lunes, 23 de mayo de 2022

Acostumbrados al ruido


Ilustración de maytedoodle. Instagram

Llegó el buen tiempo, en algunos casos la alegría por eso, el calor, las ventanas abiertas y el ruido, mucho ruido.
Volvemos a compartir conversaciones ajenas, el humo del que sale a fumar al balcón, el ladrido del perro que nunca hemos querido tener pero el vecino sí, discusiones en las que no nos apetece participar, la celebración de goles que no nos interesan, llantos que dan ganas de consolar.
Estamos demasiado acostumbrados a sonidos innecesarios, a la contaminación acústica, a invadir y ser invadidos por ruidos molestos.

Ilustración de s_jounghun_art. Instagram

En las ocasiones en las que nos alejamos de todo, también de ese ruido, su ausencia se nota, se hace grande, casi podríamos decir que tiene volumen. Los oídos buscan y no encuentran con qué llenarse: lo que ahora se escucha no invade, acompaña.

Cuando voy al campo o la montaña siento que el silencio me hace sentir pequeña porque mis oídos se llenan de la ausencia de ruido. Es ahí cuando me doy cuenta de la cantidad de sonidos que me acompañan en mi día a día a los que me he acostumbrado pero que no necesitaría para vivir.


24 comentarios:

  1. Buenos días no puedo estar más de acuerdo contigo , todos esos ruidos que no deseamos y sin embargo tenemos que aguantarlos ya que no pertenecen a nosotros , no los generamos . Una de las cosas que no me gustan del verano es precisamente eso que has comentado .
    Por eso ir al acampo es llenarse de ruidos que si me gustan como son el sonido de las hojas, el canto de los pájaros, el sonido de algún riachuelo hasta mi propia respiración . Un besote grande.

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    1. Creo que incluso a la gente de ciudad, a la que le gusta el bullicio y estar rodeada de gente, le debe de sentar bien desconectar de vez en cuando de todo este ruido que nos rodea.

      Besos.

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  2. Hay que descansar del ruido de vez en cuando. Un beso

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    1. Es necesario. Más de lo que nos podamos imaginar.

      Besos.

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  3. Me has tocado el punto débil. El ruido es la causa del noventa por ciento de mi infelicidad. Lo que ás me moelsta en el día a día. Y vivimos en uno de los países más ruidosos del mundo. Por eso es tan agradable alejarse y tan duro regresar a eso. Te envidio sanamente esa naturaleza en que has estado. Aunque a la que pueda yo hago lo mismo. Besos

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    1. Y eso que yo tengo una tolerancia bastante alta, pero mi marido y mi hijo pequeño son muy sensibles al ruido y pueden llegar a no dormir por el sonido de una máquina de aire acondicionado o por el repiqueteo de la lluvia.
      Yo vivo al lado del mar, pero en el lado contrario tenemos campos y montañas que nos permiten encontrar ese silencio del que hablo a menos de media hora.

      Besos.

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  4. Uff , lo que daría
    yo por irme a
    la naturaleza
    para los restos .

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    1. Eso sería perfecto Orlando. Vivir en la naturaleza siempre y solo mezclarse con la civilización cuando nos apetezca.

      Besos.

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  5. Hay tanto ruido que no nos escuchamos. No a las otras personas (que también), sino a nosotros mismos. Por eso sienta tan bien esos ratos que cuentas de naturaleza. Qué preciosas las ilustraciones.
    Besos.

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    1. Y lo peor es que no somos conscientes de lo necesario que es escucharnos. Lo de entendernos ya es otra historia.
      Sí que son precisosas las ilustraciones. Hay auténticas maravillas circulando por Internet.

      Besos.

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  6. Cualquier sonido que no sea el del silencio puede llegar a cansar.

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  7. Por la disposición de mis ventanas, no suelo escuchar conversaciones de vecinos o perros ladrando, pero tenemos una segunda vivienda en una comunidad en el silencio de un pueblo, sin coches ni autobuses, pero por eso mismo, oyes todas las conversaciones de los vecinos gritones y de los perros que no callan. Y es horroroso.

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    1. Es que la ausencia de unos ruidos puede servir para acentuar otros, y no precisamente agradables.

      Besos.

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  8. en la calle, entre el ruido de los coches, de las obras... es un nivel de decibelios que no es normal. cuando mi madre no sabía usar whatsapp, yo le decía: "si estoy en la calle y me llamas y no te lo cojo, tú espérate a que mire el móvil y vea la llamada perdida, porque no se oye!".
    besos

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    1. A mí el ruido que más me molesta cuando tengo las ventanas abiertas y que no he mencionado es el de las motos. Algunas de verdad dudo que hayan pasado la ITV, porque ese nivel de ruido no es normal. Subimos entonces el volumen de la televisión porque no oímos, nosotros hablamos más alto porque la tele está más alta... y es una cadena.

      Besos.

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  9. Que increíble como hasta a lo malo nos acostumbramos, me paso que después de 2 años de pandemia, volver al trabajo ha sido terrible volver a usar los zapatos de seguridad que tengo que usar en planta, mis pies sufren y no recuerdo que fuera así antes... Igual con el ruido y con la luz... cuando vas a la montaña descubres el silencio y las estrellas en el firmamento. Un abrazo fuerte

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    1. Supongo que es por superviviencia Pau. Hay tantas cosas molestas en esta vida que no podríamos aguantar si no nos acostumbráramos.

      Besos.

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  10. Interesante lo que escribiste.
    Soy alguien que no conoce el silencio, por ese odioso tinnitus que me acompaña a donde voy.
    Supongo que está el silencio no literal, pero creo que no estás refiriendo a eso.

    Mientras escribo, hay algo parecido al silencio exterior.

    Besos.

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    1. Tengo un conocido que también ¿tiene, sufre, padece? tinnitus, y hay épocas en las que lo pasa realmente mal.
      Seguramante el silencio completo no exista porque ya en el momento en el que en tu mente eres consciente de que todo está en silencio, ese mismo pensamiento ya es ruido.
      Supongo que hoy en día al máximo silencio que podemos aspirar es a la mínima cantidad de ruidos a la vez.

      Besos.

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  11. ¡Hoooola!

    Ains, totalmente. Me gusta el ruido de la ciudad a veces, pero es cierto que cuando te alejas y te encuentras con el silencio... totalmente cierto, es como si tuviera volumen propio, es una sensación única ^^

    ¡besotes!

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    1. Estamos tan poco acostumbrados al silencio que lo «notamos» más que el ruido, me parece a mí.
      Pero sí, la sensación es única.

      Besos.

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  12. Lo del perro del vecino me ha hecho reír, yo también tengo uno 😂
    A veces cuando hay demasiado silencio hasta me siento rara, tengo que adaptarme por la falta de costumbre, recuerdo cuando en verano estaba estudiando en casa de mis padres que los pájaros montaban una fiesta diaria y yo no sabía qué hacer... jajajaja me desconcentraba a saco!!!
    Besos.

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    1. Pobrecillos, los animales son los que menos culpa tienen.
      El de los vecinos de abajo ya es mayor y se pasa el día solo, y todo el día ladrando. El de los vecinos de enfrente creo que se comunica como ellos, a gritos, así que en verano no nos hace falta aguzar el oído para escucharlos a todos.
      Por lo que comentas de adaptarse al silencio... Una tía de mi marido ha pasado de vivir en una gran avenida con tráfico a todas horas y una parada de autobús bajo su casa en Zaragoza, a donde vivimos nosotros, una ciudad pequeña que no tiene ni semáforos. Dice que al principio no podía dormir por las noches por la falta de ruido y que por las mañanas se despertaba con solo escuchar el canto de los pájaros.
      Pero a todo se acostumbra uno ¿verdad?

      Besos.

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