No le gusta hacer llorar a nadie, pero no siempre puede evitarlo. En ocasiones ni siquiera se arrepiente.
Ser sincera no significa decir en voz alta lo que piensas, sobre todo si no te preguntan o sabes que vas a provocar un dolor innecesario. Pero a veces la otra persona pregunta y la realidad es la que es.
Su opinión no es relevante en ciertas situaciones, lo sabe y se la guarda. Precisamente por eso no puede sentirse culpable cuando dice lo que piensa si le han pedido que lo haga.
Mi Otra Yo
Es así de verdad. Todavía no estamos preparados para la verdadera sinceridad.
ResponderEliminarEs que la verdad, sino nos beneficia, siempre es dolorosa, nunca indiferente.
EliminarBesos.
Todos queremos sinceridad , pero cuando nos la dicen a veces no la tomamos de buen grado.
ResponderEliminarUn besote, feliz luna azul.
Y según cómo nos la digan peor todavía.
EliminarBesos.
Tú dices una palabra clave: si le ha pedido que lo haga. Para mi el problema está en la de veces que se opina sin que esa opinión sea solicitada.
ResponderEliminarBesos.
Si aun habiendo pedido esa opinión puede no gustarnos la verdad imagina si no la hemos pedido...
EliminarBesos.
No es la sinceridad
ResponderEliminaren si, si los españoles
no tuviéramos la piel,
tan de vidrio .... a nadie
le gusta que le mientan,
y un día, actúas con
sinceridad, y no te
quieren más, hagas
lo que hagas, vas a
quedar mal .
Creo que hay momentos, personas, situaciones y maneras de ser sincero. Está claro que tenemos muchas posibilidades de ofender pero siempre se agradece que por lo menos no se tenga la intención de hacer daño.
EliminarBesos.
A veces es mejor callar que ser sincero. Un beso
ResponderEliminarA veces sí, sobre todo si sabemos que nuestra opinión no hace falta.
EliminarBesos.
La sinceridad no se elige, uno es como es. Yo prefiero reservarme mi opinión las más de las veces, y eso sienta tan mal como decir lo que uno piensa cuando no gusta. En tu caso es de alabar que solo lo digas si te preguntan, no es lo normal, al revés pienso que muchos que blanden eso de que "dicen lo que piensan" no piensan realmente en lo que dicen ni en a quien lo dicen, si no se acordarían lo que escribió Jorge Guillén, el poeta del 27. "Amigo no querrás que te confíe /Todo mi pensamiento,/Porque te dolería inútilmente/ Cruel veracidad./ Simple rasguño hiere al delicado./ Una sola palabra acabaría /Con la dulce costumbre/ De entendernos hablando entre fricciones / Evitables, silencios. / Ocurre a veces que alguna alma clara / Sin dolor no podría oscurecerse./ Y resiste y se opone a la tan íntima / Discordia entre vocablo y pensamiento: / Verdad a toda costa. / ¿Lujo quizá imposible? / Embrollo diario es más complejo / Que la verdad, acorde simplicísimo. / La sutil, la difícil vida impura / Va con el corazón. Vivamos. Hombres, / Y aquí. ¿Drama final? / Querido amigo…"
ResponderEliminar«Verdad a toda costa». Suena agresivo, amenazante.
EliminarQuien opine que hay que decir la verdad a toda costa se debería preguntar si él quiere saberla. Yo te puedo asegurar que no.
Me ha gustado mucho el poema. Gracias por compartirlo aquí.
Besos.
Yo no suelo opinar si no me preguntan, pero si me preguntan, jamás miento.
ResponderEliminarBesos.
Y no hay que mentir. Quizás elegir las palabras para que la otra persona tenga en cuenta que nuestra intención no es hacer daño, aunque no podamos evitarlo.
EliminarBesos.
yo soy muy prudente y diplomático, no me sale ser de otra manera.
ResponderEliminarhay personas que te dicen las cosas muy claras, pero al mismo tiempo saben hacerlo de una manera que no te lo tomes demasiado mal. tengo una amiga de ese tipo, de la cual otras personas se quejaron, pero yo ya llevo quince años de amistad con ella. parece que ni ella es tan mala ni yo tan susceptible.
besos!
A veces congeniamos con quien menos nos esperamos Chema.
EliminarYo tengo una persona cercana que se parece a quien tú comentas y aunque sé que las cosas las dice sin ánimo de ofender y con el paso del tiempo he aprendido que ella «es así» empiezo a pensar que si yo he podido poner de mi parte quitando importancia a lo que dice ella puede poner de la suya guardando opiniones que no le piden. Por muy bien que las diga.
Besos.
Yo es que después del poema de Jorge Guillén que ha expuesto Joaquín ya no tengo mucho que decir. Pero sí estoy de acuerdo en que la verdad se ha de decir siempre que te la pidan. No espontáneamente como los niños y sobre asuntos que no tienen solución. Imaginemos una persona gorda o muy fea. No es necesario redundar en eso, ni sirve de nada, solo perjudica. Pero otro asunto es lo que se presiente en tu texto. Y aún así hace falta valor. Pero en este caso ese tipo de verdad que provoca lágrimas no es culpa tuya. Es la verdad la que duele. Tú solo eres la mensajera. Besos
ResponderEliminarAunque ha sido una situación reciente en la que me he inspirado para escribir la entrada me dolió todavía más una en la que hice llorar a una amiga, literalmente, simplemente por decir algo cierto y obvio; ni siquiera era mi opinión. En aquella ocasión ella se sentía sobrepasada por las circunstancias y dio la casualidad de que fui yo quien confirmó lo evidente, pero podría haber sido cualquier otro y el resultado hubiera sido el mismo.
EliminarBesos.
La sinceridad siempre tiene que ir con empatía, decir las cosas para construir y si no es así no es sinceridad, es agresión.
ResponderEliminarExactamente Pau.
EliminarBesos.
«Entre lo que pienso, lo que quiero decir, lo que creo decir, lo que digo, lo que quieres oír, lo que oyes, lo que crees entender, lo que entiendes, existen nueve posibilidades de no entenderse».
ResponderEliminarNo sé de quién es la cita, pero me encanta.
Ya de vuelta, con mi bono sacado...jajajaja ahora solo tengo que usarlo.
😉
Besos.
Diría que según con quién hay incluso más de nueve posibilidades 😂
EliminarEsa cita en concreto no, pero conocía otra muy parecida que también me gusta, y es que son muy ciertas.
¡Yo también me compraré el bono! 👏 Estoy decidida a usarlo y no me importará no llegar a los 16 viajes, con utilizarlo 6 ya me daré por satisfecha porque será mucho más de lo que he hecho hasta ahora.
Besos.
Hola!! hay que tener tino, saber en que momento decir lo que piensas y siempre con empatía.
ResponderEliminarY es muy difícil, casi imposible.
EliminarBesos.
Está muy bien planteado. No siempre es bueno es decir la verdad, sobre todo cuando no es pedida. O cuando se puede cambiar de pensamiento, un momento después.
ResponderEliminarPero a veces se pide, hay que hacerlo. Y no es fácil hacerlo, porque hay riesgos de que provoque lagrimas.
En esas circuntancias, no hay motivos para sentir remordimiento.
Besos para las dos.
No siempre podemos elegir, y a veces es inevitable dar una opinión que sabemos causará dolor. En estos casos por lo menos poner de nuestra parte para que sea el mínimo posible.
EliminarBesos de las dos.
Esto es un poco peliagudo, mas que nada porque cuando alguien te pide opinión sincera, lo hace sin valorar si está o no preparado para escuchar lo que vas a decir. A veces aunque uno dulcifique el mensaje para amortiguar el dolor, lo que es no se puede cambiar, creo que la culpabilidad ahí no procede, en todo caso autocritica de la persona que quiere esa opinión para valorar si está preparado o no para hacer frente al dolor o a la pena que le va a suponer. Se nota que es algo que me pasa, jeje.
ResponderEliminarUn beso!
Incluso pidiendo opinión creyendo estar preparado uno puede sorprenderse. No es lo mismo imaginar que alguien piensa algo malo de ti que confirmarlo.
EliminarPuede que tenga que haber trabajo por las dos partes: el que recibe la crítica (habiéndola pedido) tiene que estar preparado para cualquier cosa y el que la da tiene que tener en cuenta que sus palabras van a doler, quiera o no.
Besos.