Libros que Importan 2022

Es la tercera vez que participo en Libros que Importan y estaba convencida de que ya os había hablado de ello pero he buscado por todo el blog y no he encontrado ninguna entrada donde lo haya hecho. Hoy es un día tan bueno como cualquier otro para hacerlo.

Libros que Importan es un intercambio multitudinario de libros creado por la asociación Atrapavientos. Se celebró por primera vez en diciembre de 2016 en Zaragoza pero también ha llegado a otras ciudades de España, además de a Ciudad de México y Estocolmo. ¡Casi nada!

Las condiciones de este intercambio son que entregues un libro que te haya gustado, dedicado y envuelto para regalo y a cambio recibirás otro. El requisito principal es regalar un libro que a ti también te haya gustado, un libro que te gustaría recomendar a alguien, vaya. Para eso sirve el que tengas en casa o comprar otro ejemplar igual si no te quieres desprender del que ya tienes.

Este 2022 es la tercera vez que participo pero no recuerdo en qué año fueron las dos anteriores, solo puedo decir que antes de la pandemia. Otro hecho histórico que nos ayuda a situarnos en el tiempo. En fin...

A lo que iba. La primera vez solo partipé yo pero después de vivir la ilusión y la emoción de entregar y recibir un libro el resto de la casa también se animó.

Desde la última vez he encontrado dos novedades; una es que puedes rellenar el formulario que siempre habíamos rellenado allí mismo de forma online  y la otra es que se ha creado el premio Matildas y Bastianes a la mejor dedicatoria.

Cada año cuentan con más participantes y eso se debe al buen sabor de boca que te deja la experiencia y a compartir en redes sociales tu participación con la etiqueta #librosqueimportan. Si viviera en Zaragoza participaría todos los años sin falta.

Me ha hecho especial ilusión que este año utlizaran la imagen de dos libros con los que participé para animar a la gente a que también lo haga. El libro de la izquierda lo entregué este año, pero el de la derecha creo que es de la primera vez que fui.

 

Este año el envoltorio también ha sido sencillo pero me he esmerado más, además de añadir algunas de las pegatinas que tenía guardadas de los pedidos que le he hecho a Marian.

 

 

Y mi esmero con los paquetes tuvo su fruto porque cuando los entregamos el chico de la caseta nos felicitó por lo bien que quedaban los cuatro juntos, además de pedirnos hacernos una foto con ellos. Normalmente te haces la foto con los que te entregan a ti, que es la de la derecha.

Si alguna vez tenéis la oportunidad os aconsejo participar. Decidir el libro que regalarás, dedicarlo, envolverlo, ir a la caseta en La Plaza del Pilar, recibir el tuyo, abrirlo, buscar y leer la dedicatoria...

Son tantas las emociones alrededor de un libro. Hay que vivirlo.