jueves, 27 de enero de 2022

Hace once años que somos cuatro

La llegada de mi pequeño me confirmó lo que ya sabía... que no sabía nada. 


Todavía estaba aprendiendo con el mayor y él me recordó que no podía confiarme porque aunque lo único que tenía que hacer era seguir siendo madre, todo seguía cambiando.
Cuanto más tiempo pasa más me veo en él cuando lo miro. Puedo verme cuando era pequeña y a la vez comprobar cuántas de estas cositas que son características en mí vienen de entonces. Mirarlo es comprenderme.
Gracias a poder ver desde fuera y en otra persona algunas cosas de mí que no me gustaban he descubierto que no son raras, simplemente especiales. Que no tenía que cambiar, solo adaptarme y darme cuenta de que la vida no es cuadrada y de un solo color.
Somos personas diferentes, lo sé, pero eso no hace que me maraville menos ser tan parecidos. Y lo que pensaba que podría ser una ventaja para ayudarlo en esas cosas que yo creo que puede necesitar ayuda, a veces es el muro con el que me golpeo una y otra vez mientras lo veo crecer.




21 comentarios:

  1. Es precioso con carita de ángel. Y si amiga el tiempo pasa veloz. Te felicito a ti y a él por esos once años de felicidad compartida con el resto de la familia. Besos y pasad un genial día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Campirela.
      Todo es mejor compartido, sobre todo la felicidad.

      Besos.

      Eliminar
  2. Cada hijo es diferente. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente Susana. En algunas cosas se parecen, pero en el resto no podrían ser más diferentes.

      Besos.

      Eliminar
  3. ¡Qué preciosidad! me crea tanta ternura...

    No tengo hijos así que no puedo saber con exactitud cómo se vive, pero sí puedo hacerme una idea. Disfruta mucho de ellos y potencia sus diferencias.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sus diferencias es lo que los hace únicos. Y tienes razón, hay que potenciarlas.

      Besos.

      Eliminar
  4. Desde el amor todo es mejor... son diferentes, te dan en la cara sus actitudes y derrepente te percatas que son una versión tuya que hay que saber moldear... la crianza se me parece tanto a soplar y hacer botellas, que se dice tan fácil pero es de tanto cuidado, es formar crear... y después ver una obra realizada...

    ResponderEliminar
  5. Los hijos lo pueden todo, hasta el de hacernos refexionar de la vida de manera positiva... besos a los dos entonces!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cambiamos tanto por los hijos. Suerte que tardan en darse cuenta del poder que tienen sobre nosotros.

      Besos.

      Eliminar
  6. muchas felicidades a tu niño!! sí, supongo que identificarás en tus hijos algunos rasgos que pueden haber heredado de ti. recíprocamente también ocurre, porque yo a veces veo a mi padre o a mi madre, y pienso "esto que tengo yo [un tipo de reacción, una manía o cualquier cosa], ya sé de dónde me ha venido". :P
    espero que hayáis pasado un feliz día de cumple. besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Chema.
      Tienes razón, también veo en mí cosas de mis padres. Y cuanto mayor me hago más de esas cosas veo.

      Besos.

      Eliminar
  7. Gracias Mari Carmen.
    Cada problema es un reto, pero eso hace la vida más emocionante.

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Felicidades de nuevo. Es monísimo.

    ResponderEliminar
  9. Una explicación que sí he entendido de lo que me cuentan los padres y madres que conozco. De lo que les hace querer tanto a sus hijos. Y de lo que estos les aportan. Pero es maravilloso poder aceptarse por fín a uno mismo gracias a otro. Interesante. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando tienes hijos es fácil dejar de mirarse a uno mismo porque solo tenemos ojos para ellos, pero si tomamos distancia y nos miramos a los dos desde fuera se descubren cosas maravillosas.

      Besos.

      Eliminar
  10. Ante un hijo yo solo puedo describir lo que siento con las palabras asombro y agradecimiento. Tengo dos y no hay día que no me maraville ante esas personitas.

    ResponderEliminar
  11. Ay, qué bonito Mari! Me ha gustado mucho tu post de hoy. Yo solo tengo una así que es un tipo de madre diferente seguro, pero me ha encantado lo de que aún estabas aprendiendo con el mayor y él te enseñó que no podías confiarte. Supongo que cada hijo necesita algo distinto.
    Muy bonito escrito!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Y sabes? Estoy segura de que si tuviera un tercero descubriría que todavía me queda mucho más por saber.

      Besos.

      Eliminar

Me interesa lo que piensas.