los dedos de una mano las personas fumadoras que estando conmigo me han preguntado si me importaba que fumaran o que directamente se han levantado para fumar en otro sitio. Y lo de las colillas... pues qué te voy a contar. Es como si fuera tan natural como el respirar terminarte el cigarro y tirarlo al suelo.

      Besos.

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  4. Caliqueño?,
    ni idea, me
    suena el
    tabaco de
    piola, como
    se le llama
    en mi tierra
    a los cigarros
    estos que tienen
    aspecto de canutos
    de hierba.

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    1. Yo crecí rodeada de tabaco negro y ya no lo recuerdo. Un beso

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    2. Orlando, el caliqueño es una clase de puro de fabricación artesanal de una zona concreta y con un olor característico. Yo crecí oliéndolo, así que asocio ese aroma a mi niñez.

      Besos.

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    3. Yo todavía puedo recordarlo Susana.

      Besos.

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    4. No muy distinto
      que en mi tierra,
      solo que aquí no
      se usa ese nombre

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  5. De hecho, es como el olor de nuestra casa, que puede no olernos a nada. Solo huelo la mía cuando vuelvo de vacaciones, supongo que a la mayoría os pasará algo parecido. En cuanto al tabajo, esta mañana mismo iba un hombre delante de mí por la calla y me paré para dejar distancia. Se ve que el viento (que a mí me parecía inexistente) venía de cara porque a veinte metros podía percibirlo. Es algo que me supera y eso que crecí con dos fumadores terribles. O quizás por eso...

    Un abrazo.

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    1. A mí me pasa Dorotea, que cada vez que salgo de casa un par de días a la vuelta siento que mi casa «huele», y es por lo que tú dices.
      Sí, es muy probable que el olor a tabaco no te guste por haber vivido con fumadores, como a muchos ex fumadores, que son los que peor llevan ese olor cuando lo dejan.

      Besos.

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  6. Yo también lo probé de adolescente y por suerte no me gustó.
    Cuando alguien fumador viene a mi casa siento que su olor es como una invasión. Una de las cosas que más me gustó de que se prohibiera fumar en lugares cerrados era volver a casa sin ese olor a tabaco que te hacía echar a lavar todo lo que llevaras puesto.

    Besos.

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  7. hasta ahora no me importaba que la gente fumara, ni me molestaba especialmente el humo. pero eso ha cambiado con el covid, ahora que hay sospechas de que el humo del tabaco puede transmitir el virus. seguramente sean imaginaciones mías, pero me da la sensación de que cada vez se ve más gente fumando por la calle. cuando veo a alguien por la calle con el cigarro, esparciendo su puñetero humo, se me despiertan sentimientos no muy amistosos... :P
    besos!

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    1. Te entiendo en eso de las imaginaciones, a mí me paso exactamente lo mismo.
      Con razón o no, creo el tema del covid nos ha convertido a todos en unos paranoicos.

      Besos.

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  8. Es bueno que se haya dejado de lado, que no se promocione por televisión.
    Nunca entendí el placer de fumar. Aunque en la ficción, películas e historietas, puede quedar bien como efecto visual.
    Besos.

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    1. La verdad es que la televisión influye mucho en cómo vemos algunas cosas, como lo que comentas de fumar. Pueden hacer parece sexy incluso ver a alguien fumando.

      Besos.

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  9. La pituitaria se atrofia con ciertos olores y ya no los reconoce y así pasa con el olor del tabaco. Yo fui fumadora por muchos años, demasiados. Un día amanecí y me dije basta ya, y de eso ya hace unos 5 años. Cuando fumaba no notaba que mi ropa, mi pelo o mi casa oliesen a tabaco, y ahora puedo percibir el olor a humo de tabaco desde lejos y la verdad me desagrada un poco.

    Besos

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    1. Mi marido fue fumador durante bastantes años y ahora diría que le molesta el olor de tabaco casi más que a mí.

      Besos.

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  10. En mi casa fueron mi padre y mi hermana. Mi padre lo dejó después de una operación. Mi hermana sigue pero no suele hacerlo en espacios cerrados. No soporto el tabaco hasta el punto de que nunca me he visto con una pareja que fumase(aunque alguna ha habido y duró poco). No es por radicalismo. Yo no tengo nada contra los fumadores. Pero su humo me molesta mucho. Y les puedo oler a muchos metros de distancia, el humo es muy invasivo. Aunque cada vez es más fácil evitarlo. Besos

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    1. Todos hemos salido ganando con la ley antitabaco, hasta los fumadores, aunque no se den cuenta.

      Besos.

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