Me encanta mi casa y estar en ella. Me quedaría para siempre y no saldría, aunque a veces lo necesito.
Según momentos y circunstancias hay que salir, no queda otra y se agradece, pero siempre agradezco más volver.
Hace tiempo, mucho tiempo, no me importaba tener la casa llena de gente; pero de eso ya hace mucho.
Ahora incluso me molestan las visitas, sobre todo según a qué horas, y más todavía si son sin avisar. Lo reconozco: no soy buena anfitriona.
Cuanto más tiempo pasamos fuera de casa y aunque nos lo hayamos pasado bien, mejor me siento en mi casa a la vuelta.
Siempre he llevado mal los cambios de planes a última hora, aunque desde que tengo hijos convivo con ello lo mejor que puedo, pero sigue sin gustarme y no siempre "cedo" a los imprevistos, sobre todo si considero que a los demás les afecta menos que yo mantenga mis planes de lo que me afecta a mí adaptarme a los de los demás.
No impongo mis gustos y preferencias, por eso me gusta que hagan lo mismo conmigo, por eso valoro y transijo más ante alguien que tiene en cuenta esas cosas.
Cuando te leo me veo en muchos aspectos reflejada en ti , soy muy hogareña vamos que a mi la casa no se me cae encima , al contrario es el mejor sitio donde pueda estar.Es obvio que se necesita salir y tan bien me gusta pero digo la que tu cuando regresas a tu rincón es como decir estoy en plena armonía . Creo que todo va con las circunstancias , siempre digo que a tiempo para todo . si uno se sabe bien organizar. Las visitas sorpresas no me gustan nada , prefiero saber quien vienen y cuantos .
ResponderEliminarUn buen día y abrazo incorporado .
Y con la edad creo que va a más... y es que no me gustan las visitas, pero tampoco yo soy de ir a casa de los demás.
EliminarBesos y abrazos.
Me pasa exactamente lo que a ti. Siempre he sido muy casera, pero desde que me paso todo el día fuera, rodeada de gente con la que no quiero estar, llegar a casa es un descanso, un disfrute.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jo, eso de estar rodeada de gente con la que no quieres estar es duro, y más por obligación. En esa situación, sí o sí hay que aprender a evadirse, o a soñar con los ojos abiertos.
EliminarBesos.
Me apunto completamente a tu pensar... no lo soporto, eso... todo lo que dijiste jaja... los planes de momento, las visitas sin avisar y claro que si por mi fuera me quedo en mi casa para siempre jaja.. justo ahora que ya me mudé... extraño TANTO mi casa, no puedo acostumbrarme aun a esta en donde vivo ahora, como que no me llena al 100% será por que sé que no es mía y estoy esperando la definitiva... en fin, te comprendo perfecto... abrazos grandes :)
ResponderEliminarCada vez entiendo más y hago más mía la frase "hogar dulce hogar".
EliminarSiempre he pensado que el hogar lo hacemos nosotros, que allí donde vayamos tenemos que hacerlo nuestro para sentirnos como en casa, pero no siempre se puede. Recuerdo algunos pisos en los que viví con mis padres y en los que nunca me sentí como en casa, sin embargo otros parece que te reciben con los brazos abiertos y te sientes acogida.
Besos y abrazos.
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