No tiene que ser fácil que en época de guerra, en la que hay restricciones y se pasa hambre, tú puedas comer de lo mejor tres veces al día y aun así no lo disfrutes.
En esta ocasión lo que me llamó la atención no fue la portada, sino el título: La catadora, de Rosella Postorino.
Esta historia está inspirada en la vida de Margot Wölk, que fue una de las 15 poco afortunadas mujeres que fueron elegidas para probar la comida de Hadolf Hitler, y así evitar que pudiera ser envenenado.
Es un libro que vale la pena leer, lo recomiendo, como también recomiendo buscar información sobre la mujer en la que está inspirada la historia, pero una vez terminada la lectura. La vida de Rosa Sauer, la protagonista del libro, podría ser tan cierta como real es la vida de la mujer en la que se ha inspirado la escritora.
Hay miles, millones de situaciones que nunca se nos ocurre plantearnos. El mundo es mucho más grande de lo que nos podemos llegar a imaginar, incluso exagerando y reconociendo que somos insignificantes, que somos un puntito tan pequeño que no se nos puede ver.
El libro me ha gustado, y aunque tiene momentos dignos de mencionar, es el final lo que más me ha impresionado.
Han pasado más de 50 años pero Rosa no puede evitar mantener ciertas rutinas impuestas: está en una cafetería y se dispone a comer, pero no empieza antes de encontrar a alguien que vaya a comer lo mismo que ella, entonces acompasa su ritmo al de la otra persona. Esa náusea familiar e inevitable que alivia apoyando las manos en su barriga, y ese tiempo de espera, de reposo después de comer, una hora.
leí una novela juvenil sobre el mismo tema, la catadora de la comida de hitler. la que yo leí se titulaba 'la joven de la medianoche', de la autora gisela pou.
ResponderEliminardebía de ser un trabajo muy duro, en el que podías llegar a ponerte muy paranoico. si después de probar la comida notabas algo raro en el estómago...
besos!
De hecho hay un momento de la historia en la que varias catadoras enferman y creen que es porque la comida estaba envenenada, así que pensaban que iban a morir. Al final todo quedó en un susto (muy grande, por cierto), ya que lo que había pasado era que les habían servido un alimento en mal estado, por error.
EliminarBesos.
Qué interesante! No conocía el libro ni la historia que hay detrás de él. Investigaré un poco, me encantaría leerlo! Pobres mujeres...
ResponderEliminarBesos
Espero que te guste.
EliminarBesos.