Hace poco hablaba con una amiga sobre la desconfianza que nos causa la gente simpática y agradable en exceso.
Suena feo y hasta triste si me paro a pensarlo porque tampoco hay una explicación concreta que pueda aplicar a cada vez que me ha ocurrido. Es una sensación que me invade y que no puedo evitar.
Alguna persona conozco que es así por naturaleza, que sabes que no tiene segundas intenciones para tratarte como si fueras lo mejor del mundo, que esa sonrisa desbordada, esos gestos excesivos y ese tono de voz agresivamente alto forman parte de su forma de ser.
Pero es que también he coincidido con personas que me hubieran pillado más por sorpresa si me hubieran dicho de primeras que les diera la cartera que, intentando despistarme, han utilizado una amabilidad tan poco acorde con su persona y la situación que me ha sido imposible no ponerme la armadura de la desconfianza por escudo.
La desconfianza es algo que no se puede evitar, con el tiempo he aprendido que prefiero una persona excesivamente extrovertida que al contrario . Los buenos modales en exceso a mi me producen desconfianza , dos caras de la moneda. Y te diré que en mi vida, ya tengo unos años, esas personas tan calladitas y que van de monjas, son las que me han dado la gran sorpresa del año. Pero como todo cada uno es libre de sentir desconfianza porque quien el cuerpo le diga. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarAunque no voy de monja yo soy de las calladitas, sobre todo hasta que tengo la confianza suficiente.
EliminarEn mi caso me he llevado más sorpresas desagradables con personas extrovertidas que introvertidas. Y bueno, después siempre están las personas con las que no sabes por qué pero no consigues llevarte bien.
Besos y feliz fin de semana Campirela.
Un exceso de amabilidad suele ser síntoma inequívoco de que algo malo nos van a hacer.
ResponderEliminarFijo.
Nos están dorando la píldora antes de darnos la puñalada. No todo el mundo actúa así, por suerte, lo difícil es detectarlos a tiempo. Ante la duda, distancia.
EliminarBesos.
Si algo sabemos los humanos es aparentar. Se da mucho en estas fiestas que vienen.
ResponderEliminarLo malo de estas fiestas es que son muy «invasivas». Es casi imposible no sentirse afectado por ellas.
EliminarBesos.
Yo soy medio desconfiado por naturaleza, asi que todos me afectan por igual, aunque esas demostraciones en demasía no son de todo mi agrado. Después, en el mano a mano se ve la verdadera expresión de su personalidad, en cuanto desaparece el público, aparece la realidad.
ResponderEliminarYo con los años me estoy haciendo más tolerante, en el aspecto de poder compartir tiempo y espacio con esas personas que sabes que buscan algo. No me ha quedado otra que aprender a convivir.
EliminarBesos.
A mí también me pasa que desconfío cuando hay exceso de algo, o me produce rechazo. Suele haber exceso cuando se quiere disimular o tapar algo. Sandra, una de mis compañeras, es así y, sin embargo, no tiene ninguna malicia. A lo mejor otras personas tan excesivas como ella tampoco la tienen, pero pueden resultar algo cargantes. Qué se le va a hacer.
ResponderEliminarSí, bueno, hay personas cargantes y ya está. Que pienso yo que para esa clase de personas los demás podemos ser cargantes de otra manera. Pero bueno, eso es tener personalidades opuestas y punto.
EliminarPero hay personas que deberían dedicarse al cine por las actuaciones que se marcan para conseguir algo.
Besos.
en los libros de psicología hablan de la 'sonrisa social', que es ensayada y no llega a los ojos. cuando una persona sonríe de manera sincera, entrecierra los ojos ligeramente.
ResponderEliminaresa sonrisa es propia de vendedores/as de productos financieros. con la edad y la experiencia vamos aprendiendo a percibir esa amabilidad artificial...
besos!!
A veces está justificada, como en el caso de un vendedor. Si voy a comprarte algo y además me tratas mal, pues como que no.
EliminarPero bueno, también puede ser un «defecto» mío eso de que el exceso de felicidad me parezca sospechoso. Que alguna vez me haya llevado una desilusión por eso no debería de hacerme pensar mal de todo aquel que sea así.
Besos.
A mí me gusta ser amable y educada. Tal vez por eso tengo pocos amigos. Un beso
ResponderEliminarHay una gran diferencia entre alguien amable y educada y las personas a las que yo me refiero. De hecho esas personas de tan amables que quieren parecer dejan de ser educadas.
EliminarBesos.
Supongo que nos pasa a todas las personas. A mi, más que el exceso de amabilidad o simpatía, es como una vibra que a veces me dan las personas. Y no suelo equivocarme.
ResponderEliminarBesitos.
Yo me he equivocado varias veces con eso de las vibraciones, y también con lo de la amabilidad excesiva 😆 El caso es que no soy buena para calar las intenciones de las personas, de ahí que al final desconfíe de cualquiera.
EliminarBesos.
Tu , por si , o
ResponderEliminarpor no, sigue
con ese recelo
el tiempo que
necesites .
Eso haré Orlando 😉
EliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarPues la verdad es que lo entiendo. Una cosa es ser majo y agradable de primeras y eso me parece perfecto, pero es verdad que esta gente que es EXTREMADAMENTE maja a mi a veces también me da un poco de desconfianza, más que nada porque pienso que si son así el primer día conmigo, que no me conocen, pues también lo van a ser con cualquiera y no se, a veces también me puede dar sensación de no-honesto, aunque claramente luego cada persona es un mundo.
¡besotes!
Como bien dices cada persona es un mundo, pero hay conductas que son sospechosas hasta para el más despistado, y la simpatía exagerada lo es.
EliminarBesos.
Yo creo que simplemente hay gente a la que no te crees. No se sabe muy bien por qué, pero pasa.
ResponderEliminarBesos
Será lo que llaman sexto sentido...
EliminarBesos.
Creo que es una medida de prudencia, que a veces es difícil distinguir del prejuicio. Es que hay gente manipuladora, que pretende sacar ventaja y con experiencia para la hipocresía.
ResponderEliminarQue tengas felices fiestas. Besos.
Tienes razón en lo del prejuicio Demiurgo, pero hay que elegir entre la posibilidad de equivocarse y juzgar mal a alguien o equivocarse y que al final te hagan daño.
EliminarFelices fiestas para ti y los tuyos.
Besos.
Quizás confundimos el narcisismo con la seguridad, de ahí que nos pueda atraer una persona así. Habrá que andar con ojo.
ResponderEliminarVa un beso.