Desde hace unos días que Rodrigo no comparte. Supongo que es una etapa, que todavía tiene que aprender, pero el caso es que últimamente comparte sus cosas menos que nunca.
Lo llevo y lo recojo del colegio con su triciclo, y cuando salimos a las cinco, una amiga con su hijo, Rodrigo y yo, llevamos a otra niña con su madre.
Cuando Rodrigo se baja del triciclo y alguno de los otros dos aprovecha para subirse se enfada y se pone a llorar, y a veces intenta bajar al otro niño a la fuerza. Antes me ponía más de la parte del otro que de la de mi hijo, y le decía a Rodrigo que tiene que compartir, que un ratito él, un ratito el otro... y así.
Ahora pienso que lo que estaba haciendo no era enseñarle a compartir, sino obligarle, porque en cuanto se bajaba y se subía otro yo le decía que sino quería que se lo quitaran que no se bajara.
Conforme pasan los días he ido viendo la situación de otra manera, y poniéndome más en el lugar de Rodrigo.
El triciclo es de él, con lo que lo llevo y lo traigo del colegio. Si me pongo en su lugar, quizás a mí tampoco me apeteciera dejarlo porque vengan otros niños conmigo, "que se traigan el suyo" podría llegar a pensar. Y ¿por qué no puedo bajarme y subirme cuando quiera si es mío? ¿Acaso yo dejo mi coche a todo el mundo o me bajo con miedo por si alguna de mis amigas se sube a él y se lo lleva?
Sigo afinando mi opinión respecto al tema de compartir. Por que si lo que quiero es que aprenda, creo que no está mal que no se suban al triciclo si él no quiere, aunque no lo utilice en ese momento, es suyo y tienen que respetar su decisión. Como él tendrá que respetar a los demás cuando traigan algo y no se lo quieran dejar. Le costará una rabieta y unos lloros, seguro, pero aprenderá a base de experimentar cómo te sientes cuando no te dejan algo, y no porque yo le diga que si él no deja nada, tampoco le dejarán a él.
Porque, claro, ¿qué piensa el niño que se sube al triciclo en cuanto Rodrigo se baja aún sabiendo que no quiere dejarlo, y después todavía se molesta cuando le hacen bajar?
Sólo ellos saben lo que sienten cuando les quitan algo que es suyo, o cuando no pueden conseguir algo que desean. Aunque quizás no es tan diferente de lo que sentiríamos nosotros en su misma situación.
Hay otras maneras de enseñar a compartir, pero esta es la que he elegido yo en esta situación, ¿me estaré equivocando?
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