Si te dijeran que existe una cafetería desde la que puedes viajar en el tiempo ¿qué harías? Seguramente, como muchas otras personas, irías hasta allí para poder volver al pasado e intentar cambiar unas cuantas cosas de tu presente. O quizás irías al futuro para saber si debes de cambiar tu forma de actuar.
Ahora hace falta saber si serías de los pocos que después de conocer las reglas que hay que cumplir para poder hacer ese viaje todavía estarías dispuesto a intentarlo.
Esta es una de esas veces en las que me alegro de no haber dejado un libro porque no me ha atrapado desde el principio.
Cuando leí las reglas tan restrictivas que había que cumplir para viajar en el tiempo pensé que para poco o nada serviría ese viaje, pero ya la primera historia me demostró que estaba equivocada y que no hay que dar nada por hecho.
Porque a ver, con unas reglas como estas ¿quién puede pensar que vale la pena viajar en el tiempo?
1. Si quieres viajar al pasado, únicamente puedes volver a hacerlo en esa cafetería para encontrarte con alguien que hubiera estado allí.
2. Aunque vuelvas al pasado, por mucho que te esfuerces, el presente no cambiará.
3. Si en el asiento en el que se vuelve al pasado hay una persona, solo puedes sentarte en él cuando esta se levante.
4. Mientras estés en el pasado, no podrás levantarte ni moverte del asiento.
5. Únicamente puedes permanecer en el pasado el tiempo que tarda en enfriarse un café.
Estas son las reglas básicas, pero ya sabemos que siempre existe una letra pequeña.
De los cuatro viajes de los que nos habla la historia los tres primeros los hacen para viajar al pasado y el último al futuro. Cada una de las personas que hace ese viaje conoce muy bien las reglas y sabe que no podrá conseguir precisamente lo que quiere, pero lo que no esperan es que algo sí cambiará.
El argumento me ha parecido original y he podido aprender algo de todas las historias que nos cuenta la novela. Sin duda es un libro que recomiendo.
«El alma lo es todo. Por muy duro que sea el presente y por mucho que este no cambie, si el alma se transforma, todo podrá superarse».
Buscando más información sobre la novela he visto que también hay una película, pero no tengo intención de verla. Me he quedado muy satisfecha con el libro y no quisiera mezclar lo que yo he imaginado con lo que me pueda mostrar la pantalla.
Me gusta el argumento y veo que te estas puesta en novela oriental, va ser cuestiona de leer más de este genero. Un beso y muchas gracias.
ResponderEliminarA mí me pareció un argumento original, nunca había leído algo parecido.
EliminarPero te tengo que decir que justo ayer cogí otro libro en la biblioteca que me recordó a este. A ver qué tal.
Besos.
Parece original. Un beso
ResponderEliminarA mí me lo pareció Susana. Yo por lo menos no había leído otro parecido.
EliminarBesos.
Lo que tarda enfriarse un café parece poco.... me has dejado intrigado
ResponderEliminarA mí también me parece poquísimo tiempo, sobre todo si lo necesitas para hacer algo. Sin embargo, cuando tienes que esperar para poder bebértelo ese tiempo se hace eterno.
EliminarBesos.
Sin dudarlo, hay
ResponderEliminartantas cosas de las
que me arrepiento.
Ojalá existiera un lugar así ¿verdad?
EliminarBesos.
Sí que lo es Mari Carmen, además, parece que no puede sorprender, pero lo hace.
ResponderEliminarBesos.
El café se enfría demasiado rápido, pero algo da tiempo a hacer, no?
ResponderEliminarbesos
Más de lo que parece Alicia.
EliminarCreo que vale la pena intentarlo.
Besos.
Ufff. Muy duras las reglas.
ResponderEliminarSi no puedes cambiarlo, para qué volver?.
Saludos.
Eso parece, que con tanta regla y tan dura nada cambia. Y bueno, realmente no cambia lo que hemos hecho, pero sí que cambiamos nosotros.
EliminarBesos.
Yo no volvería al pasado ni me iría al futuro, uff, no. Pero sí que me parece interesante el libro. Me gustaría leerlo.
ResponderEliminarBesos
Es muy interesante Rosana.
EliminarBesos.
Si quw es interesante eh y esas reglas estrictas le dan más valor al viaje por lo efímero sino sería todo muy fácil... saludos 🤗
ResponderEliminarEsas reglas también pueden ser una forma de asegurarse de que no cualquiera puede viajar en el tiempo y hacer una mal uso de ese privilegio.
EliminarBesos.
Estoy más interesado en el futuro. Con lo otro no puedo hacer nada. Y las reglas tampoco es que me dejasen. Estos escritores asiáticos me gustan precisamente por esas ideas tan originales. Entre otras cosas. Besos
ResponderEliminarYo creo que no me atrevería a viajar en el tiempo, incluso aunque no se pudiera cambiar nada.
EliminarBesos.
Me apunto este libro, porque creo va a merecer la pena. Antes de decidir prefiero leer la letra pequeña, debe ser deformación profesional.
ResponderEliminarBesitos
Espero que te guste Prozac.
EliminarBesos.