domingo, 2 de enero de 2011

¿Comprensiva o permisiva?

He buscado la definición de las dos palabras.
Comprensivo,va: Que tiene facultad de comprender o entender una cosa.
Permisivo,va: Excesivamente tolerante, que concede con facilidad.
Lo que me ha llevado a buscar otras dos, y aquí uno de los significados de cada una.
Comprender: Encontrar justificados o razonables los actos o sentimientos de otro.
Tolerancia: Respeto hacia las opiniones o prácticas de los demás.

Yo quiero ser comprensiva, pero a veces me encuentro en la duda de si no estaré siendo demasiado permisiva. ¿Y qué es lo que me plantea esa duda? Pues ahora mismo pienso que no es el comportamiento de Rodrigo, ni los resultados que veo en mi forma de tratarlo, sino los desacuerdos a la hora de hacer con mi marido y, sobre todo, que creo que no estoy haciendo NADA como pensaba que iba a hacerlo.
Me gusta lo que hago y como lo hago, lo que leo y aprendo. Me parece mucho más sensato y respetuoso para con el niño que lo que pensaba antes de ser madre. Pero es todo tan diferente a lo que pensaba...
¿Y qué pensaba? Pues muy poco, o más bien nada, de lo que pienso ahora.
Me sorprendo de lo mucho que hago ahora, de cuánto tengo en cuenta al niño como persona, de las explicaciones que le doy, de mi interés por ponerme en su lugar en las situaciones que pueden resultarle molestas o complicadas, de lo que "aguanto" de él, ... y sobre todo me sorprendo de mi paciencia.
Y no tengo más paciencia que nadie, ni lo aguanto todo, ni mantengo la compostura en todas las situaciones, pero tengo tantísima más de la que esperaba que no puedo más que asombrarme.
Y no es que me preocupe, pero a veces me pregunto que pensará la gente ante tanta paciencia, la gente que piensa como yo pensaba antes. Porque viendo lo que hago (o que no hago como los demás) muchos pueden llegar a pensar que mi hijo me domina, que lo tengo demasiado en cuenta, que le dejo hacer lo que quiere, que le doy derechos de adulto, que para qué tantas explicaciones...

Siempre me ha gustado leer, y tengo preferencia por una librería en la que si no tienen lo que me interesa, me lo piden sin problema. Desde que nació Rodrigo, y por los temas que me interesan ahora, son muchos los libros que han tenido que pedirme porque en una librería pequeña no se pueden permitir tener muchos títulos que no sean comerciales. El caso es que he hecho cierta amistad con el dueño, o más que amistad, nos tenemos cierta confianza, y supongo que fué por eso por lo que un día se atrevió a decirme que "para que leer tanto (sobre crianza y educación, que es sobre lo que más leo), si al final todos salen iguales".
No me ofendió, y sin embargo me hizo mucha gracia. "Es evidente que todos no salimos iguales, no somos iguales. Y yo estoy convencida que la forma en la que nos crían tiene mucho que ver en cómo somos de mayores, porque sino, todos seríamos iguales".
Yo sigo comprando libros allí, y el señor no ha vuelto a hacer ningún comentario al respecto. Creo que con los años hemos llegado a conocernos lo suficiente como para saber que sobre este tema pensamos diferente, y eso que creo que lo que comento más arriba es la única conversación que hemos tenido sobre el tema.

Algo que me hace pensar estos días en mi forma de hacer es que Rodrigo está especialmente movido, rebelde, agresivo, poco tratable,... Y cuando está así es más fácil que su padre y yo tengamos opiniones diferentes en como tratarlo, como afrontar la situación.
Pero bueno, ya se sabe, cuando las cosas van bien, cuando no hay problemas, todo se ve de mejor manera.

2 comentarios:

  1. Los niños pasan por muchas fases, muchas de ellas son como ahora está Rodrigo. Y justo en esas fases las madres (al menos algunas) nos planteamos si estaremos haciendo algo mal. Mi hijo tiene casi cuatro años, y pensar que yo tengo la culpa o soy responsable de sus malos comportamientos, ha sido una constante. Que duda cabe que nuestra conducta influye en ellos directamente. Pero ahora sí me he dado cuenta que siendo comprensiva, tolerante, firme y explicándoles las cosas con cariño y respeto se consigue más que usando otros métodos digamos.... más radicales o mejor vistos socialmente. Tu hijo tiene que pasar esas etapas rebeldes para reafirmar su personalidad y desarrollo.
    Y sobre los diferentes puntos de vista de la pareja... bueno mi marido y yo hemos discutido mucho por la crianza del niño, la educación no es fácil. Reflexionas mucho, lo cual quiere decir que te cuestionas, y eso es bueno porque solo así se puede mejorar cada día. Ánimo!

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  2. Muchas gracias por los ánimos, Belén.
    Aunque, aún con mis dudas, cada vez estoy más convencida de como quiero criar a Rodrigo (y al que viene), no puedo evitar tener días de bajón, que casi siempre coinciden con los días en que mi marido y yo parece que no vamos por el mismo camino. Pero bueno, al final todo se habla, se arregla, y sino por lo menos se llega a un acuerdo.
    Además, cada vez estoy más convencida de que los niños son una "inversión de futuro, una inversión a largo plazo". Está claro que con un tortazo el efecto de la reprimenda será inmediato, pero afortunadamente cada vez somos más las que invertimos diálogo, tiempo y muuucha paciencia en el trato con nuestros hijos.
    Besos.
    Mari.

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